Usted está aquí: sábado 5 de marzo de 2005 Opinión DESFILADERO

DESFILADERO

Jaime Avilés

Una bola de nieve caliente

Roberto Madrazo y Jesús Ortega: strip-tease

La Universidad de Yale descalifica a la PGR

ENCUERADOS. Lo dijo ayer un politólogo, el maestro Carlos Antonio Aguirre Rojas, durante una mesa redonda organizada por Lado Izquierdo Opositor (LIO) en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Santiago Creel renunciará en junio o julio a la Secretaría de Gobernación, en donde Vicente Fox lo mantiene hasta ahora como pararrayos, y una vez que inicie abiertamente su precampaña, los expertos de Los Pinos "descubrirán" que no tiene la fuerza suficiente para competir contra Roberto Madrazo y lo mandarán a la congeladora. Entonces, como último y supremo recurso de la ultraderecha "gobernante", el PAN, ¡oh, sorpresa!, lanzará la candidatura presidencial de Marta Sahagún.

Lo que no se dijo, pero ya está en el aire, es que más o menos al mismo tiempo Josefina Vázquez Mota, secretaria de Desarrollo Social, y sin duda el personaje más capaz e inteligente del gabinetazo foxista, se postulará como aspirante a la jefatura de Gobierno de la ciudad de México. Así, como Pancho Villa con sus dos mujeres a la orilla, el señor de Guanajuato buscará la relección indirecta y la conquista de la capital del país, en un afán delirante por se-guir disfrutando cada minuto, como él dice, de esto que en las tinieblas de sus muy deteriorados sesos le parece un "gobierno".

Mientras tanto, en el contexto de la 19 Asamblea Nacional del PRI, ayer en Tehuacán, Puebla, Roberto Madrazo Pintado reveló sin tapujos su oferta a los empresarios nativos y extranjeros y al gobierno de Estados Unidos: el má-ximo delincuente electoral de nuestro país quiere ser Presidente de la República para lograr lo que Fox no pudo, es decir, privatizar el petróleo y la Comisión Federal de Electricidad.

Por su parte, con la ligereza de ropa, propia de una bailarina teibolera, el se-nador Jesús Ortega sube a la pasarela a realizar contorsiones en el tubo y dice que, si se consuma el desafuero de An-drés Manuel López Obrador, el PRD tendrá que pensar muy bien si se coloca al margen de las elecciones presidenciales porque, si en efecto se abstiene, "podría perder una oportunidad muy valiosa". Claro, la valiosa oportunidad de seguir mamando las ubres de la vaca del IFE y las dietas y canonjías del Congreso de la Unión.

A juzgar por sus dichos y sus proyectos, las cabezas de las tres fuerzas políticas más importantes del país han entablado un juicio de divorcio contra la realidad. Hablan y prometen como si vivieran solos, como si más de 100 mi-llones de mexicanos se hubiesen ido a otro planeta, como si tuviesen la capacidad de alterar o interrumpir el curso de la historia sin la gente. Y nosotros, la gente, no podemos sino agradecerles tanta franqueza.

De aquí en adelante, nadie olvidará que Roberto Madrazo está en favor de la venta de Pemex y que los vividores de la burocracia perredista ya se bajaron la tanga para anunciar que están listos para venderse en cuanto les lleguen al precio. Por lo que toca a los planes transexenales de Vicente Fox, si el año entrante continúan vigentes las instituciones electorales del país, Acción Na-cional obtendrá la votación más ridícula de su historia.

Banqueros y subversivos

Como ya claramente se ve, marzo ha comenzado con una semana de importantes definiciones, no sólo en el ámbito de los partidos políticos sino en otros espacios de la sociedad. Desde las montañas del sureste mexicano, y como si hubiera leído el Manifiesto Ladoísta, Marcos escribió que el desafuero de López Obrador sería "un golpe de Estado preventivo", y adelantó que el EZLN realizaría acciones de protesta "pacíficas" para contrarrestarlo.

Un día después, desde Acapulco, en la cumbre anual de la Asociación de Bancos de México (ABM), los hombres que guardan el dinero del país afirmaron, en asombrosa coincidencia con Marcos, que tampoco les resulta válida, ética ni prudente la idea de anular a López Obrador, aunque, claro, no lo dijeron con esas palabras, sino con un eufemismo: "Estamos listos para trabajar con el Presidente que los mexicanos elijan. Si la disputa por el poder se sale de los conductos institucionales, los riesgos de que esto trasmine y afecte el ambiente económico del país son muy grandes", advirtió Manuel Medina Mora, administrador saliente de la ABM.

Al clamor nacional contra el desafuero, que sitúa en la misma trinchera a los banqueros y a la guerrilla, a la Iglesia, a la UNAM, a los intelectuales, a los artistas, pero sobre todo a la mayoría del pueblo, se sumó ayer el profesor John Ackerman, que va por ahí con la fama de ser el principal abogado constitucionalista de la Universidad de Yale y de haber fungido como asesor del ex presidente Bill Clinton durante el es-cándalo causado por las revelaciones de Mónica Lewinsky acerca del famoso episodio en la Oficina Oral de la Ca-sa Blanca.

