Usted está aquí: viernes 18 de marzo de 2005 Economía Cuando le tocan el bolsillo al pueblo, un presidente debe reaccionar: Kirchner

En 2004 creció 9 por ciento la economía argentina y sigue recuperándose

Cuando le tocan el bolsillo al pueblo, un presidente debe reaccionar: Kirchner

Llama el gobierno a una cumbre del Mercosur para enfrentar amenazas de Monsanto

Volvió a repuntar con fuerza la economía

Bravuconada, la intención de Monsanto de multar a agricultores

STELLA CALLONI Y AFP CORRESPONSAL

Ampliar la imagen El director gerente del FMI, Rodrigo Rato, y el presidente argentino, N�or Kirchner, quien rechaz�s consejos de Rato que pidi�eglas claras y respetuosas" para las inversiones en Argentina. Kirchner reclam� FMI un "gesto de solidaridad" con este pa�FOTO Afp

Buenos Aires, 17 de marzo. El presidente argentino, Néstor Kirchner, volvió a llamar a la población a no comprar más a los que aumenten los precios indebidamente, y pidió que no lo dejen solo y lo acompañen en su dura lucha ''contra los intereses'' que intentan hacer retroceder nuevamente a la nación.

El mandatario negó que ''digitara'' las marchas y protestas de los movimientos piqueteros (desocupados) que por estos días han realizado manifestaciones -en todos los casos pacíficas- en las bocas de expendio y otras sedes de las empresas Shell y Esso.

Kirchner habló en la población de San Fernando, en el oeste de esta capital, y tuvo palabras de crítica para aquellos que mencionan que sus discursos pueden ''dejar de atraer inversiones''. Preguntó a los miles de asistentes al acto si querían el regreso de las inversiones que en los años 90 fueron buena parte de las causas de la grave situación que llevó al país a la crisis. ''Cuando le tocan el bolsillo al pueblo es deber de un presidente ponerse al frente'' de la situación, dijo el mandatario, quien por estos días también rechazó los ''consejos'' del director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Rodrigo Rato, que le pidió ''reglas claras y respetuosas'' para las inversiones.

Esto fue por la ofensiva gubernamental contra las expendedoras de combustibles de Shell y Esso, que aumentaron los precios en un momento difícil, cuando otros incrementos hacen temer un proceso inflacionario.

Kirchner le había reclamado ''un gesto de solidaridad'' a Rato, y ante su respuesta le advirtió que Argentina ''es un país independiente'', que no necesita de sus ''consejos directos o indirectos. Al doctor Rato (le digo), que se preocupe alguna vez de ayudar a la Argentina. De ayudar, pero en serio''.

"Este pueblo salió por sí solo de una de las peores situaciones que pudo tener'', destacó el mandatario.

La derecha atacó al gobierno en estos días, responsabilizándolo de las manifestaciones de piqueteros contra las gasolineras de Shell y Esso, que ya estaban planeadas por los dirigentes desde que se conocieron los aumentos de combustibles.

El Instituto de Defensa del Consumidor también tomó en sus manos una ofensiva para que haya denuncias masivas sobre aumentos indebidos de precios y se están creando grupos populares para advertir a los organismos competentes cuando los comerciantes incrementen precios en forma irregular.

Por otra parte, esta semana se reanudaron diversos conflictos gremiales en el país. En el caso de los trabajadores aeronavegantes esta mañana hubo un paro de las líneas de cabotaje, y durante más de dos horas los trabajadores se manifestaron en el Aeroparque Jorge Newbery y no salieron los vuelos de varias empresas.

Los dirigentes sindicales pidieron la renuncia del secretario de Transporte, Ricardo Jaime, quien consideró ''injustificado'' el reclamo.

La demanda mayor fue en repudio al ingreso al mercado de la aerolínea Lan Chile, detrás de la cuál los dirigentes denunciaron la mano de American Airlines y un intento de las empresas estadunidenses por apoderarse del espacio aéreo argentino. Caos en los vuelos con suspensiones y demoras fue el resultado de la fuerte protesta y también participaron trabajadores de Aerolíneas y otros, que están atentos a las pérdidas de empleos.

La economía argentina creció 9 por ciento en 2004 con respecto a igual periodo de 2003, y continúa su recuperación luego del derrumbe de 10.9 por ciento registrado en 2002, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El resultado positivo se alcanzó luego de que en el cuarto trimestre la actividad económica aumentó 9.1 por ciento contra igual periodo de 2003, y 2.7 por ciento frente al tercer trimestre.

De esta forma, la economía mantuvo un nivel similar de recuperación al de 2003, que fue de 8.7 por ciento, cuando se puso fin a la profunda recesión que había comenzado en la segunda mitad de 1998.

La cifra de 9 por ciento es la consolidada, luego de que hace un mes se había entregado una provisional que ubicaba el crecimiento en 8.8 por ciento.

Con el 9 por ciento, la economía argentina volvió a repuntar con la misma fuerza que lo hizo en 2003 y se ubica en el nivel promedio de 1999, apenas tres puntos por debajo del momento previo a la recesión de mediados de 1998.

La economía argentina retrocedió 20 por ciento desde el estallido de la crisis hasta finales de 2002. Desde entonces lleva acumulado un avance de 18.4 por ciento y con el crecimiento de 5.5 por ciento previsto para 2005, el PIB será superior al tope de 1998.

Argentina llamó a una ''reunión extraordinaria'' de ministros de Agricultura del Mercosur, Chile y Bolivia, para tratar ''las amenazas'' que recibió de la multinacional estadunidense Monsanto, por el ''cobro compulsivo'' de derechos de exportación de soya transgénica.

El gobierno argentino calificó este jueves de ''bravuconada'' la intención de Monsanto de multar a los agricultores locales por el uso de su patente para semillas de soya transgénica, el principal producto de exportación argentino.

''Lamentablemente, y pese a todas las reuniones y conversaciones mantenidas a fin de encontrar las soluciones para dar el marco legal adecuado para la comercialización de semillas, la empresa Monsanto persiste en su actitud patoteril (de pandilla callejera) y ajena a las prácticas habituales de comercio'', señaló en un comunicado la Secretaría de Agricultura.

Argentina y Monsanto mantienen desde hace varios meses una disputa porque la multinacional reclama el pago de regalías en la utilización de semillas con el gen RR (Rondup Readey), resistente al herbicida glifosfato. En los últimos días la multinacional advirtió que cobraría una multa de 15 dólares por cada tonelada de soya transgénica que llegue a los mercados europeos, donde tiene registrada la patente.

La convocatoria del gobierno tiene el propósito de encontrar un consenso regional ante el grave confllicto con la multinacional. El miércoles, el precio de la soya cerró a 182 dólares por tonelada.

El gobierno advirtió que ''no permanecerá impasible frente a estas amenazas (de Monsanto) y actuará en su debida forma en el momento apropiado''.

Ante la ola de críticas, Monsanto aseguró que ''continúa comprometido en lograr un acuerdo comercial basado en licencias para el uso de tecnologías donde posee patente, ya que la alternativa judicial es mucho más costosa''.

Argentina es el tercer exportador mundial de soya, detrás de Estados Unidos y Brasil, y el primero en aceite de soya.

Más de 95 por ciento de la soya argentina es genéticamente modificada, la proporción más elevada en el mundo.

 
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