El Gritón y Aldo Córdoba realizan una instalacion donde destaca el regreso a la naturaleza
Circula por el Eje Central un trolebús que recrea un trozo de jardín y selva
La gente se asombraba al paso del transporte e incluso algunos prefirieron esperar la siguiente unidad
Era un trolebús lleno de fotografías de flores, plantas de plástico y alfombrado con pasto natural. La gente no daba crédito a lo que tenía frente a sus ojos, y entre azorados, confundidos y algunos hasta con cierto temor preguntaban tímidamente al conductor si podían subir.
Y aunque muchos tenían prisa y el calor del mediodía era sofocante, no pocos dudaron en ascender a esa singular unidad o de plano mejor esperar la siguiente.
En los dos años que tiene como chofer de trolebús en la ciudad de México, Enrique Modesto Toledo nunca se había topado con algo igual. Sin ninguna instrucción especial, lo tomaba con calma y sentido del humor, no importó que durante los poco más de 90 minutos de ruta entre la terminal de autobuses del sur y la del norte debiera repetir constantemente que el transporte sí estaba en servicio.
-¡Orales!, ¿y esto que es? -preguntó una adolescente a su amiga de la misma edad, en medio de risas y con gestos de asombro, después de pagar los dos pesos al operador y posar su mirada en tan estrambótica e inusual decoración.
A lo largo del viaje, los artistas Antonio Ortiz Gritón y Aldo Córdoba satisficieron la curiosidad expresa o silenciosa de los pasajeros de ese autotransporte público, convertido ayer sábado, por espacio de casi cinco horas, en una especie de galería de arte-invernadero-vivero rodante.
Entre el interés de algunos y la aparente indiferencia de otros, explicaron que tal ornamentación no era parte del programa de difusión cultural Esquina bajan...! Cultura a 600 watts, organizado por la asociación civil Germinalia y que cada sábado, desde el 2 de abril hasta el 4 de junio, ofrece un acto artístico diferente a bordo de un trolebús en circulación normal.
Así, se han realizado y se realizarán presentaciones musicales de diversos géneros, lecturas en voz alta, títeres, cuentos y muestras de grabado, pintura y fotografía.
"Entendemos que la cultura no es una pieza inerte de museo, sino un organismo vivo que se reproduce en la vida cotidiana de las personas", es el principio que mueve a dicha asociación, que para este proyecto específico recibió un apoyo PACMYC en 2004.
Gritón creó la muestra Humedad II, chinampa eléctrica a 66 km/ hr., integrada por una serie de alrededor de 40 fotografías de diversas plantas y flores, que tenía la intención de hacer un llamado ecologista para contemplar y apreciar el entorno vegetal que resiste en la ciudad y que generalmente pasa inadvertido.
Para redondear la idea, el artista regaló una bolsita con semillas de maíz, con el fin de que fuera sembrado. Varios de los pasajeros no la aceptaron, acaso pensando que la cobraría, como lo hacen cotidianamente los vendedores en el Metro. Hubo quienes, sin embargo, preguntaron in-cluso cómo plantarlas.
Aldo Córdoba, en tanto, presentó una instalación consistente en una alfombra de pasto natural que abarcó más de la mitad del trolebús, además de colocar plantas de plástico por el exterior y el interior de la unidad. Esto, enriquecido con una instalación sonora que reproducía la atmósfera acústica que se generó al exterior durante el viaje.
El fin de esta obra, según dijo su creador, era emular ese espacio para la contemplación o la reflexión que permite estar recostado sobre el césped de un jardín o el campo, "acción que muy pocos ya nos permitimos en medio de la estridencia agobiante de esta urbe".
Ida y vuelta, a lo largo del Eje Central Lázaro Cárdenas, y muchos se resistieron a subir al trolebús, pero gran parte de quienes lo hicieron, descendieron sorprendidos y/o con una sonrisa.