Usted está aquí: viernes 15 de abril de 2005 Deportes Arrestan en Brasil a jugador argentino acusado de racista

Leandro Desábato, del Quilmes, estuvo preso una noche y salió bajo fianza

Arrestan en Brasil a jugador argentino acusado de racista

"Me llamó macaco, negro de mierda", señaló el brasileño Grafite

No se mostró arrepentido y admitió textualmente las ofensas, dijo dirigente de asuntos antidiscriminatorios brasileños

AGENCIAS

Ampliar la imagen Des�to (izquierda), no jugar��en la Libertadores, advirti� presidente de la Conmebol, Nicol�Leoz FOTO Reuters

Sao Paulo, 14 de abril. El argentino Leandro Desábato, del Quilmes, fue arrestado por lanzar insultos racistas contra el delantero brasileño Grafite, del Sao Paulo, durante un partido de la Copa Libertadores.

Grafite presentó una denuncia de injuria agravada por racismo y Desábato fue detenido después del partido, en pleno estadio Morumbí. Sin embargo, horas después un juez le concedió la libertad bajo fianza con el pago de 10 mil reales, unos 3 mil 891 dólares.

Sao Paulo obtuvo un triunfo de 3-1, pero la noticia fue el arresto del jugador argentino, quien le dijo a su rival "macaco, negro de mierda", lo que ha provocado una gran reacción en este país, en el que 80 millones se declararon pardos o negros en el censo de 2000, sobre un población de 175 millones.

Grafite denunció a su rival después de ser expulsado junto al volante de Quilmes Carlos Arano, quien también vio la tarjeta roja por insultar al delantero brasileño.

La televisión mostró que al finalizar el primer tiempo Grafite caminaba con los brazos en alto mientras Arano lo seguía insultándolo. Cuando el paulista pasó frente a Desábato, el argentino le grito "negro" y entonces Grafite golpeó a su adversario, lo que ocasionó que el árbitro lo expulsara a él y a Arano.

Al finalizar el partido el comisario Oswaldo Goncalves bajó al terreno de juego e intentó detener a Desábato, lo que fue impedido por el plantel del Quilmes, pero finalmente lo arrestó en el vestuario y lo llevó a la cárcel, donde pasó la noche.

El arresto del zaguero abrió un nuevo capítulo en la polémica iniciada después del primer partido entre ambos conjuntos, el 16 de marzo en Argentina. En esa ocasión Grafite aseguró que recibió insultos racistas de los jugadores y de la hinchada.

"Algunos me llamaron negro y mono durante el partido. También escupieron sobre mí muchas veces, tantos los hinchas como los jugadores, pero no me importa, así es la Libertadores", relató entonces el delantero.

El técnico paulistano, Emerson Leao, dijo que "ya sucedieron varios casos de racismo en Europa, en muchos partidos. Esta ha sido la primera vez -que un insulto en la cancha termina en detención- y por eso es polémica, ahora alguien tomó una decisión y debe ir hasta el fondo".

A su vez, el estratega argentino Gustavo Alfaro dijo que se trata de un farsa. "La montaron los jugadores del Sao Paulo y terminamos siendo cómplices", expresó.

La acusación fue por "injuria calificada con agravante por usar términos racistas", en base al artículo 140 del Código Penal brasileño, delito que prevé una pena de uno a tres años de prisión.

Organizaciones sociales, policía, prensa, dirigentes y futbolistas de Brasil pidieron un "castigo ejemplar" para el acusado.

El gobierno del país sudamericano repudió el "grave incidente" y resaltó que se trata de "un paso más en la escalada de prejuicio y discriminación que ocurre en los estadios de futbol del mundo, con manifestaciones de hinchadas y de atletas contra jugadores afrodescendientes, inclusive brasileños.

"La actitud racista del jugador argentino va contra todos los valores de igualdad, respeto y unión que defiende el deporte", indica el comunicado firmado por el ministro de Deportes, Agnelo Queiroz, y por la secretaria de políticas de promoción de igualdad racial de la Presidencia, Matilde Ribeiro.

El presidente de la Conmebol, el paraguayo Nicolás Leoz, anunció que Desábato será excluido del torneo. "El no juega más la Libertadores", expresó, y dijo que el caso será turnado a la asociación de futbol argentino y a la FIFA.

"Estuvimos con él, está bien, pero en ningún momento se mostró arrepentido, inclusive admitió textualmente lo que dijo y realmente ofendió a Grafite, le llamó macaco, negrito. Lo mandó ponerse una banana en un lugar del cuerpo que prefiero no decir", señaló Marco Vito Alvarenga, presidente de la comisión de negros y asuntos antidiscriminatorios de la orden de abogados brasileños.

Juan Pablo Lohlé, embajador de Argentina en Brasil, relativizó el tenor de la ofensa y dijo: "el jugador debe ofrecer disculpas, pero creo que la situación tiene que ser resuelta en un sentido generoso".

El cónsul argentino en esta ciudad, Norberto Vidal, aseguró que la palabra negro en Argentina "tiene una connotación completamente distinta, es más bien amistosa.

"La legislación aquí (en Brasil) es muy dura y el tema racial es de total actualidad, por lo tanto hay mucha sensibilidad por estas cosas y a ello se suma la clásica rivalidad futbolística entre argentinos y brasileños", añadió.

El caso Grafite ocurrió luego del lanzamiento de una campaña nacional denominada "saca tarjeta roja al racismo en el futbol" por parte del Instituto Brasileño de Análisis Sociales y Económicos.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.