ASTILLERO
Sin detenido
Los Pinos no quiere un Mandela
Reunión de juristas salobres
El enredo del indulto
LOS PINOS ESTA en busca de la fórmula jurídica que le permita inhabilitar a Andrés Manuel López Obrador, pero sin detenerlo. Vicente Fox tiene claro lo que no quiere: un Mandela mexicano. Por ello está consultando a diversas eminencias jurídicas, como habría sucedido la noche del miércoles en la casa presidencial con la presencia relevante de Jorge Carpizo y Alfonso Navarrete Prida. La idea es que se consigne el expediente judicial del tabasqueño, pero sin detenido, para evitar así que se eleve aún más la temperatura política del país. Los salobres abogados que han pasado por los recintos alternos de la Suprema Corte que el magistrado Vicente ha instalado en la casa presidencial coinciden en que es plenamente operable esa opción.
OTRO DE LOS recursos que buscaría ejercer el señor Fox sería el del indulto, aunque según la letra constitucional no sería viable otorgarlo en el caso del ¿ex? jefe de Gobierno. La posibilidad de esa gracia (un perdón que al ser aceptado significaría reconocer la culpa asignada) fue dada a conocer a The Washington Post por el vocero de Los Pinos para asuntos internacionales, Agustín Gutiérrez Canet, aunque luego apareció para corregir la versión el coordinador general de Comunicación Social de las cabañas judiciales, Rubén Aguilar Valenzuela, quien advirtió que era de desconocerse "cualquier declaración que no sea hecha por la voz autorizada para emitir información sobre la posición oficial de la institución". La postulación oficial de la posibilidad del indulto había metido grave ruido en el ámbito de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por cuanto parecería que Los Pinos desearía hacer pasar a ese poder el trago amargo de dar el golpe jurídico contra López Obrador para que en seguida el señor Fox surgiera generoso y magnánimo otorgando un perdón propagandístico así luego se demostrara que no fuera legalmente procedente.
LA BUSQUEDA DE alternativas para no encarcelar a López Obrador proviene no de un sensato ejercicio de razón, sino de la obligada lectura de que la obsesión cupular contra Andrés Manuel ha dividido al país y está generando más protestas de las que los estrategas complacientes habían supuesto. Las consecuencias de esa política de colisión están a la vista: no sólo en las calles hay polarización de opiniones y asomos de violencia a la hora de analizar lo sucedido en el caso del desafuero selectivo, sino también en planos institucionales diversos, como sucedió ayer en San Lázaro, donde diputados panistas y perredistas estuvieron a punto de llegar a las manos, y como está sucediendo en todos lados donde el esposo de la señora Marta se aparece (no sólo en el Acapulco de presencia perredista, con todo y la dolorosamente risible batida militar contra moños tricolores, sino incluso en sitios poco propicios, como el campus Ciudad de México del Tec de Monterrey, donde ayer una alumna de bachillerato, Carla Solares, mostró una cartulina crítica al paso del licenciado Fox, motivo por el cual dicha estudiante habría sido posteriormente recluida en una oficina de la escuela para ser "interrogada" sobre los motivos de su postura).
LA RIÑA COMO opción institucional ("Honorable Ring de la Unión", podría comenzar su discurso el señor Fox cuando ¿llegue? a su quinto informe de lucha libre). Por esa filosofía pendenciera todo suena hoy a descontón, y lo mismo es posible ver al Hombrecito de Bucareli ofreciéndose como alternativa de debate frente a López Obrador luego de que éste desdeñó a Felipe Calderón (¿creerá el neoporfirista Creel que él es de mayor musculatura política que el Felipillo peso mosca?), o al general procurador general ofrecer, comprensivo y generoso, la instalación de fiscalías especiales para que atiendan las agresiones a periodistas, o al señor Fox repudiar enérgicamente, con el ceño fruncido y el gesto solemne, los asesinatos de trabajadores de medios de comunicación (¡oh, vuelve la paz al gremio al conocer las tranquilizadoras posturas de los distinguidos funcionarios!).
A ESCALA internacional, la vocación por el ridículo llega a niveles trágicos. En México se violan los derechos humanos de un ciudadano al que se somete a un juicio con dedicatoria para privarlo de la posibilidad de ser candidato presidencial, y ello mantiene al país en una situación confusa y peligrosa, pero en Ginebra la compañía foxista de guiñol se siente con autoridad moral para enjuiciar a los cubanos, aunque el gesto presuntamente justiciero estaría empañado por el sonar de la máquina registradora que da cuenta del mercadeo del voto mexicano contra La Habana a cambio de la poderosa campaña estadunidense a favor de Míster Derbez para que sea nombrado gerentillo de la oficina gringa de simulaciones diplomáticas desde la cual se pretende apretar a venezolanos, brasileños y chilenos conforme a las directrices de los halcones de la Casa Blanca (¡OEA o Cuba: venderemos!, fue el grito comercial de los marchantes que finalmente acabaron cerrando el trato en dólares!).
EN MEDIO DE la trifulca nacional es posible, sin embargo, escuchar una voz lúcida. Es la jefa de la fundación Vamos México, en su función alterna de copresidenta de la República, que, ajena a las conspiraciones, viendo por encima de las minucias y las mezquindades, cree su deber hacer advertencias de medicina política a los mexicanos: a nadie conviene "la enfermedad de la división", dijo la beatificable dama, añadiendo que el país debe fortalecer "sus defensas" con la conciliación, el diálogo, la unidad y el acuerdo.
ASTILLAS: SEGUN información de Notimex, Cuauhtémoc Cárdenas habría calificado ayer de electoral o proselitista el mitin matutino del jueves del desafuero en el Zócalo de la capital del país. Por eso no se le vio a un lado de López Obrador, "porque no asisto a actos electorales o proselitistas que no sean a mi favor" (siempre según Notimex). Las palabras del michoacano se habrían producido luego de una reunión con dirigentes empresariales que lo llenaron de elogios por ser una opción de izquierda moderada, de pensamiento evolucionado que da "tranquilidad" a los empresarios... ¡Hasta mañana!
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