Usted está aquí: jueves 17 de marzo de 2005 Opinión ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

Juegos florales

Lánguido Bucareli

Sé impreciso, que algo queda

El vate Espino del Rosal

EL HOMBRECITO DE Bucareli que suele dragonear contra los gringos se hizo todavía más chiquito a la hora de simular una rectificación a The New York Times: que dijo Gobernación por medio de un desnutrido boletín de prensa que el señor Santiago no dijo con esas palabras exactas que si López Obrador llega a Los Pinos su mandato sería un desastre económico. Defensa anémica porque no había para más, pues literalmente no pronunció el funcionario esas palabras, y por ello el reportero del diario neoyorquino evitó las comillas, pero sí fue ese el sentido y el contexto de otros señalamientos que, esos sí entrecomillados, reflejan sin margen de equivocación lo que James C. McKinley júnior resumió en la entrada de su artículo sobre las mezclas explosivas de la política mexicana.

CREEL NO PRONUNCIO la frase-resumen, alega Gobernación sin siquiera desmentir, simplemente recurriendo al cómodo expediente de la textualidad, pero sí dijo el rollero Santiaguín que el jefe del gobierno capitalino se ha opuesto invariablemente a las redentoras propuestas económicas del foxismo, y que ha creado en su jurisdicción una "economía bastante artificial", sustentada en incrementos de la deuda pública y de los subsidios. Con esos datos, pareciera que el citado Creel habría esperado que el reportero estadunidense escribiera que de ganar López Obrador la Presidencia habría algo distinto a la desgracia, la adversidad, el desastre. Como si no estuvieran el citado Creel, y su jefe de campaña, Bi-cente (que en realidad también hace, inconscientemente, la de AMLO), en diaria denuncia del horror económico que nos esperaría si el ogro del trópico nos convenciera de hacerlo presidente.

PERO EL ASUNTO de fondo es que el secretario de Gobernación está pagando así (en moneda extranjera) el costo de ser un precandidato presidencial apenas embozado, que usa tiempo y recursos oficiales para combatir a un adversario. El responsable de la política interior mexicana no estaría hoy haciendo el ridículo ante periodistas gringos si cumpliese con prudencia e inteligencia su encargo (procurando por elemental obligación el no confrontarse con partidos, líderes o candidatos, pues su función sería la de armonizarlos y buscar acuerdos con ellos, o cuando menos suavizar choques o discordias) y si al hacer declaraciones a medios de comunicación se atuviera al ámbito natural de su secretaría y evitara comportarse como guerrero faccioso en la arena electoral. Pero el candidato de la Triple Eme (Marta, Manuel y Muñoz) virtualmente ha abandonado cualquier posibilidad de cumplir con los objetivos de la secretaría con sede en Bucareli, pues sólo la entiende ya como plataforma mediática y pagaduría de gastos de campaña.

SUCEDE, TAMBIEN, QUE los políticos mexicanos creen posible el moverse con impunidad ante los medios a través de elaboraciones verbales ambiguas, imprecisas, confusas y demagógicas, echándole la culpa a los periodistas en cualquier momento de quiebre porque no reproducen íntegras y literales sus cataratas verbales o porque no las supieron interpretar conforme al gusto del declarante. El cinismo es hoy la moneda de referencia para las emisiones labiosas de los especuladores de la bancarrota política. Basta con alegar con aplomo lo contrario de lo dicho ayer, o de adjudicar cualquier contradicción o error a lo que sea, al efecto mariposa, por ejemplo, y con ello todo quedaría resuelto, a juicio de esos comparecientes tramposos.

ALLI ESTA EL ejemplo de quien debería ser respetabilísimo declarante y cuyas palabras deberían ser guía, pues su función es la de defender y promover los derechos humanos. Ya José Luis Soberanes se había atorado en el asunto de sus declaraciones "personales" sobre el desafuero, pero ha vuelto a desbarrar, ahora al criticar el carácter laico de la educación mexicana porque "discrimina" a quienes quisieran ser instruidos con bases religiosas específicas. Pero, ¿quién tiene la culpa de este nuevo enredo? Pues, según su boletín de prensa presuntamente esclarecedor, de quienes han "mal interpretado" sus palabras, pues él, para empezar, creía que no había reporteros el fin de semana pasado cuando peroraba ante teólogos latinoamericanos no católicos. Además, ¡oh, el divino poder de la verborrea!, su intención era la de "reflexionar en voz alta sobre una problemática existente en la interpretación de las leyes nacionales". ¡Ah, bueno!

LOS GLADIADORES PANISTAS también le entran a la exégesis literaria. El vate Manuel Espino descubre que el decano de las tertulias panistas, Luis H. Alvarez, no lo acusa a él directamente de vicios en el proceso electoral que al primero le hizo dirigente nacional blanquiazul. En todo caso, la acusación es al proceso en sí. ¡Ah, pérfido proceso tal por cual! Luego, otros desperdigados intérpretes se acogen a la sombra del árbol en forma de yunque. Panchito el del Barrio se acomide, al igual que Betito Cárdenas Jalisco y alguien que en el PAN es Zapata, pero gordo. Ya emocionado con tales juegos florales, el impugnado Espino del Rosal arriesga rimas impensadas y ofrece su renuncia al cogobierno panista (pareja presidencial en Los Pinos, pareja dispareja en el PAN) en caso de que alguna alma atormentada le demuestre algo de lo que el ultrapoeta pueda avergonzarse en su ascenso a los cielos blanquiazules. Manuel Los Pin(g)os que recuerda a Carlos Rivas Larrauri al asegurar que se ha quitado del vicio de la extrema derecha, "y 'unque me lleven Los Pin(g)os".

ASTILLAS: POBRECITA PGR, QUE es tomada en "rehén" por intereses políticos como los de Tatiana Clouthier. Ya nomás falta saber cuánto o qué piden de rescate quienes toman prisionera a esa indefensa institución... Por cierto, Saúl Rubio Ayala, aquel panista que se hizo famoso cuando asistió, en su condición de candidato a diputado local, al sepelio del narcotraficante conocido como El Ceja Güera, dijo que a la dimitente Clouthier se le pasó la mano al renunciar al PAN, aunque, la verdad, "Fox ha pecado de ingenuo al creer que la democracia es algo que se tiene que abrir, cuando en realidad los cauces de ésta tienen que ser dirigidos para bien". No, pos sí... ¡Hasta mañana!

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