Usted está aquí: miércoles 6 de abril de 2005 Economía México se ubicó como el segundo receptor mundial de remesas

En 2004 captó 17 mil mdd, 240% más que en 1996, reporta el Banco Mundial

México se ubicó como el segundo receptor mundial de remesas

El creciente peso de estos recursos como factor de desarrollo ''crea una interdependencia'' que es fuente de ''oportunidades y riesgos''

India aparece en primer lugar, con 23 mil mdd

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Ampliar la imagen En julio de 2004 integrantes de la Casa del Migrante en Tijuana grabaron en la malla cicl�a que divide la frontera con Estados Unidos la leyenda: "Fox: 1,500 migrantes muertos en los �os seis a� No nos falles en la frontera norte" FOTO Notimex

México se consolidó en 2004 como el segundo receptor mundial de remesas, después de India, pero al mismo tiempo se volvió expresión de un fenómeno que involucra a cada vez más naciones en desarrollo. Los recursos enviados por los trabajadores fuera de la frontera se convirtieron en la mayor fuente de dinero para el desarrollo, superando ampliamente los préstamos bancarios desde los países industrializados, la inversión directa o de portafolio y la colocación de bonos en los mercados accionarios.

En 2004 México captó 17 mil millones de dólares en remesas, según el reporte Global Development Finance 2005, divulgado por el Banco Mundial esta madrugada. La suma representa un incremento de 240 por ciento respecto de los 5 mil millones anuales que por este concepto captaba el país en 1996.

El informe del organismo estableció que en estos nueve años, de 1996 a 2004, los migrantes mexicanos enviaron al país 83 mil 700 millones de dólares, una cantidad que supera en 8 por ciento el saldo actual de la deuda pública externa mexicana, que es de 77 mil 500 millones de dólares.

El nuevo informe del Banco Mundial destacó que el creciente peso de las remesas como factor de desarrollo ''crea una interdependencia'' que es a la vez ''fuente de oportunidades y riesgos''.

En 2004, según el reporte, las remesas provenientes de los trabajadores representaron para los países en desarrollo un flujo de recursos de 125 mil 800 millones de dólares, más del doble de los 61 mil 200 millones de dólares que alcanzaron en 1996.

El monto de remesas en 2004 fue equivalente a 76 por ciento del monto de inversión extranjera directa a países en desarrollo en ese mismo año, que fue de 165 mil 500 millones de dólares.

América Latina y el Caribe es la principal región receptora de remesas. El Banco Mundial indicó que en esta zona las remesas aumentaron a 37 mil millones de dólares en 2004, 9 por ciento más que en 2003, pero cifra superior en 537 por ciento a la reportada para 1990.

Con un ingreso de remesas por 17 mil millones de dólares en 2004, cantidad que representa 46 por ciento de lo captado por la región en 2004, México se convirtió el año pasado en el segundo receptor mundial después de India, con 23 mil millones de dólares.

De hecho, los 17 mil millones de remesas hacia México en 2004 representan una cantidad igual a la captada, en el mismo periodo, por toda la región del Medio Oriente y norte de Africa y supera a los 12.9 millones de dólares que se movieron por remesas familiares el último año en la región de Europa y centro de Asia.

Una forma de establecer la importancia de las remesas familiares en la economía y el sistema financiero del país, por ejemplo en el caso de México, es compararlas con las inversiones y otras entradas de recursos.

Los 17 mil millones de dólares que ingresaron a México por remesas en 2004 equivalen a 195 mil 500 millones de pesos. La inversión en exploración en Petróleos Mexicanos, que es la detonante de la actividad petrolera, fue el año pasado de 110 mil millones de pesos, aunque no toda en recursos propios. Una parte es mediante la contratación de deuda. La mayor obra de infraestructura de la actual administración federal, la presa para producir electricidad en El Cajón, Nayarit, representa una inversión de 800 millones de dólares, unos 9 mil millones de pesos.

En términos de flujos de capital, los 17 mil millones de dólares en remesas que recibió México en 2004 superaron el ingreso de inversión extranjera directa en el mismo ejercicio (14 mil 100 millones de dólares) y ampliamente la inversión en portafolio, que fue negativa en 200 millones de dólares. La colocación de bonos en el mercado accionario mexicano en 2004 alcanzó 15 mil millones de dólares, menos que el monto de recursos aportados al país por las remesas.

A nivel más amplio, el reporte del Banco Mundial indicó que mientras las remesas familiares representaron para los países en desarrollo un ingreso por 125 mil 800 millones de dólares, esas mismas naciones recibieron flujos de capital privado (por medio de préstamos y compra de bonos) por 51 mil millones de dólares. Este hecho pone de relevancia el peso de las remesas para el financiamiento del desarrollo y también que los trabajadores que fueron expulsados por cualquier razón, económica o política, de su país de origen ahora contribuyen más que el sistema financiero establecido a financiar sus economías.

 
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