Usted está aquí: lunes 28 de marzo de 2005 Economía MEXICO SA

MEXICO SA

Carlos Fernández Vega

Alfonso Romo, en caída libre

El empresario regiomontano, vinculado con el oscuro manejo de recursos de Pinochet

ORGULLOSO POR SU inclusión en la lista Forbes 1994 de multimillonarios mexicanos, Alfonso Romo Garza sentía que el mundo le quedaba pequeño. Con 2 mil 200 millones de dólares en su chequera personal, se presumía como uno de los magnates autóctonos con mayor presencia en el ámbito de las finanzas, la industria, la biotecnología y los medios de comunicación.

DOS PADRINOS TUVO el empresario regiomontano que lo hicieron crecer como la espuma: Eugenio Garza Lagüera, su suegro, y Carlos Salinas de Gortari, amante, como el multimillonario, de la equitación, el dinero y el poder (ambos pertenecieron al equipo olímpico mexicano de equitación).

AL DESCENDIENTE DE Francisco I. Madero -como él se presume- el gusto le duró poco tiempo, y de la cima al suelo la caída fue libre. De ocupar la orgullosa sexta posición Forbes entre los multimillonarios mexicanos a su exclusión permanente de la sagrada lista a partir de 2001 sólo transcurrieron seis años, y en ese periodo se registró la venta masiva de sus activos (aseguradoras, empacadoras, empresas de la construcción, tabacaleras, medios de comunicación, empresas de biotecnología, el debilitamiento de los grupos Pulsar y Savia, etcétera), aunque obvio es que no ha muerto de hambre.

TODAVIA EN LOS albores del gobierno del "cambio", el presidente Fox quiso reivindicar sin éxito al empresario Alfonso Romo -quien formó parte del equipo electoral de mecenas- al designarlo -en esos raros movimientos de tablero que el inquilino de Los Pinos supone de ajedrez, aunque no pasan de simples damas chinas- como "miembro" del consejo de administración de Petróleos Mexicanos, junto con magnates como Carlos Slim y Lorenzo Zambrano, pero la cuarteta se ha quedado con las ganas.

LO ANTERIOR VIENE a colación porque Alfonso Romo, esa "prueba viviente" de los "exitoso" del régimen salinista y de que los Legionarios de Cristo no hacen más que buenos negocios, ahora aparece involucrado en el manejo de los oscuros dineros del dictador Augusto Pinochet, de acuerdo con el periódico chileno La Tercera.

EN UNA NOTA (El peor negocio de Pinochet) firmada por Francisco Artaza, el rotativo señala: Nada podía salir mal. Se trataba de uno de los holding más grandes de México; su dueño era la novena fortuna de ese país, además de amigo y financista de campaña del presidente Vicente Fox. Era marzo del 2000, el general Augusto Pinochet acababa de regresar de Londres y sus asesores financieros le estaban ofreciendo un negocio redondo: invertir 1.2 millones de dólares en bonos de deuda de Pulsar Internacional, con los que el dueño de ese conglomerado mexicano, el magnate Alfonso Romo Garza, pretendía convertirse en el mayor productor y distribuidor de semillas transgénicas del mundo.

EL GENERAL ACEPTO la propuesta y ordenó a Oscar Aitken, su albacea, que retirara parte de los 2.3 millones de dólares que mantenía en el fondo de inversión Cutts & Co de Miami y ejecutara la operación. El negocio, acepta una fuente de la defensa de Pinochet, se hizo a través de la sociedad Eastview Finance, una de las firmas creadas por Aitken en 1997 en las Islas Vírgenes británicas para administrar los bienes de Pinochet.

SEGUN LOS TERMINOS del negocio, los bonos de deuda de Pulsar Internacional, que Eastview Finance había comprado, serían liquidados en mayo de 2001, tendrían una utilidad de 10 a 25 por ciento y estaban garantizados en 180 por ciento del valor de la deuda, no sólo en papeles, sino mediante activos de la empresa mexicana.

PERO EL NEGOCIO , repentinamente, fracasó. Sobre endeudada y con serios problemas de liquidez, Pulsar Internacional no canceló la deuda en el plazo fijado y en 2002 se declaró en default. Desde entonces Pinochet ha logrado la devolución de un porcentaje menor de la inversión, pero el descubrimiento de sus cuentas secretas en el extranjero, en octubre de 2004, complicó las gestiones para recuperar la que fue la peor inversión del general.

A CARGO DE ese proceso se encontraba Aitken, pero la investigación de las cuentas en el Riggs paralizó todo. El millón 200 mil dólares retenido en México por el no pago de Pulsar se sumó a los cerca de 6 millones que el juez Sergio Muñoz embargó al general Pinochet desde un fideicomiso en el Banco de Chile. Hace algunos meses, el magistrado descubrió la existencia de los fondos invertidos en México, interrogó a Aitken sobre ellos y exigió su entrega al tribunal.

LA PRIMERA PISTA de la plata en Pulsar surgió durante la investigación del subcomité del Senado estadunidense, encabezado por el republicano Norm Coleman y el demócrata Carl Levin. En su último informe, el comité reveló la existencia de 125 cuentas bancarias y certificados de depósitos a nombre de Pinochet, miembros de su familia y de su entorno directo en varias instituciones financieras de Estados Unidos y el extranjero. Las pesquisas permitieron reconstruir la ruta de los millones perdidos en México.

SEGUN EL DOCUMENTO , entre diciembre de 1999 y marzo de 2000, Pinochet cerró las cuentas que mantenía en la sucursal de Miami del Banco Spirito Santo por un total de 2.3 millones de dólares y los depositó en Cutts & Co a nombre de la firma offshore Eastview Finance, controlada por Aitken. Fuentes vinculadas con la investigación en Chile aseguran que de inmediato Aitken buscó, por encargo de Pinochet, dónde invertir esos fondos. Se sabe que hizo gestiones en Argentina, pero finalmente recibió instrucciones expresas de Pinochet de colocar el dinero en México. Por qué Pinochet optó por Pulsar aún no está claro, tampoco si conocía a algún alto ejecutivo mexicano, aunque fuentes de la defensa del general aseguran que se debió simplemente a que los ejecutivos de Cutts & Co le habrían recomendado, entre varias opciones de inversión, comprar los bonos que Pulsar estaba transando en la Bolsa de Nueva York.

LOS CONTACTOS POLITICOS de Romo eran inmejorables. Cercano al presidente Carlos Salinas de Gortari durante su mandato, pero se distanció del PRI para levantar, junto con otros empresarios, la candidatura de Vicente Fox. En 2001 su imperio se tambaleó a raíz de los malos resultados en el negocio de los alimentos transgénicos.

Las rebanadas del pastel:

¿Y LAS VIGILANTES autoridades financieras mexicanas?

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