Usted está aquí: domingo 29 de mayo de 2005 Cultura La vaca, tema recurrente en la literatura

Jacobo Sefamí compiló en un libro textos en los que se evoca a esa rumiante

La vaca, tema recurrente en la literatura

Monterroso, Rulfo y García Márquez en la selección del catedrático estadunidense

FABIOLA PALAPA QUIJAS

¿Qué tienen en común Augusto Monterroso, Juan Rulfo, Salvador Novo, Pablo Neruda, Augusto Roa Bastos, Rafael Alberti, Fernando del Paso y Alberto Blanco? La presencia de la vaca en algunos de sus textos.

El libro Vaquitas pintadas, de Jacobo Sefamí, profesor de literatura latinoamericana en la Universidad de California (Irvine), reúne poemas, cuentos, ensayos, fragmentos de novelas, aforismos, canciones y dichos populares en los que se recrea a la vaca.

Pero, ¿cuál es el encanto de este animal blanco con manchas que dibujan en el cuerpo el mapa de algún lugar? Quizá sea verdad que las vacas son sagradas y constituyen una fuente inagotable de bendiciones, además de considerarse como la raíz de la prosperidad.

Sefamí explica en el volumen las razones que lo motivaron a buscar la vaca en la literatura hispanoamericana. Señala que uno de los momentos más felices de su vida se había dado gracias a una vaca, y así comienza a rodearse del ganado vacuno.

Asimismo, recuerda que cada vez que mencionaba el proyecto en alguna reunión social, veía muchas sonrisas y oía hasta carcajadas. Pero Augusto Monterroso lo previno en una conversación telefónica de la seriedad del asunto.

Salvo la sección titulada Pastos de fundación (que recoge textos antiguos) y unos cuantos epígrafes, el resto de la antología se restringe a textos escritos en castellano.

Con un fragmento de La Odisea, de Homero, en el cual se asocia a las vacas con el dios del Sol, Helios, que todo lo ve y todo lo oye, comienza este libro de simbolismo bovino.

Ezequiel Martínez escribe sobre la importancia del ganado vacuno en la historia. "Vaca y caballo son las divinidades agrestes, y el ciudadano las acata y les rinde culto (...) En las luchas contra el indio, la vaca fue el verdadero objetivo de las operaciones. Solían hacerse arreos hasta 150 mil de vacunos, que eran recuperados".

Sefamí también incluye en el libro un fragmento de Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, que titula ''La peste del olvido''. En este apartado se narra cuando José Arcadio Buendía pone en práctica un método para contrarrestar las evasiones de la memoria: "Esta es la vaca, hay que ordeñarla todas las mañanas para que produzca leche y a la leche hay que hervirla para mezclarla con el café y hacer café con leche".

Otro texto que se presenta en Vaquitas pintadas es de Juan Rulfo. De El llano en llamas se eligió el cuento ''Es que somos muy pobres'', en el que Serpentina, la vaca de Tacha que tenía una oreja blanca y otra colorada y ojos muy bonitos, se la había llevado el río.

"La Serpentina nunca fue tan atarantada. Lo más seguro es que ha de haber venido dormida para dejarse matar así nomás por nomás (...) Tal vez bramó pidiendo que le ayudaran. Bramó como sólo Dios sabe cómo.''

Vaquitas pintadas fue presentado por Myriam Moscona, Hernán Bravo Varela, Esther Seligson y el autor, la noche del jueves en la Galería Metropolitana de la Universidad Autónoma Metropolitana.

 
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