Usted está aquí: miércoles 30 de marzo de 2005 Opinión CIUDAD PERDIDA

CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

Roberto Madrazo y su plan con maña

Los dos patrones de Vega Memije

En el PRI, el desafuero va

ROBERTO MADRAZO Pintado, el líder nacional del PRI, echó mano de la maña para crear un escenario en el que su partido salga lo menos raspado posible en el asunto del desafuero de López Obrador.

Y EN esto, hay que verlo de esa manera, Madrazo tiene como cómplice incondicional, si así se le puede llamar, al subprocurador B de Procedimientos Penales de la PGR, Carlos Vega Memije.

PERDONENOS, YA sé que le suena a algo jalado de los cabellos, increíble, pero a estas alturas del juego todo parece cierto, hasta las verdades. Cosa de mirar hacia el fondo.

EL DISCURSO de Madrazo ha tratado de hacer creer que en su partido hay una división que podría reflejarse en la sección instructora de la Cámara de Diputados y el desafuero podría no efectuarse.

PERO LO real, aunque parezca un horror, es que en manos del PRI se halla el sí o el no de este asunto. Pocos, o muy pocos, diputados de ese instituto son libres de hacer y pensar, fuera de lo que Madrazo quiere u ordena, y los que se hallan en la instructora no son de esos pocos.

DE ESA forma, el desafuero, se insiste, sí va, y Madrazo sólo está tratando de lavarse la cara, creando un escenario virtual desde donde pueda decir que él trató de todas formas de evitar la canallada, pero que los priístas en el ejercicio de libre conciencia votaron por dejar fuera de la contienda política a López Obrador.

ALLI ES donde entra Vega Memije. Este hombre ligado a Salinas de Gortari, delegado en Cuauhtémoc durante el gobierno de Oscar Espinosa, fue y es un priísta metido en el gobierno azul, para servir al neoliberalismo, y uno de sus jefes es Roberto Madrazo.

SI RECORDAMOS que no hace mucho tiempo este personaje aseguró que la PGR le echaría la mano a López Obrador, en el momento en que el jefe de Gobierno pierda el fuero, es decir, ahora; cuando termine su mandato, o al pedir permiso a su cargo, nos quedará claro que su pretensión es que el PAN cargue con la responsabilidad de cortarle la cabeza a López Obrador, como quiere y ordena Roberto Madrazo.

ESA ES una verdad que no necesita más que la observación de las declaraciones del presidente del PRI y las del subprocurador, quien, curiosamente, también ha ido de un lado a otro con un discurso que más que dar por ciertos los argumentos de la PGR, ha hecho el total ridículo y ha aumentado la desconfianza de la gente y la justicia que pretende ejercer la dependencia judicial.

EN ESAS andan, pero lo peor sería creer que el PRI, en serio, irá por un empate en la "instructora", el cual dejaría, sin efecto, cuando menos para cuestiones políticas de momento, la acusación de Macedo de la Concha en contra de López Obrador.

EN EL PRI, según aseguran sus militantes, todo sigue igual: el desafuero va y no habrá voto en bloque, por más que se insista desde la presidencia de esa organización política.

TAN ES así que los cálculos de los más conservadores aseguran que Madrazo tiene en la bolsa cuando menos un centenar de votos a favor de su postura, es decir, el desafuero.

AHORA LA siguiente trampa será el juego del tiempo, para tratar de evitar que las movilizaciones que pudiera organizar la gente que no quiere a López Obrador fuera de las boletas impacte en la conciencia de quienes aún ahora dudan.

Y ENMEDIO de todo esto, ¿qué está pasando en el Senado? Cuidado, por ahí dicen cada vez más políticos que hay gato encerrado. ¿Será cierto?

DE CUALQUIER forma, cada día toma mayor tamaño el grave error de los perredistas Carlos Reyes Gámiz y Lorena Villavicencio, error que reclama un correctivo por parte no de los resentidos, pero sí de quienes ya tienen las riendas del partido en sus manos.

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