Ofrece el Munal la visita guiada-actuada por una actriz y bailarina en la muestra El espejo simbolista
Recorrido por fábulas mitológicas ahítas de erotismo
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Aspectos de la visita guiada-actuada titulada Mujer fatal, en el Museo Nacional de Arte, a cargo de Marisela Alvarado FOTOS Jes�llaseca
Foto: JESUS VILLASECA
Para las personas que tengan interés en contemplar la obra pictórica surgida en Europa a finales del siglo XIX, el Museo Nacional de Arte (Munal) ofrece la visita guiada-actuada Mujer fatal, sobre el movimiento simbolista.
En la calle de Tacuba -una de las más antiguas de la ciudad-, donde se ubica el recinto, la actriz y bailarina Marisela Alvarado, quien interpreta a la mujer fatal, espera a los visitantes para iniciar un recorrido en otro tiempo y espacio por las fábulas mitológicas cargadas de erotismo.
Vestida a la usanza de la época: falda larga, corset negro y una capa, la mujer fatal, que tiene dos personalidades, se coloca frente a La niña de la Ribera, cuadro de Julio Ruelas.
En silencio, las personas observan el lienzo, admiran el paisaje y los colores característicos de la corriente simbolista. La mujer muestra su lado amable, tierno; representa a una parte de la sociedad, la que se preocupaba por las buenas costumbres.
Como extraída de un cuadro, la damisela se dirige al público y explica que el pintor, como todo artista, dejó la visión de sus sueños en sus creaciones.
La mirada de los asistentes se centra en la mujer; están dispuestos a emprender ese viaje por el mundo de las musas de los pintores. Cada pincelada transmite las emociones del artista y sus secretos.
Entre el público hay tres niños que permanecen atentos. Sus rostros denotan extrañeza e intentan asimilar las palabras de la mujer; en un extremo de la sala, una pareja se ve a los ojos y sonríe, como si imaginaran las escenas narradas por la guía.
La experiencia de ''vivir'' una exposición
Antes de pasar a la siguiente sala, varios espectadores se acercan a La niña de la Ribera para observar el dominio del autor en el uso de los colores y la profundidad de esa pintura.
Luego ven las obras Salomé, Tehuana, La bella Otero y Mujer con pavorreal blanco, esta última de Roberto Montenegro, que muestra un cuerpo desnudo.
Un grupo de jóvenes apunta lo que dice la mujer, quien explica que el simbolismo en México comenzó a gestarse en 1898 con la Revista Moderna. Asimismo, evoca los años en que Julio Ruelas vivió en París.
Al contar anécdotas sobre teatro, la mujer de rostro maquillado y mirada cautivadora, confiesa su afición por el baile en algunos lugares del barrio de Montparnasse, en París, así como un poema que le escribió José Juan Tablada a la bella Otero.
La experiencia de ''vivir" esa exposición está por terminar cuando el público llega a la sala donde están las obras de Czeslaw Tanski, Jack Malczewski e Ignacy Pienkowski.
El espejo simbolista. Europa y México 1870-1920, además de destacar la figura femenina, incluye pinturas de escenarios naturales, personajes de leyendas, la muerte y la vida, de artistas como Gustave Moreau, Odilon Redon, Saturnino Herrán, José Clemente Orozco y Angel Zárraga, entre otros.
La exposición concluirá el 25 de abril en el recinto de Tacuba 8, Centro Histórico. Informes sobre las visitas guiadas a los teléfonos: 5789 2505 y 5789 0485.