Usted está aquí: domingo 24 de abril de 2005 Espectáculos La falta de letras impide que el surf sea masivo: Yucatán a Go Go

La tocada Surf y Arena convocó a 100 mil personas en el Zócalo capitalino

La falta de letras impide que el surf sea masivo: Yucatán a Go Go

''Esta música va para arriba'', asegura El Reverendo; ''seguiremos en el underground'': Axel Cachalote

Actuaron Los Magníficos, Sr. Bikini, Los Elásticos y Straitjackets, entre otros

ARTURO CRUZ BARCENAS

Ampliar la imagen Dos jovencitas disfrutan del ritmo de Los El�icos, durante el Festival Surf y Arena FOTO Francisco Olvera

Cien mil personas, la mayoría jóvenes de familias de escasos recursos, surfearon en el cemento de la plancha del Zócalo capitalino, donde las olas fueron mareas conformadas por la colectividad que apretujó a los de más adelante y desembocaron en la playa del escenario durante el concierto Surf y arena, realizado dentro de la edición 21 del Festival de México en el Centro Histórico, la noche del pasado viernes.

Durante siete horas, nueve grupos representativos de este ritmo cuya estética tiene influencias de los fondos musicales de las películas de El Santo, de la sensualidad cándida de las cintas de Mauricio Garcés, de la lucha por la vida y de lo clandestino que es el dolor, oculto, camuflado con la cubierta de una máscara de un representante del pancracio, hicieron una gran fiesta, sin límites de energía.

A las seis de la tarde subió el conjunto formado en 1998 oriundo de Azcapotzalco: Fenómeno Fuzz, nombre que no significa nada pero que fue inspirado en la caricatura Fenomenoide. Fiz, guitarrista, explicó que tocan surf, bossa nova, garage y go-go. "Es la primera vez que vemos algo así, con tanta gente. El surf es rock instrumental que se tocaba en los años 50 y 60. Aquí no hay arena ni un sol como en Acapulco, pero traemos un cachito de playa al centro de la ciudad de México. En el DF habemos unas 40 bandas de este ritmo".

Al abrir su presentación, donde interpretaron piezas de su disco Martinis y bikinis, cientos de jóvenes brincaron con armonía; el suelo se movía. Decenas de jóvenes volaron sobre esa masa; su cuerpo giraba impulsado por las manos de otros muchachos; algunos se golpeaban en el piso. Ese es el riesgo, pero varios iban protegidos con hombreras.

Atrás del escenario, algunas muchachas en bikini contoneaban su cuerpo con las manos en la cintura; se dejaban tomar fotos abrazadas de algunos galanes que lucían camisas con estampados propios de la playa. Destacó Citlalli, fémina archiconocida en el ámbito surf que sin ningún recato mostraba su cuerpo breve pero curvilíneo, tan sólo protegido por una tanga hilo dental.

La influencia de El Santo

Eduardo, baterista de Los Magníficos, indicó que han abierto a grupos extranjeros de calidad. "Para estar aquí no ha sido fácil. Llevamos ocho años y en junio daremos a conocer nuestro segundo disco, que llamaremos Perversitas. Nosotros tenemos influencia de las películas de El Santo y de la lucha libre, más la psicodelia. El surf es un gusto personal, que nos viene de nuestros padres, quienes veían las películas del enmascarado en la televisión. Ya es un movimiento".

Los Elásticos, de Iztacalco, no quedaron mal ante esa concurrencia con sus canciones como Terror, Romantic y Calavera. Passenngi, uno de los músicos, expuso: "El mexicano no necesita un motivo para divertirse. A nosotros nos gusta la lucha libre y el surf se lleva a las calles porque es difícil que toda la banda pueda ir a vivir a las arenas. El surf es rico y divertido; es chido y la gente responde chido. Tocamos surf por las notas cálidas y sabrosonas, más el poder de la lucha libre, que es todo, una idea, una imagen de un súper héroe. Un luchador enmascarado refleja la mística de un deporte extremo combinado con el espectáculo".

