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2 de mayo de 2005
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Ronald Buchanan

MAQUILLAJE

Por "razones administrativas" se han disparado las importaciones de gasolina en los últimos meses. Pero no hay que preocuparse demasiado, el enorme aumento existe sólo en el papel. Se desconocen las "razones". Tal vez algunos funcionarios de Pemex se quedaron dormidos, o quizá no pudieron con el peso de la tramitología. El caso es que no se renovaron a tiempo los contratos de maquila de crudo en el exterior.

Durante años, las estadísticas de Pemex han reportado importaciones de unos 100 mil barriles diarios de gasolina. Sin embargo, en los últimos seis meses la cifra ha aumentado a 200 mil.

Pero las cantidades anteriores escondían una cifra casi igual de importaciones de gasolina desde las refinerías en el exterior que maquilan el crudo para Pemex. Como ya casi no ha habido maquila, se ha tenido que comprar gasolina en el mercado abierto y reportar las compras como importaciones.

Según fuentes de Pemex, ya se ha puesto orden en el asunto. Por fin se renovaron los contratos y las próximas cifras van a mostrar una baja correspondiente en las importaciones. ¿Problema resuelto? No del todo. Sería mucho más sensato reportar las operaciones de maquila como exportaciones de crudo e importaciones de gasolina. Así se hace con los demás productos de la economía.

No se sabe por qué Pemex no sigue las prácticas de las otras dependencias, pero posiblemente tiene su origen en los tiempos de cooperación con los demás países exportadores para restringir la oferta de crudo.

Al reportar como exportaciones el crudo que se manda maquilar, Pemex hubiera excedido los límites acordados para envíos al exterior. La maquila maquillaba, y sigue maquillando, el nivel real de nuestras exportaciones.

¿Opción nuclear?

Pocos se habrán dado cuenta, pero en la Secretaría de Energía ya se está revisando la política de apostar casi todo al gas natural como combustible para las plantas de electricidad. Según el secretario, Fernando Elizondo, se estudia la posibilidad de emplear combustóleo, residuos de refinación, o coque de petróleo como alternativas.

Ya era tiempo. Hace años que ha sido obvio que la política actual significaba importaciones cada vez más costosas ­más de 2.4 mil millones de dólares en 2004, un aumento de 31 por ciento en un solo año­ por no mencionar la necesidad de destrabar los cuellos de botella en el sistema de ductos.

Sin embargo, el uso de combustibles que se basan en el crudo que el país produce tiene implicaciones geopolíticas. Si empleamos en casa más de nuestro crudo, tendremos menos para exportar a Estados Unidos.

Y ¿por qué el secretario no mencionó la opción nuclear? Los países asiáticos usan plantas nucleares cada vez más y no han tenido mayores problemas de seguridad. Y si la seguridad es el problema ¿por qué no hablar de los múltiples accidentes fatales causados por el gas LP, combustible de preferencia en los hogares mexicanos, o de los mineros que han muerto en los pozos de carbón de Coahuila? §


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