Usted está aquí: viernes 15 de abril de 2005 Mundo El voto de México en la CDH reabre la confrontación con Cuba: Pérez Roque

Es evidente que negoció su postura a cambio del apoyo de EU a Derbez en la OEA, dice

El voto de México en la CDH reabre la confrontación con Cuba: Pérez Roque

No eran honrados los intentos de diálogo y normalización con la isla, afirma el canciller

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Durante una rueda de prensa ayer en La Habana, el canciller cubano Felipe P�z Roque acus�M�co de romper un compromiso previo de abstenerse durante la votaci�n la CDH FOTO Afp

La Habana, 14 de abril. El canciller Felipe Pérez Roque reveló hoy que el gobierno de México rompió un compromiso previo con Cuba de abstenerse en la votación sobre la isla en la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y a última hora respaldó el proyecto presentado por Estados Unidos.

"Más de una vez, de manera privada", el gobierno del presidente Vicente Fox anunció que se abstendría en este caso, dijo Pérez Roque en conferencia de prensa.

El canciller lanzó duras acusaciones al gobierno mexicano, con un lenguaje que hizo recordar los momentos más tensos de la relación bilateral, sumida en una crisis casi permanente durante la gestión de Fox.

A una pregunta, Pérez Roque dijo explícitamente que la actitud de México en la CDH "reabre la confrontación" con Cuba.

"Lo debo decir con franqueza", señaló Pérez Roque: "El gobierno mexicano ha negociado el voto contra Cuba a cambio del apoyo" de Estados Unidos a la candidatura del canciller Luis Ernesto Derbez a la secretaría general de la Organización de Estados Americanos. "Es evidente que se utiliza el tema de Cuba como pieza de cambio".

El canciller subrayó, además, que su país "siempre ha actuado con transparencia, sentido del honor, respeto en la palabra empeñada, enorme paciencia, moderación y prudencia".

México, Costa Rica, Guatemala y Honduras fueron los cuatro países de América Latina que respaldaron este jueves en la CDH la resolución estadunidense, que en sustancia pide a una experta que informe sobre la situación de las garantías básicas en la isla y mantenga el tema en agenda.

Aunque el texto no es una condena, el gobierno cubano lo rechaza por su carácter discriminatorio, al fijar la atención en la isla sin tocar otros casos de la región ni responder a un criterio general.

En la consulta se abstuvieron Argentina, Brasil, Ecuador y Paraguay, que habían anticipado su posición, así como Perú y República Dominicana, que el año anterior votaron a favor del proyecto.

Al final la resolución fue aprobada con 21 votos, 17 en contra y 15 abstenciones.

"Era una táctica"

El cambio súbito del voto mexicano mostró que "no eran honrados los intentos de diálogo y normalización con nosotros", estimó Pérez Roque. "Era una táctica".

"Debo decir con toda honestidad", dijo el canciller cubano, "que el gobierno de México, bajo la presión del gobierno de Estados Unidos, ha roto compromisos alcanzados previamente con nosotros en diferentes encuentros, a diferentes niveles, incluidas reuniones entre ambos ministros (de Relaciones Exteriores), más de una vez, de trabajar hacia la normalización de relaciones bilaterales sobre la base del diálogo y el respeto mutuo y de rectificar la posición (en favor de la resolución sobre Cuba en la CDH) y de retornar a la posición de abstención".

Entre mayo y noviembre del año pasado, tras la peor crisis bilateral que llegó al retiro de embajadores, Derbez y Pérez Roque tuvieron cuatro entrevistas, en lo que parecían señales de recomposición de las relaciones.

"Una vez más el gobierno mexicano traiciona los fraternales sentimientos de su pueblo generoso hacia Cuba", dijo el ministro.

Añadió que el gobierno de Fox "no tiene ninguna razón para votar contra Cuba, pero además no tiene ninguna autoridad moral para criticar" a la isla.

"El gobierno de México haría mejor realmente en ocuparse de resolver las graves violaciones de los derechos humanos que ocurren en el propio México y en particular en su frontera con Estados Unidos, donde cada año se asesina a cientos de mexicanos, con la tolerancia y el estímulo del mismo gobierno del cual el gobierno de México se convierte en cómplice".

Pérez Roque agregó que "el gobierno de México se mueve en dirección contraria a los vientos de integración" en América Latina, "se pone de espaldas prácticamente al resto de los países" del área y "cruza la frontera del Río Grande hacia el norte".

"Pero Cuba no admite presiones de Estados Unidos ni de sus lacayos", añadió el ministro.

Relación a la baja

El año pasado el voto mexicano en la CDH derivó en una espiral de tensiones bilaterales, que llegó en mayo a la salida de los dos embajadores, forzada por el gobierno de Fox y la expulsión sin precedente de un diplomático cubano, en la peor crisis en una relación centenaria.

El regreso a sus plazas en julio de los embajadores Jorge Bolaños y Roberta Lajous, los encuentros de los cancilleres y la reanudación de contactos oficiales en el segundo semestre, fueron las señales de un aparente rencuentro.

Los signos se fortalecieron cuando en enero pasado México convocó al Grupo Latinoamericano en la ONU a la creación de un mecanismo informal de consulta sobre derechos humanos, que hubiera procesado las discrepancias regionales antes de la votación en la CDH.

Pero otras señales menos llamativas, aunque quizá más indicativas, revelaron al mismo tiempo una tendencia de la relación a la baja.

La embajadora mexicana designada, Melba Pría, tiene el beneplácito cubano desde diciembre pasado, pero su nombramiento no ha sido enviado al Senado para la ratificación de ley.

Hace dos meses dejó el cargo aquí Roberta Lajous y desde entonces al frente de la misión mexicana está una encargada de negocios, la consejera Marta Peña.

El próximo 13 de mayo se cumplirá un año de que México pidió a Cuba, con base en un tratado bilateral vigente, el envío de la documentación y videos elaborados en los interrogatorios al empresario Carlos Ahumada cuando estuvo detenido aquí en 2004, sin que aún haya respuesta de La Habana.

Antes aún de la crisis, el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) cerró aquí su consejería comercial, aunque aún está abierto el conflicto por una deuda cubana, que ahora es de más de 480 millones de dólares.

Hay contactos entre el Banco Central de Cuba y Bancomext, mientras corre un litigio en Europa. Sin embargo, la falta de solución arroja implicaciones para la cartera vencida de la entidad mexicana y para la telefonía cubana, cuyos flujos en moneda fuerte eran la garantía del crédito, que fue retirada unilateralmente.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.