Usted está aquí: martes 17 de mayo de 2005 Opinión ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

La política es un casino

Huellas del narco

Juegos financieros

Y CUANDO EL país despertó del des-desafuero, el narcotráfico seguía allí. E incluso con más fuerza y menos embozo, porque luego del grande y prolongado error de Los Pinos, al embarcarse en la nave sin futuro llamada El Encino, las instituciones de gobierno quedaron aún más (pues esencialmente ya lo estaban) lastimadas, insuficientes, romas. Bien o mal, Rafael Macedo de la Concha había instalado una forma de administrada convivencia entre los bandos comerciales de exportación y mercadeo, entendimiento forzoso que aun cuando privilegiaba a uno de esos cárteles (intocado a ojos vistos) sostenía cierto pacto básico de supervivencia entre música de cuernos de chivo. Ahora el cuadro está peor, suelto y sin rumbo (así fuese éste para seguir protegiendo a personajes chapos, es decir, de baja estatura), sin las fuerzas militares comisionadas para fungir como agentes federales porque ya han emprendido la retirada macedónica, y con un procurador de personalidad gravemente disminuida por el numerito de obediencia perruna que Vicente Fox obligó a practicar al notario Daniel Cabeza de Vaca a cuenta de la reversa en el asunto del desafuero.

LA VERTIENTE DEL narcotráfico ha alcanzado explícitamente, como nunca, nichos fundamentales de la operación política gubernamental. El caso clave para la recomposición actual de la dirección nacional panista, y su expresión electoral que será la candidatura blanquiazul de 2006, fue pasado tormentosamente por el expediente de un funcionario de tercer nivel de Los Pinos que presuntamente habría llevado a un segmento del narcotráfico a infiltrarse en la casa presidencial. Ahora se sabe que Saúl Rubio, un político panista sinaloense que en su momento causó escándalo por sus presuntas ligas con narcotraficantes de aquella entidad emblemática, fue acribillado junto con otra persona en un episodio que tiene todos los visos de estar relacionado con el tema del comercio de drogas.

EL USO DE dinero sucio para financiar campañas políticas es un mal que afecta a todos los partidos, aunque está siendo más escandaloso el expediente blanquiazul, en parte debido a que el ejercicio del poder ha colocado a los políticos panistas bajo una intensa lupa ciudadana. En esa planicie, donde no es fácil encubrir maniobras financieras, gobernadores actuales como Sergio Estrada Cajigal, en Morelos, o como Eugenio Elorduy, en Baja California, viven episodios de distinta intensidad (las alturas en el registro las alcanza Estrada Cajigal) en los que parece imposible hacer otra cosa que cohabitar con los poderes fácticos del narco e, incluso, dado que no puede ser derrotado el enemigo, unírsele. Son más, desde luego, las entidades donde priístas en el gobierno mantienen relaciones peligrosas con los capos regionales. Sinaloa, Chihuahua, Tamaulipas, Durango, Quintana Roo, por dar algunos nombres. Pero el aparato federal policiaco es controlado por el foxismo o por personajes que actúan a nombre de esa entelequia política. Los delegados de la PGR son factores de poder que compiten con los planos locales por el control del gran negocio. Y en el ámbito de los negocios delictivamente productivos se trazan ya los proyectos de inversión en campañas políticas. No sólo con los fondos provenientes de las actividades clásicas sino, además, del cochinito sembrado que en Bucareli habrá de ser legado, el de los permisos para operar casinos en México, rubro de ordeña que ciertos candidatos en ciernes están dejando "arreglado" para que al ser completados los trámites prometidos fluyan los recursos previstos. De los Amigos de Fox a los Casinos de Bucareli. Pague ahora (en efectivo y sin constancia escrita) y reciba su permiso juguetón después.

ASTILLAS: VICENTE FOX ES capaz de enredarse con los cordones de sus zapatos y culpar a los demás. Ahora está empecinado ("hoy, hoy, hoy") en culpar a todo mundo de no tener capacidad para entender e interpretar correctamente lo que él quiso decir al hablar de trabajadores mojados que hacen lo que los negros ni en cuenta. Ya el Departamento de Estado del país vecino ha tomado nota del error pedestre (los cordones de los zapatos) del Presidente y lo está usando para debilitar aún más al de por sí muy menguado jefe del Estado mexicano. Lo que faltaba, el país de los emigrantes discriminados, bajo maltrato, sujetos a cacería, convertido por obra y gracia de su insensato parlanchín oficial en ente discriminador, racista, grosero. Pero el buen Vicente, y sus voceros rubencitos o sus cancilleres al Derbez, no se atreven a ofrecer disculpas y asumir el riesgo de un humano dislate, sino que continúan agrediendo a la inteligencia colectiva al aferrarse al discurso de que no se está "interpretando" correctamente lo que Fox "quiso decir"... Si fuera misa, los feligreses podrían ir en paz luego que la perorata de Eduardo Sojo hubiese terminado. Dijo el destacado miembro de la cofradía guanajuatense que controla el aparato federal de gobierno que "vamos bien, pero todavía tenemos trabajo que realizar para asegurar que no pase nada en 2006". Según el jefe de una oficina en Los Pinos para "políticas públicas" (las políticas privadas las ejercen los hijos de la señora Marta), Vicente Fox ya ha hecho "gran parte del trabajo" en materia económica, así es que se avizoran tiempos apacibles a pesar de la próxima contienda electoral... ¡Oh! Sufren los ministros de la Suprema Corte porque el diablo ha metido la cola en los detalles, pues luego que ellos aprobaron en lo general (aunque con una votación dividida: cinco contra seis) la idea ésa de que el Presidente de la República sí puede vetar presupuestos aprobados por San Lázaro, ahora no saben esos sabios de la ciencia jurídica cómo aplicar aquellas disposiciones a lo concreto... Y, mientras este tecleador prepara una tesis de complot de la ultraderecha para explicarse cómo es que los Tecos de la Autónoma de Guadalajara pasaron a las semifinales del futbol mexicano, ¡Hasta mañana!

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