En 10 años tendríamos aire limpio, considera el Nobel
Resalta Molina resultados de prueba anticontaminante
El premio Nobel de Química, Mario Molina, señaló que la introducción del sistema Retrofit en la ciudad de México, que implicaría el uso de un convertidor catalítico en los vehículos a diesel, una trampa de contaminantes y la producción en Pemex de un nuevo combustible con menor cantidad de azufre, "permitiría estar a 10 años de alcanzar un aire más limpio del que ahora tiene sí comenzamos hoy".
Actualmente, el proyecto demostrativo coordinado y operado por el Centro de Transporte Sustentable (CTS) se encuentra en su fase técnica operativa en 20 autobuses de la Red de Transporte de Pasajeros, que transitan diariamente sobre avenida Insurgentes desde noviembre pasado, y han logrado reducir en 92 por ciento la emisión de partículas menores a 2.5 micras relacionadas con enfermedades respiratorias y cancerígenas.
Sus resultados, reconoció el científico mexicano en una reunión de trabajo que presidió, "han sido mejores a los esperados por las condiciones de altitud y atmosférica de la ciudad de México, aunque no se tenía la certeza de cuáles iban a ser sus niveles exactos de reducción, pero están superando, incluso, las expectativas inicialmente consideradas, por lo cual representa una importante alternativa".
La puesta en marcha de esta tecnología es resultado de la colaboración de diversas instancias de los gobiernos local y federal, organismos no gubernamentales, la iniciativa privada, Petróleos Mexicanos y el auspicio de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés), con el propósito de tener un aire respirable y mejores condiciones de salud para quienes vivimos en el Distrito Federal.
Así que "estamos a 10 años de tener un aire realmente limpio si comenzamos hoy, ya que en cinco años debe de haber avances muy espectaculares, con acceso a un combustible de muy bajo contenido de azufre, por lo cual no podemos esperarnos 10 años para comenzar, sino en ese lapso ver ya resultados claros", argumentó al expresar la necesidad de iniciar el proceso de renovación del parque vehicular a diesel
La colocación de un convertidor catalítico y una trampa de partículas se convertiría en una opción para las unidades en circulación, mientras a Pemex le tocaría hacer un esfuerzo para tener, lo antes posible, acceso a ese tipo de combustible en tanto se desarrollan las condiciones técnicas para producirlo en el país. Su importación es factible ya que la inversión requerida es costeable con su propia comercialización en el mercado mexicano, dijo.
Por su parte, el coordinador de Tecnología Ambiental del CTS, Dionisio Rosas Flores, señaló que este "proyecto es la semilla de la revolución en diesel en México, como sucedió en los 90 con la gasolina sin plomo, obligada por una normatividad que entrará en vigor en Estados Unidos en 2007 y para la cual nos estamos preparando, con muy buenos resultados en su fase inicial".
Las autoridades capitalinas y el CTS tienen varios caminos a seguir en esta materia: renovar o actualizar la flota vehicular con tecnología de inyección electrónica; introducir tecnología de control de contaminantes vía trampa de partículas con diesel de bajo azufre; producir un combustible con esas características, y contar con una norma obligatoria para los automotores a cumplir con un programa de verificación, indicó.