Usted está aquí: sábado 5 de marzo de 2005 Política "Buena parte de los delegados no supieron lo que votaron": Bartlett

El PRI abandona el compromiso de defender la soberanía energética

"Buena parte de los delegados no supieron lo que votaron": Bartlett

Quienes apoyaron el cambio deberán rendir cuentas a millones de militantes, dice el senador

ANDREA BECERRIL ENVIADA

Ampliar la imagen El senador pri�a Manuel Bartlett, en imagen de archivo

Tehuacan, Pue., 4 de marzo. Cerca de las 3 de la madrugada, cuando la decisión ya se había tomado, el senador Manuel Bartlett encaró a los delegados que festejaban haber sacado de los documentos básicos del PRI el compromiso de evitar que los recursos energéticos del país se entreguen a trasnacionales.

-¿Ustedes están en favor de la privatización del petróleo y la electricidad?

-Nooo -respondieron en coro.

-Me extraña entonces que no aceptaran siquiera que se incluyera en el texto que acaban de votar ninguna mención a los artículos 27 y 28 constitucionales.

Les advirtió además que esos 317 delegados que en la madrugada de este viernes avalaron un nuevo capítulo sobre energía en los documentos básicos del Revolucionario Institucional -donde se abre la posibilidad de la inversión extranjera en Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE)- tendrán que rendir cuentas a los millones de militantes priístas opositores a las privatizaciones.

Al final, en entrevista, Bartlett comentó que es una pena que buena parte de los delegados no supieran siquiera lo que votaron. Fue una asamblea "manipulada" por los gobernadores privatizadores del norte y por el "intento de Roberto Madrazo de quedar bien con intereses trasnacionales", con miras a 2006, recalcó.

Uno de los impulsores del cambio a los documentos básicos del PRI, Humberto Mosconi, lo dijo muy claro en esa madrugada: "¿Por qué no dejamos abierto al futuro de nuestro partido y del próximo gobierno nuestro la posibilidad de decidir en materia energética?"

En ese contexto, se le dio a Madrazo o a quien resulte candidato del PRI a la Presidencia -si gana en 2006- la posibilidad de decidir en materia de impuestos, toda vez que se eliminó de los documentos básicos la declaración en contra de gravar con IVA fármacos y alimentos.

Aplauso a Jackson

Aspirante a la candidatura presidencial priísta, el senador Enrique Jackson Ramírez, votó contra la propuesta de Aldana -de eliminar el capítulo referente a energía y dejar lo aprobado por la 18 asamblea-, es decir a favor de la nueva postura sobre energéticos y lo hizo de manera ostensible, por lo que los delegados madracistas que horas antes le chiflaron, ahora le aplaudieron.

Beatriz Paredes, presidenta de la mesa sobre documentos básicos, tuvo que llamar varias veces al orden. Después de 13 horas de estar encerrados en las instalaciones del Salón Villafontana, con galletas y empanadas secas y duras como única comida, los delegados y los que no lo eran se veían tensos.

Durante las larguísimas cuatro horas que llevó votar por lista, los delegados dieron muestra de actuar bajo consigna, de aplaudir los votos contra la propuesta del senador Ricardo Aldana -tesorero del sindicato petrolero- para que se desechara el proyecto en torno a energía y en los documentos básicos quedara lo aprobado en la pasada 18 asamblea priísta.

La votación final fue de 317 contra 162, pero todavía hubo un intento final por modificar el texto, ya que tanto el diputado petrolero Pablo Pavón, como el senador Oscar Cantón Zetina, propusieron establecer el compromiso de actuar en materia energética con estricto apego a lo establecido en la Constitución.

Pero la sola mención de la Carta Magna o del artículo 27 constitucional era recibida con silbidos, abucheos e insultos para los oradores. "Actúan como turba, es una vergüenza", comentó una delegada a la que otro supuesto compañero que no quiso identificarse ni llevaba gafete, le manoteó en la cara.

Incluso el diputado oaxaqueño José Adolfo Murat pretendía que se suspendiera el proceso, una vez que se desechó la propuesta de Aldana. "El resultado fue tan contundente, que ya no hay por qué votar otra vez", expresó rabioso ante el micrófono, pero Beatriz Paredes le recordó que el capítulo energía había sido impugnado y tenía que votarse.

Esta vez fue a mano alzada, pero antes Bartlett los confrontó, a pesar de la tensión, de la presencia de mucha gente extraña. Del listado de mil 600 delegados inscritos a esa mesa, sólo votaron menos de 500, pero el salón estaba repleto. ¿Quiénes eran los demás?, sobre todo los que comenzaban las rechiflas y los abucheos para acallar las voces contra la privatización.

"Eran porros o por lo menos lo parecían", comentó Cantón Zetina, quien tuvo que responder a la agresión verbal de otro supuesto delegado que desde la mesa de debates trataba de interrumpirlo cuando presentó su propuesta a fin de que el compromiso del PRI fuera "rechazar cualquier intento de privatización total o parcial en el petróleo, el gas y la energía eléctrica".

"No, no", corearon los delegados y los no delegados. Había molestia además porque María de los Angeles Moreno -quien cabildeó toda la sesión con Bartlett y Aldana- habló de la posibilidad de que se aprobaran adiciones al capítulo de energía, pero no fue así.

Todo planeado

De hecho todo estaba planeado desde el principio. Cuando apenas comenzaba la votación, el gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás, comentó que ganarían dos por uno y lo mismo presumía Enrique de la Madrid Cordero.

Al final de la última votación que avaló el texto en el que el PRI deja de lado el compromiso con la exclusividad del Estado en la explotación de los energéticos y alude sólo a la necesidad de encontrar alternativas para el desarrollo del sector energético, dentro de la rectoría del Estado, se oyeron voces que trataban de justificar lo ocurrido.

"Y no somos traidores", se oyó decir a miembros de la delegación del estado de México. Del otro lado, otra voz les respondió: "Pero sí vendepatrias".

Acompañado por los senadores Laura Alicia Garza, Oscar Cantón y Fernando Gómez Esparza, Bartlett señaló en entrevista que "con todo y la manipulación evidente", 162 delegados votaron en contra y "los priístas de verdad van a repudiar a quienes tratan de convertir al PRI en un partido de derecha".

Lo ocurrido es también -insistió- un intento de Madrazo por quedar bien con los intereses trasnacionales, pero será muy difícil que se logre reformar la Constitución para abrir Pemex a la inversión extranjera.

Buena parte de los cambios aprobados a los documentos básicos son para reposicionar al PRI con miras a que recupere la Presidencia de la República. Incluso, en el Programa de Acción quedó establecido que el Revolucionario Institucional es un partido democrático, que impulsará las reformas necesarias para instaurar las figuras de referéndum y consulta.

Por ello resultó contradictorio que ahí mismo, en un tema toral como es definición sobre la principal empresa pública, se haya impedido el debate. Fueron cuatro horas para votar y menos de una hora para discutir las propuestas en materia energética.

Nunca pudo escucharse la intervención de Aldana en la que advertía sobre los riesgos de "una interpretación falsa", como la que sostiene que sólo el capital privado puede salvar a Pemex. Las huestes "madracistas" silenciaron su voz con gritos y exclamaciones.

"Esto es muy grave, pero no está todo perdido, nosotros seguimos en la batalla", comentó Garza Galindo.

 
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