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UN GASTO EXPLOSIVO 2 de mayo de 2005
La factura pagada por los consumidores de gas, tanto natural como licuado de petróleo (LP), muestra un crecimiento promedio de 18 por ciento respecto del costo de hace un año, según el Banco de México. Aunque el gobierno federal anunció subsidios al consumo de gas natural, el banco central considera que el aumento de precio en los siguientes 12 meses será de al menos 9.5 por ciento, tres veces la inflación esperada para el periodo.
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Carmen Castellanos Gaytán

Cada mes los consumidores ven cómo se adelgaza parte de sus ingresos al tiempo que aumentan los precios de los energéticos, como la luz, la gasolina y el gas doméstico.

Y aunque estas alzas se acordaron desde 2001, cuando la Cámara de Diputados decidió diferirlos para no impactar de un solo golpe el gasto familiar, de cualquier manera, con el tiempo el ingreso se ha ido deteriorando.

P3cuadDe nada valieron las entradas extraordinarias para el gobierno por concepto del mayor precio del petróleo que se exporta, aun así la factura de las familias crecía.

Las alzas mensuales de los energéticos en México están establecidas años atrás según la inflación y, obviamente, aunque es algo que se da paulatinamente, sí afecta el bolsillo de las familias. Incluso ahora mismo está la inquietud de cómo repercutirá el incremento de 12 por ciento del gas natural", dijo Jesús Viveros, analista de la consultora Bursamétrica Management.

Recientemente, el gobierno federal anunció que gastaría unos 500 millones de pesos al año como subsidio a los usuarios residenciales de gas natural que consuman hasta 47 metros cúbicos al mes en promedio. Se acordó, además, que si el precio baja también lo hará el subsidio.

Estos apoyos serán para los próximos 18 meses y provendrán de una reducción en el precio del gas natural por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de una acreditación del impuesto sobre la renta.

Ramón Hernández, analista del Grupo Financiero Ixe, dijo que los incrementos escalonados han sido acertados, ya que así se aminora el impacto en los ingresos de las familias y los gastos no suben de manera agresiva, como se solía ver años atrás, cuando se anunciaban aumentos súbitos.

De acuerdo con el Banco de México de marzo de 2004 a marzo de 2005 el incremento en el precio de la electricidad fue de 6.31 por ciento, en el gas doméstico 17.7 por ciento, en la gasolina Premium 6.38 por ciento y en la Magna 4.22 por ciento.

Sin margen de maniobra

Uno de los productos que ha mostrado mayor incremento es el del gas doméstico que, según cálculos oficiales de enero de 2001 a enero de 2005 subió casi 30 por ciento.

Este porcentaje no está en línea con los aumentos salariales de los trabajadores ni con los costos de quienes utilizan el gas en sus negocios, como restaurantes, fondas y hoteles.

César Víquez, joven empresario, que atiende el restaurante de su familia, comenta que el alza continua del precio, especialmente en luz y gas, lo han obligado en ocasiones a subir también el precio de su menú.

Sin embargo, esta estrategia no es la más adecuada, ya que pone en riesgo la lealtad de sus clientes más frecuentes, que conocen bien sus servicios, sus platillos y sus precios.

"Sí afecta el presupuesto porque tienes que compensar el mayor costo que estás viendo todos los meses", dijo Víquez en entrevista. Agregó que él y su familia tratan de compensar estos incrementos con otras medidas como el menor uso de refrigeradores para no tener que aumentar los precios.

A la par del mundo

Los especialistas consultados coincidieron en que México debe de ponerse al día en el ámbito económico internacional, y tratar de aprobar las reformas estructurales que le den recursos suficientes para poder, subsidiar estos vaivenes del precio internacional del crudo y contar con infraestructura adecuada para la operación segura y eficiente de este tipo de insumos.

"Lo mejor sería tener reformas estructurales para que el gobierno tenga recursos más estables y un desempeño más acorde con el libre mercado a escala internacional", aseveró Hernández

"No se vale que si el gas baja en todo el mundo, en México siga subiendo; esto tiene que cambiar", agregó.

Ante la falta de estas reformas estructurales, en especial energética, el gobierno ha tomado una serie de medidas, que si bien no resuelven o eliminan las alzas mensuales en gas, luz y gasolina, sirven como un paliativo.

Dentro de estas decisiones del gobierno para evitar que el precio del gas doméstico aumente en mayor medida este año, se ha puesto un techo al porcentaje del alza mensual que no debe superar 1.25 por ciento. Al parecer se están viendo resultados luego de que este insumo subió en enero y febrero 0.75 por ciento.

Según la Encuesta Nacional del Ingreso-Gasto de los Hogares, levantada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, en 2000, del total del gasto de las familias, 2.27 por ciento se destina a electricidad, 1.84 por ciento a gas doméstico, 0.47 por ciento a la gasolina Premium y 3.19 por ciento a la gasolina Magna.

La manera en que se fija el precio del gas natural, por ejemplo, con base en el mercado del sur de Texas ha significado un incremento de 12 por ciento en abril, lo que generó protestas sobre todo en el norte del país. Esto tiene que ver con el alza del precio internacional del crudo que llegó hasta 58 dólares el barril y, además de impactar directamente a los usuarios de gas natural, puede derivar en un mayor precio del suministro de la energía eléctrica. Se prevé que estas alzas afecten principalmente a la industria y en menor medida a las tarifas que tengan que ver con el uso residencial o los negocios más pequeños  §

P3GAS
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