En el mar de jóvenes, muchos tenían puesta su máscara. El mensaje era claro: surf con arena de mar y arena del pancracio. "Con el surf no dejamos pasar esa infancia de la que fuimos parte".

Perversos Cetáceos, cuyos integrantes optan por ser llamados con apodos, como Maldita 21 (bajista), Zipio (voces) y Axel Cachalote (batería). Este dijo: "Nosotros de por sí somos medios perversos; nos gusta el alcohol, las mujeres y la vida rápida. Lo de cetáceos fue por lo de proteger el ambiente marino. Traemos unas muchachotas para sorprender al público". Así fue. Una pareja de damas de muy buen ver alborotaron la hormona.

"Esta música sigue en el underground y en gustos se rompen géneros", añadió.

Dr. Zombie, guitarra de Espectroplasma, señaló que el festival Surf y arena es uno de los más importantes de este ritmo en México. "Esta música no lleva letras. A unos les gusta el concepto, pero no es sólo para chavos. Es para divertirse, echar relajo, para relajarse. Nosotros traemos un concepto científico; es decir, la ciencia vista desde la música instrumental. Ya hay buenas propuestas de sol, arenas, olas, por eso nosotros manejamos lo del surf científico". Tocaron El exorcista y Alfa Orini, entre otras.

Puntos de identidad

Ramón a Go-Go, de Yucatán a Go-Go, dijo que este "toquín superó las expectativas. Este es el evento más importante en la historia del surf en México. El surf siempre ha sido marginado por la falta de letras en las canciones, pero los músicos tienen calidad; hay propuestas.

"Yucatán (a Go-Go) es de Tlalnepantla y nos formamos hace siete años. Sí, somos un movimiento y hay puntos de identidad. Los grupos nos conocemos hasta en los olores de dormir juntos. Esto es más fuerte de lo que pensaba. Todo surgió con Los Exquisitos y con Los Psicóticos. El movimiento surf nunca va a pegar de manera masiva, por la falta de letras. Seguiremos en el underground".

Los recibieron con fuertes aplausos y uno que otro recordatorio familiar. Fue, hasta ese momento, el grupo que mejor motivó a los miles ahí reunidos. Para Ramón, el surf tiene la velocidad de quien se sube a un micro a alta velocidad, "de las patinetas, de las bicicletas. Rapidez y alegría. Este movimiento es fregón". Un coro de decenas de miles cantó Pollito, Vísteme de Kalimán y Déjenme en paz.

Mil Máscaras, de Sr. Bikini, considera que aún no puede decirse que exista "una cultura por la música instrumental. Hay una visión distorsionada sobre ella, pero sí hay quienes se identifican. Este toquín va a marcar los paradigmas de lo que será la escena surf". La rola que más gustó fue Saca la chela.

El Reverendo, personaje emblemático del surf mexicano y líder de Los Acapulco, dijo que la primera vez que Straisjackets vino a México sólo lo vieron unos cuantos. "Este festival es un logro, pues se aprecia que esta música va para arriba. La gente está en la pura vibra. Esto no es un movimiento, sino un estilo con muchos adeptos. Aportamos diversión con ritmos latinos. No importa que aquí no haya playa; hay que imaginarla".

Straitjackets, banda ochentera de Estados Unidos, que no se presentaba en México desde hace cinco años, cerró la tocada. Igual, pura música para volar, para brincar, para hacer los círculos de amor. Hubo quejas de algunos músicos mexicanos porque argumentaron que no cobraron, pero los Straitjackets sí, "y en dólares".

Ya era la una de la madrugada y el Zócalo era una playa acapulqueña, con muchachos con collares de flores, pelotas de colores rebotando por todos lados, un tiburón inflable nadando en el mar humano. La luna llena era un sol que calentaba a ese público surfero. Todos los grupos que actuaron en Surf y arena graban en disqueras independientes.

 
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