Hay libertad para opinar, según Alberto Pacheco
Las diferencias en el Episcopado son "perfectamente legítimas"
Las diferencias que en torno al desafuero de Andrés Manuel López Obrador existen en el Episcopado mexicano son "perfectamente legítimas", pues es un tema social sobre el cual los obispos tienen toda la libertad de opinar de manera diversa, sostuvo Alberto Pacheco, vicario judicial del tribunal eclesiástico de la arquidiócesis primada de México.
Planteó que sólo se puede hablar de división en la Iglesia cuando estas divergencias caen en el terreno de los dogmas de fe, puesto que lo que une a los católicos es, precisamente, el dogma, es decir, no puede decirse que la Iglesia está dividida más que cuando existe un cisma, que no es el caso.
"Si unos señores obispos o unos sacerdotes opinan sobre cosas meramente sociales en un sentido o en otro, no puede hablarse de división en la Iglesia; puede hablarse exclusivamente de diversas opiniones entre los católicos, punto, porque los católicos somos libres y podemos opinar", insistió el vicario judicial.
Reconoció que algunos miembros del clero pueden ser "un poquito" más partidarios de la acción social para los pobres y los desheredados, mientras otros tienen inclinación a una enseñanza dogmática.
"Y ni siquiera por esto se puede decir que algunos obispos son conservadores y otros progresistas, pues eso refleja la riqueza de diversidad en la Iglesia, y es positivo, porque son distintas formas de pensar, pero siempre en comunión con las enseñanzas del evangelio", añadió.
Un obispo que tenga gran preocupación por los niños de la calle no se puede decir que sea "más social o menos" que otro jerarca que tenga gran preocupación por el seminario o por cuestiones de dogma, dijo el cercano colaborador del cardenal Norberto Rivera.