Usted está aquí: viernes 18 de marzo de 2005 Política Inscriben en letras de oro apotegma de Benito Juárez en el Senado

Priístas califican de "vendepatrias" a quienes quieren privatizar el petróleo

Inscriben en letras de oro apotegma de Benito Juárez en el Senado

El impulsor de las Leyes de Reforma siempre respetó la ley, sostienen panistas

ROBERTO GARDUÑO, ENRIQUE MENDEZ Y ANDREA BECERRIL

Ampliar la imagen La legisladora Addy Joaqu�Coldwell y Yeidckol Polevnsky, candidata del PRD a la gubernatura del estado de M�co, durante la sesi�e ayer en la C�ra de Senadores FOTO Guillermo Sologuren

La Cámara de Senadores inscribió ayer en letras de oro, en el salón de sesiones, el apotegma juarista que reza: "Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz", durante una ceremonia en la que hubo reproches mutuos, mientras legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) aprovecharon la ocasión para advertir que quienes regatean la grandeza de Benito Juárez son "los vendepatrias de siempre", que "quieren ahora privatizar el sector eléctrico".

En la Cámara de Diputados, el legislador Pedro Vázquez, del Partido del Trabajo (PT), expuso que contrariamente a los esfuerzos nacionalistas de Benito Juárez hace casi dos siglos, "en la actualidad los intentos del gobierno federal por privatizar nuestros escasos recursos naturales, como el petróleo y la energía eléctrica, son una práctica común y tienen como finalidad el intervencionismo".

El senador priísta Oscar Cantón Zetina, quien luchó desde hace varios meses hasta lograr el acuerdo de llevar el apotegma de Juárez al recinto legislativo, agradeció a los senadores que hicieron posible honrar al Benemérito de las Américas en Xicoténcatl, y dijo que "los patriotas no pueden quedarse en casa cuando la extrema derecha, aperturista y privatizadora, avanza envalentonada y asusta hasta a sus propios miembros".

Advirtió: "que se entienda bien: privatizar el sector energético nacional es lucrar con el patrimonio de los mexicanos. Esto es ilegal, violenta una Constitución que costó al país un millón de muertos. Privatizar para entregar por consigna nuestra riqueza, es traición a la patria".

Furioso, Diego Fernández de Cevallos, quien presidió la mesa directiva, sostuvo que el acuerdo de honrar a Juárez fue de todos los grupos políticos, pero Cantón Zetina le recordó desde su curul que buena parte de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN) se opusieron a ello.

A la ceremonia asistió la candidata del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la gubernatura del estado de México, Yeidckol Polevnsky, quien aclaró que la invitación se la formuló Cantón Zetina cuando ella presidía la Canacintra.

Antes, al instalarse en la Cámara de Senadores la Comisión del Bicentenario del Natalicio de Benito Juárez, los panistas se lanzaron contra sus adversarios políticos. El coordinador de la bancada blanquiazul, Jorge Zermeño, señaló que aunque el actuar del impulsor de las Leyes de Reforma "haya sido ejemplar, jamás se ostentó con base en su popularidad ante el pueblo de México, de ninguna otra forma que no fuera el respeto irrestricto a la a la ley y las autoridades".

Mientras, en la Cámara de Diputados, al recordar el 199 aniversario del natalicio de Juárez, legisladores de todas las fracciones parlamentarias representadas en San Lázaro señalaron la vigencia de los postulados políticos e ideológicos del Benemérito de las Américas.

Desde la tribuna camaral se exigió al gobierno de Vicente Fox respetar la enseñanza histórica de la reforma en el siglo XIX mexicano.

Tanto el PRD como el PT advirtieron al foxismo que "debería aprender y enseñarse" del legado de Juárez, con el propósito de concluir su administración "sin exabruptos", impulsando las aspiraciones democráticas de los mexicanos y no pretendiendo conculcar los derechos políticos de sus adversarios".

José Luis Naranjo y Quintana, legislador perredista, refirió que México enfrenta "el peligro de la fragmentación de la República, pues los herederos de la derecha conservadora del siglo XIX, que quisieron ser dueños de esta nación, pretenden volver esgrimiendo un supuesto respeto a la ley y al estado de derecho, pero, sobre todo, sintiéndose herederos de (Tomás) Mejía y de (Miguel) Miramón, para atacar, vulnerar y lastimar los intereses legítimos del pueblo".

Por su parte, el priísta Jacobo Sánchez advirtió que "ni la remoción de la efigie de Juárez en Los Pinos, ni el águila mutilada o la tendenciosa redistritación electoral que deja la tierra del Benemérito de las Américas fuera de la cabecera distrital, ni cualquier agresión a su figura podrán borrar la imagen y el ideal que tenemos de él los mexicanos. Su obra fue, es y será decisiva en la existencia de la patria".

 
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