Usted está aquí: viernes 15 de abril de 2005 Sociedad y Justicia Por desabasto, 400 mil bebés, sin vacuna contra la tuberculosis: Ssa

La secretaría calcula que la carencia se resolverá durante los próximos 4 meses

Por desabasto, 400 mil bebés, sin vacuna contra la tuberculosis: Ssa

Interrumpir la inoculación se traduce en oportunidades perdidas para los niños, sostiene investigador

Todas las instituciones del sector salud padecen este déficit desde diciembre

ANGELES CRUZ MARTINEZ

Ampliar la imagen El desabasto de las vacunas se origin�ando el principal fabricante mundial decidi� finales de 2004, dejar de producirlas. Desde entonces el gobierno ha buscado un nuevo proveedor FOTO Roberto Garc�Ortiz

Por desabasto, alrededor de 400 mil recién nacidos no han recibido la vacuna contra la tuberculosis de diciembre a la fecha, y según las estimaciones de la Secretaría de Salud (Ssa) la carencia se resolverá completamente durante los próximos cuatro meses.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Ssa, Roberto Tapia Conyer, admitió que esos menores están desprotegidos en contra de la enfermedad, por lo que una vez que se regularice el abasto "tenemos que acelerar el paso para retomar a los que no vacunamos y ponernos al día con los bebés que van naciendo".

La carencia de la vacuna se originó a partir de que el principal fabricante mundial, el laboratorio francés Aventis Pasteur, decidió a finales de 2004 dejar de producirla. Era el principal proveedor de México, por lo que la Ssa buscó al sustituto entre otras dos empresas que cuentan con registro sanitario en el país.

En entrevista, Tapia Conyer detalló que se inició el proceso de licitación pública, que luego se vino abajo porque el fabricante ganador no pudo cumplir con la producción comprometida. En ese momento, la Ssa empezó a buscar en el extranjero a otros proveedores y se eligió al Instituto del Suero, de Dinamarca.

Nuevamente se inició el procedimiento administrativo que incluyó la obtención del registro sanitario de la vacuna. Debido a que es el inmunógeno más antiguo del universo todavía se elabora de manera muy artesanal, por lo que la Ssa tenía que asegurarse de que el producto cumpliera con los estándares de calidad necesarios, indicó el subsecretario.

Comentó que el examen de laboratorio para verificar la utilidad de la vacuna dura 45 días y aunque el primer lote ya se encontraba en México, la Ssa debió esperar ese lapso y el dictamen favorable de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) antes de poder ingresarlo al país para su distribución.

Liberan primer lote de vacunas

Luego de casi cuatro meses de desabasto, hace apenas dos semanas fue liberado el primer lote de vacunas BCG adquirido por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Ante la emergencia, el Consejo Nacional de Vacunación decidió que se distribuya en todo el sector salud.

El miércoles pasado la Cofepris autorizó la entrada al país de un segundo lote de vacunas, con lo que se completaron las primeras 2.5 millones de dosis de una compra total de 9.2 millones para todo el año.

Aun así, el funcionario calculó que todavía pasarán otros cuatro meses antes de que se resuelva completamente el desabasto en la República, el cual afecta a todas las instituciones del sector salud.

Para Samuel Ponce de León, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y de la Nutrición Salvador Zubirán, este es un problema muy grave en un programa (el de vacunación) que había sido modelo a escala mundial.

Dijo que interrumpir la vacunación se traduce en oportunidades perdidas para los niños que no recibieron la inmunización al momento de nacer, tal como lo establece la normatividad en la materia. "Es posible que esa oportunidad no la vuelvan a tener después", y aunque admitió que el riesgo de enfermar de tuberculosis meningea es bajo, resaltó que si la norma señala que debe administrarse al momento de nacer es para garantizar que se tiene la máxima cobertura, además de que la protección de la BCG inicia desde etapas muy tempranas de la vida.

Por su parte, Tapia Conyer mencionó que antes de que se presentara el actual desabasto, la cobertura era de 99 por ciento y la evidencia más clara de la efectividad del programa universal de vacunación es que el año pasado únicamente se registraron tres casos de tuberculosis meningea.

Además, dijo, el nivel de cobertura que se tenía a finales de 2004, ahora "no se ha cubierto". El riesgo de transmisión está minimizado ante esa cobertura, agregó.

El subsecretario también comentó que durante la última semana de abril la Ssa dará inicio a una estrategia nacional para regularizar la vacunación de los recién nacidos, principalmente de quienes actualmente están desprotegidos.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.