Jueves 5 de mayo de 2005
Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER
Directora general: CARMEN LIRA SAADE
Director: Alejandro Brito Lemus
Crónica sero

Por Joaquín Hurtado



Estoy pasmado. Azorado. Maravillado. Tu vocecilla me seduce. Tu leyenda negra me subyuga. Tu imponente imagen me cautiva. Hago a un lado el borlote de los medios y las porras de la grey fanática y me quedo con tu mirada maliciosa, rebosante de inteligencia prodigiosa. Por algo eres quien eres y has llegado hasta donde has querido. Ni antes ni después. Justo en el momento en que el mundo está tan sediento de tus verbos dogmáticos, de tu ladina interpretación de la Palabra Eterna.

Estoy conmocionado por tu hábil movimiento de piezas en el tablero de la grilla cardenalicia urbi et orbi. Tuviste en el puño a Juan Pablo moribundo y lo despediste del infierno nuestro para colocarlo en el sitio donde sólo tú podrás aprovechar los rayos de su santidad electrónica. Eres inconmensurable. Viejo zorro de los pasillos y miasmas vaticanas. Eres tan adorable porque eres tan odiado, porque eres tan temido. Ni las catacumbas ni los domos ni los cimientos milenarios del trono romano están a la altura de tus talentos.

¿Qué decirte que no hayas ya escuchado en los escenarios turbulentos de un planeta que es tu enemigo porque no se ajusta a tus ambiciones? ¿Mofarse de ti? ¡Qué vulgaridad! ¿Ridiculizarte? ¡ Cuánta tosquedad! El límpido rayo láser que desprende tu mirada viene y se posa, paloma negra, en mi pecadora faz. La piel se me eriza, la tripa me da un vuelco. Nada me puedes hacer pero me desarma ese elegante gesto cuando sacas el pañuelo de entre tus lujosas ropas para secarte el sudor.

Me encanta tu italiano, con ese acento de suficiencia fastidiosa. ¿Que el mundo va a sufrir un poco más bajo tu báculo? ¡Qué importa el costo en sangre, lágrimas, mocos, terror, enfermedades, persecuciones, escarnios, crímenes sobre las tristes locas que esta noche nos reunimos a festejar tu elección! Llegamos a la cantinucha con nuestra mala pronunciación del latín gritando "Habemus Papam". Porque todas sabemos. Todas conocemos lo que contiene el sonoro nombre de Ratzinger.

Y como todas sabemos, todas nos queremos hacer las listas y tener a flor de labios (los mismos que inmediatamente buscarán y encontrarán la bragueta maldita) el escarnio, la broma, la ocurrencia digna de tu investidura. “¿Saben como se llama el perro de mi vecino, el chacalito?” Yo ni contesto a semejante simpleza. Pobre loca, pienso. Pobre loca, me digo.