Pues bien, en un artículo publicado ayer por The New York Times, el doctor Ackerman comienza su discurso con estas palabras: "Quizá no todo el mun-do lo sepa, pero en México está a prueba la incipiente democracia. El alcalde de la ciudad de México, que encabeza las encuestas con más de 15 puntos de ventaja, está a punto de ser sometido a un proceso de desacato, acusado bajo un criterio que, si fuera cierto, provocaría que todos los alcaldes del mundo tuvieran que enfrentar 100 juicios pe-nales al día".

Después de exponer la sarta de aberraciones jurídicas en que ha incurrido la Procuraduría General de la República para subir al patíbulo a López Obrador, el doctor Ackerman concluye con una recomendación a "los defensores de la democracia mexicana" en Estados Unidos. Hagan algo, los exhorta, "para sugerirle a Condoleezza Rice que, cuando vea a Fox, le recuerde que la democracia es un proceso, no un acto".

Según los conocedores, el texto del doctor Ackerman, si dio en el blanco, desencadenará una cascada de opiniones periodísticas sobre un tema que pa-ra todos los observadores sensatos, ex-cepto para los asesores de Fox, va a ge-nerar una tremenda inestabilidad política y económica en México, así como enormes presiones demográficas en la frontera sur de Estados Unidos. Pero esta es una posibilidad ante la cual tienen cerrados los ojos, con fervor religioso, los desesperados habitantes de Los Pinos.

Los papelitos hablan

Es una lástima que Fox y su señora es-posa, quién sabe por qué, hayan perdido la sana costumbre de salir a caminar por las calles de la ciudad de México los fines de semana. Si lo hicieran, hoy o mañana, por ejemplo, podrían darse cuenta, no de las mantas contra el desafuero que cuelgan de los puentes en las principales arterias de la capital -eso ha dejado de ser noticia y forma parte del paisaje urbano-, sino de los cartelitos, mustios cartelitos medio escondidos, pegados con diúrex en los postes y en los árboles, que llaman a los vecinos de cada barrio, de cada colonia, a reuniones para discutir el desafuero de Ló-pez Obrador.

Algunos comités citan a la gente en el parque de la esquina, otros en la casa de un particular, otros... Lo cierto es que el pueblo de la ciudad de México está deliberando y organizándose para defender a su gobierno constitucional. La intentona golpista del foxismo, que sigue adelante con el pleno respaldo de la dirigencia nacional del PRI -en un encuentro privado con empresarios, dos semanas atrás, Roberto Madrazo dijo que el desafuero es "una cuestión de Estado"-, ha desencadenado un proceso social de largo aliento que nadie va a detener.

Es tan grande la insatisfacción ma-terial de los mexicanos -el dinero no alcanza, trabajo no hay para todos, las cosas suben cada 30 días, el hambre afecta a seis de cada 10 compatriotas- y tan profundo el vacío espiritual, que la gente ha descubierto en la lucha contra el desafuero pretexto y motivos para pasarla bien de otro modo, conociendo a otras personas, haciendo nuevas amistades, compartiendo preocupaciones y alimentando, por cursi que esto suene, una misma esperanza. Juntarse los sábados a pintar mantas, ha-blar de política ciudadana y planear acciones de protesta civil y pacífica, no sólo es barato y entretenido, sino que ayuda a mejorar el presente y em-bellecer el futuro.

El movimiento sigue extendiéndose. Ayer, durante la mesa redonda en Filosofía y Letras, se anunció la creación del Comité Universitario Contra el Desafuero, al que van a sumarse estudiantes, trabajadores y maestros de todas las es-cuelas de la UNAM, en una asamblea popular que se efectuará el viernes próximo a las 12 del día en las famosas "islas" del campus.

Y ya sé que es una contradicción en los términos, pero lo que estamos viendo es una bola de nieve caliente que día tras día crece y crece.

Por todo esto y mucho más, opinan quienes militan en LIO, incluso el go-bierno de López Obrador enfrentará problemas cuando, en cumplimiento de la odiosa Ley Marcelo, retire de la vía pública las mantas que externan el apo-yo ciudadano, precisamente, al gobierno de López Obrador.

Hoy, como todos los sábados, habrá actividades en el local del Sindicato Unico de Trabajadores de la Industria Nuclear (Sutin), allá en viaducto Río Becerra 139, colonia Nápoles, junto al Hospital Infantil Privado, a partir de la una de la tarde y hasta las ocho de la noche.

Hemos inventado una manta humana para hacer semáforos informativos y en la reunión de hoy aprenderemos a manejarla.

[email protected] / www.plandelos3puntos.org / www.jovenesamlo.com.mx

 
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