Usted está aquí: viernes 29 de abril de 2005 Política ¿Anotaron las placas del tráiler?

Jaime Martínez Veloz

¿Anotaron las placas del tráiler?

El festín de la derecha mexicana, que pensaba había logrado deshacerse de su oponente más incómodo, se ha convertido en una estrepitosa derrota moral. La arrogancia de las salas y antesalas del poder político y económico de México sucumbió ante la movilización popular y en gran medida ante el concierto de desatinos que cometió en la operación política y jurídica contra AMLO, quien sin duda apunta a ser el candidato de los más en este país.

La torpe derecha mexicana minimizó la capacidad ciudadana, polarizó a la sociedad y le exigió anticipadamente una definición entre quien violó un amparo o quienes durante décadas saquearon al país. Y como en tiempos de crisis no hay matices, la sociedad no titubeó: se definió por López Obrador.

Sin menosprecios de las capacidades del jefe de Gobierno, hoy su posicionamiento es producto de los despropósitos de sus adversarios. La única acción que ha logrado concretar Vicente Fox es la candidatura de AMLO. Martita, Macedo de la Concha, Vega Memije, Creel y los diputados del PAN y el PRI jugaron por nota. Sus ambiciones y cortoplacismo los desnudaron en medio de la plaza pública.

El anuncio presidencial de la renuncia de Macedo de la Concha, la cara de derrota y las medidas que anunció para garantizar la participación de López Obrador en la contienda de 2006 son acciones que se inscriben en el marco de una estrategia de control de daños tras su estrepitoso fracaso en inhabilitar a Andrés Manuel. En medio de la moda vaticana, a Fox sólo le faltó mencionar las palabras mágicas: habemus Pejem.

Si ahora Fox se compromete a garantizar la participación de AMLO en las elecciones de 2006, mucha gente se pregunta ¿qué necesidad había de meter al país en una crisis institucional? Porque cuando menos en el último año la atención central de la política mexicana estuvo alrededor del tema del desafuero, descuidando los temas sustanciales del país.

En el PRI los mariachis callaron. Tuvieron la oportunidad de corregir agravios históricos, pero los diputados priístas optaron por acompañar como cabús al tren panista del desafuero. Confiaron en los acuerdos con Martita y los dejaron colgados de la brocha. Fox los embarcó en una aventura en la que él, después de haber creado el problema, ofrece una salida para lavarse la cara, mientras deja al PRI embarrado de lodo. Las elecciones del estado de México serán un termómetro. Si el tricolor pierde el estado, Montiel y Madrazo dejarán de ser candidateables. Despreciaron darle "'Un Madrazo al Desafuero" y hoy están en espera del "Madrazo electoral" (se los dije). El niño tricolor, con cara de puchero, exclama sollozante: "que no metan el tema de López Obrador" en la campaña del estado de México.

Santiago Creel intenta patéticamente explicar la actitud presidencial. Como alma en pena recorre televisoras para justificar su proceder y desmarcarse, mientras Macedo de la Concha y sus mandos se muerden el coraje al sentirse utilizados en una estrategia torpe y perversa diseñada por la pareja presidencial.

No obstante la derrota táctica, la derecha mexicana está herida, pero viva y con sentimientos de venganza. Para ello cuenta con poderosos recursos económicos y el apoyo de los grupos fácticos de poder. Enfrentarla no será sencillo, las batallas que vienen serán intensas y se requerirá una estrategia mucho mayor que la demostrada hasta ahora.

Construir un amplio marco de alianzas con todas las fuerzas progresistas y democráticas del país es una necesidad. La erradicación de la descalificación interna es una necesidad imperiosa. Confundir democracia y libertad con vituperio y libertinaje suele tener costos muy altos. Romper en medio de una asamblea un ejemplar de La Jornada, porque no se está de acuerdo con su contenido, no es una acción revolucionaria, sino una estupidez. Acusar a Cuauhtémoc Cárdenas de traidor, salinista y vendido no es un ejercicio de libertad, sino una falta de respeto, de cobardes que se esconden en medio de la multitud. Por hoy, debido a variables fuera de su alcance, la circunstancia no favorece al ingeniero Cárdenas para encabezar la candidatura a la Presidencia de la República -él tendrá que sopesarlo-, pero una campaña de la izquierda mexicana sin el ingeniero no tiene ningún futuro. Su autoridad moral y compromiso con las causas más justas del país no tiene discusión.

En el norte del país la izquierda no ha sido opción electoral, metida en disputas internas por el control de migajas, regidurías y diputaciones plurinominales, ha abandonado la construcción de un proyecto y una acción política en la que se vea reflejada la sociedad. Quienes saben de procesos electorales tienen claro que las próximas elecciones no seran un día de campo, mucho menos en el norte, donde existe influencia permanente de consumismo e individualismo, producto de la cercanía con la economía más poderosa del mundo, sin menospreciar el fenómeno del narco y el crimen organizado, que se ha apoderado de espacios de influencia política y control de los cuerpos policiacos.

Durante el sexenio de Fox no sólo el gobierno federal ha abandonado su relación con América Latina, también la izquierda se ha marginado de los interesantes procesos de integración latinoamericana. Salvo los esfuerzos de Mario Saucedo y algunos cuadros más, la despreocupación por los esfuerzos de integración con el sur han sido evidentes, tal como ha manifestado en sus colaboraciones en este diario Marco Rascón. Sólo la fortaleza de Latinoamérica unida nos permitirá negociar en mejores condiciones con Estados Unidos los temas bilaterales. Fox es ejemplo vivo de que el gobierno estadunidense trata a sus incondicionales con la punta del zapato.

Mucho habremos de discutir acerca del futuro del país, pero antes quiero preguntar a los señores y señoras pertenecientes a la liga de la decencia que promovieron el desafuero: ¿anotaron las placas del tráiler que los atropelló?

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.