Usted está aquí: viernes 1 de abril de 2005 Opinión Esa cursi debilidad

Leonardo García Tsao

Esa cursi debilidad

La cinematografía francesa ha sido, sin duda, la única en Europa que ha mantenido desde sus inicios una vigorosa producción, bien equilibrada entre el producto comercial y el cine de autor, signada además por un fuerte sentido de la identidad. Es también la única extranjera, no hollywoodense, que se exhibe en México con cierta regularidad.

Por desgracia, el cine francés ha demostrado otra marcada tendencia a lo largo de las décadas: la cursilería disfrazada de sensibilidad. En ese sentido, Jean-Pierre Jeunet se ha coronado, después del éxito de Amélie (2001), como el máximo artífice de un producto estimado tanto por el público general como por las exigencias de un festival internacional. Y es que Jeunet ha sabido combinar una calculada complacencia con un ostentoso formalismo.

Su más reciente realización, titulada aquí Amor eterno, confirma nuestras sospechas. Situada en las postrimerías de la Primera Guerra Mundial, la película sigue los esfuerzos de la joven Mathilde (Audrey Tautou) por encontrar a su amado Manech (Gaspard Ulliel), quien se supone fue fusilado junto con otros cuatro soldados acusados de automutilarse para escapar del frente. Bajo ese afán ilustrativo -demasiado evidente en Amélie- Jeunet se siente obligado a contarnos cada pequeña anécdota no sólo en la vida de Mathilde sino de los demás personajes, en una narración que abarca la comedia caprichosa, el alegato antibélico y la historia de amor.

Por desgracia, Jeunet se muestra menos fascinado por sus personajes que con su propia inventiva visual. Escena tras escena, la estrategia es equívoca: es el relato el que se pone al servicio del cineasta y no al revés. Así, se escamotea la premisa central de la película. Nunca sabemos por qué Matilde y Manech se profesan tanto amor pues la narrativa se ha perdido entre sus vericuetos. Curiosamente, la única instancia conmovedora pertenece a una de tantas subtramas; uno de los condenados es un hombre que se vio obligado a acostarse con la mujer de su mejor amigo, provocando un mutuo enamoramiento involuntario y el distanciamiento con el segundo. Quizá se deba a la gravedad aportada por Jodie Foster -en su primer papel francófono--pero sólo en esos momentos las emociones rebasan la colección de gimmicks de un cineasta truculento en esencia.

(Lo más comprensible del caso es que Amor eterno sea una coproducción con una mayoritaria inversión de Warner Bros. En honor a ello, Jeunet incluyó una secuencia, totalmente gratuita, cuya sola finalidad es culminar con una gran explosión flamígera al modo hollywoodense.)

En honor a la verdad, otra película francesa en cartelera, Los coristas, no cumple otra función que hacer ver bien a Jeunet. Inspirada en un melodrama de 1945, La cage aux rossignols, el primer largometraje de Cristophe Barratier se inscribe en el temido subgénero del maestro milagroso para contarnos lo que ocurre en un internado provinciano, cuando un celador santurrón (Gérard Jugnot) transforma a un grupo de niños problemáticos con el poder de la música.

En las antípodas del espíritu anárquico de Cero en conducta, el clásico de Jean Vigo, Los coristas resulta ser un himno al conformismo. No acaba el maestro de impartir sus primeras clases, cuando los internados empiezan a cantar -y a comportarse- como los mismitos ángeles. Aunque la acción se sitúa en 1949, casi no hay referencias a la recién terminada guerra. Más bien, la película parece haberse producido en los años 60, por una filial francesa de la casa Disney. (No es necesario acudir a Vigo para encontrar un contraste. Vaya, Escuela del rock, de Richard Linklater, daba una lección de cómo un maestro fuera de norma puede ser un llamado a la subversión).

No debe sorprender que Los coristas fue el estreno más taquillero el año pasado en Francia, con varios premios principales en algunos festivales de segunda división y elogios de una crítica tan adocenada como la película misma. La cursilería está de moda.

AMOR ETERNO

(Un long dimanche de fiancailles)

D. Jean-Pierre Jeunet/ G : Jean-Pierre Jeunet, Guillaume Laurent, basado en la novela de Sébastien Japrisot/ M : Angelo Badalamenti/ Ed : Hervé Schneid/ I : Audrey Tautou, Gaspard Ulliel, Dominique Bettenfeld, Ticky Holgado, Jodie Foster, Clovis Cornillac/ P : Warner Bros. Tapioca Production. TF1 Films. Canal Plus. EU-Francia, 2004.

LOS CORISTAS

(Les choristes)

D : Christophe Barratier/ G : Cristophe Barratier, Philippe Lopes-Curval/ F. en C : Carlo Varini, Dominique Gentil/ M : Bruno Coulais/ Ed : Yves Deschamps/ I : Gérard Jugnot, Francois Bérleand, Kad Merad, Jean-Paul Bonnaire, Marie Bunel/ P : Galatée Films, Novo Arturo Films, Vega Film, CP Medien AG, France 2 Cinéma. Francia-Suiza, 2004.

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