Usted está aquí: domingo 8 de mayo de 2005 Espectáculos Pablo Milanés convirtió al centro de Oaxaca en santuario de la nostalgia

Más de 6 mil personas reunidas en la Plaza de la Danza corearon sus canciones

Pablo Milanés convirtió al centro de Oaxaca en santuario de la nostalgia

Georgina Meneses abrió el concierto y cantó con el cubano el tema De que callada manera

El encuentro musical se realizó en el contexto del primer Festival Humánitas en el estado

VICTOR RUIZ ARRAZOLA CORRESPONSAL

Ampliar la imagen El trovador cubano Pablo Milan�y la oaxaque�eorgina Meneses durante la interpretaci�el tema De que callada manera FOTO Cuartoscuro

Oaxaca, Oax., 7 de mayo. Un coro de 6 mil personas, inspirado en la magia, música y voz de un cubano, convirtió a la plaza de la Danza de la ciudad de Oaxaca en un santuario de la nostalgia, de la melancolía y de los amores idos. Pablo Milanés logró eso y más.

Eran las nueve de la noche del viernes 6 de mayo cuando el esperado cantautor caribeño decidió tomar la batuta del espectáculo por venir y echarse al público oaxaqueño a la bolsa. "Si no fuera por el compromiso que tengo con La Habana, me quedaría para siempre". Y la fiesta comenzó.

Unos minutos antes, la voz de la cantante oaxaqueña Georgina Meneses hizo retumbar los viejos muros de cantera verde de los templos del siglo XVII de San José y la Soledad, y de uno más reciente, el Ayuntamiento de la ciudad de Oaxaca, con las notas de La Llorona. "Salías del templo un día llorona,/ cuando al pasar yo te vi.../ hermoso huipil llevabas, llorona,/ que la virgen te creí... "

El pretexto para este encuentro musical es el Festival Humánitas que por primera vez se organiza en Oaxaca y que concluirá el próximo 15 de mayo, un festival artístico dedicado a la diversidad y que tiene como país invitado a Cuba, la patria de Pablo Milanés.

El poema Canción, de Nicolás Guillén, bajo el título De que callada manera, llevó de regreso al escenario a Georgina Meneses, para entrelazar su voz con la de Pablo. Fue una noche de gloria para Georgina, intérprete que se ha dedicado a rescatar la música de celebridades como Tata Nacho y Alvaro Carrillo para compartirla con públicos de otras latitudes.

El dúo que Georgina Meneses logró con Pablo Milanés es un nuevo escalón en su carrera, y el público oaxaqueño se lo festejó con una ovación que la hizo temblar. A su lado tenía al icono de la trova cubana.

Las 6 mil personas que lograron colocarse en las gradas y sillas ubicadas en la plaza de la Danza, espacio a cielo abierto en el centro histórico de la ciudad de Oaxaca, declarado por la UNESCO patrimonio cultural de la humanidad, se unieron en una sola voz para hacerle coros a Milanés cuando interpretó Yolanda, El breve espacio y desde luego Para vivir, tema con el que cierra los conciertos en su gira por México.

Los temas de su más reciente disco, Las glorias de ayer, fue la columna vertebral del concierto, en el que también interpretó sus grandes éxitos, así como canciones de la nueva producción discográfica que en unas semanas más estará en el mercado.

Lágrimas y melancolía

La ciudad de Oaxaca, con sus monumentos arquitectónicos de cantera verde, recibió a Pablo Milanés con la calidez del clima y las emociones de un público ávido de gritar y entregarse al cantante, al hombre, al representante del pueblo cubano.

Aquellos detalles de la desorganización y la prepotencia de los elementos de seguridad quedaron en segundo término cuando esos miles de escuchas se identificaron con el tema Exodo, dedicado a "los cubanos que por alguna razón no están en su país".

Aquí, muchos de los presentes hicieron suyo el tema, por tener a un ser querido al otro lado de la frontera, allí, donde también se van los cubanos, a Estados Unidos.

"Donde están los amigos de ayer, a donde fueron, que triste estoy... dónde están..."

El amor de mi vida provocó lágrimas, El breve espacio, llanto; Yolanda, suspiros; Para vivir, melancolía.

Nostalgia, sacada de Los días de gloria, llevó al público a sacar del subconsciente los recuerdos, las ausencias, porque "al final del viaje todo vuelve para comenzar".

Esos muros de cantera verde, que hoy allí siguen, fueron testigos del llanto que Milanés provocó entre los asistentes al cerrar su concierto con la canción Para vivir, pero aun así los aplausos no cesaban para este cubano que ha traspasado las fronteras con su música y que ha dejado huella entre los trovadores, tanto de los grandes escenarios, como de las calles.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.