Fue el "más inmortal y sólido y propositivo pedagogo de la ortofonía mexicana"
Murió el compositor Luis Rivero; es una pérdida terrible para el teatro: De Tavira
La madrugada de ayer murió el músico e intérprete teatral Luis Rivero (Mérida, Yucatán, 1934), "uno de los compositores más importantes para el teatro y la danza nacionales", que conforma junto con Rafael Elizondo y Rocío Sanz "una triada que detonó uno de los momentos más fecundos desde la integración de la música como parte esencial del espectáculo", a decir de Luis de Tavira, director de la Casa del Teatro.
Luis Rivero trabajó al lado de artistas mexicanos como Guillermina Bravo, Héctor Mendoza, Héctor Azar y Federico Castro. Como él mismo dijera, lo suyo era "un estilo muy diverso que se llama Luis Rivero". Muy pronto entendió, dijo, "que el lenguaje es el de todo el cuerpo. Cuando pude hablar con mi cuerpo entendí qué cosa sentían los bailarines cuando se movían con la música. Entonces me aventé a escribir música para danza".
Rivero estudió en Morelia, en el Conservatorio de las Rosas; realizó grabaciones musicales para el Consejo Nacional de Cultura y las Artes y Radio UNAM. Hasta su muerte -a causa de una larga enfermedad que lo mantuvo hospitalizado desde el pasado lunes-, el compositor se desempeño como maestro en la Casa del Teatro.
El fallecimiento de Rivero, sostiene el escritor Luis de Tavira, significa una "terrible pérdida para el teatro mexicano", pues, "además de fecundo compositor, ha sido quizás el más engalanado pedagogo vocal del teatro, no sólo como maestro de canto y música para actores y bailarines, sino que entró al descubrimiento de la ortofonía, la pedagogía más sólida de nuestras escuelas desde la fonación hasta la verbalización".
La cultura y el teatro mexicanos tienen una deuda con Luis Rivero, agrega el fundador y actual director de la Casa del Teatro, pues él representa al "más inmortal y sólido y propositivo pedagogo de la ortofonía mexicana".
Los restos del compositor fueron cremados ayer, y hoy recibirá un homenaje a las 12 horas en la Casa del Teatro; posteriormente sus familiares llevarán sus cenizas a su natal Mérida.