Jueves 2 de junio de 2005
Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER
Directora general: CARMEN LIRA SAADE
Director: Alejandro Brito Lemus

CUENTA CONMIGO
La abuela Juana y otras historias
Jóvenes Gay, lesbianas y Familias, es un proyecto de coparticipación entre
Letra S y DIF-DF Tel.: 5532-2751 Correo: [email protected]

Por Sandalo Gálvez
¡Párese como hombrecito!, me gritó mi abuela Juana un día, cuando tenía diez años. Ni me acuerdo cómo estaba parado frente a ella, ni sé qué me quiso decir, pues hasta la fecha no sé cómo debe lucir de pie un hombrecito. ¿Ustedes sí?

Pero el comentario me sacó bastante de onda. De ese día en adelante supe que la policía moral había hecho acto de presencia en mi vida. Desde entonces traté de evitar comportamientos “impropios” frente a ella.

Hace poco un amigo me platicó una anécdota, también de su niñez: estaba con su mamá mirando una película de rumberas en la televisión, cuando se le ocurrió empezar a bailar; su madre, al ver que los movimientos de cadera no eran “propios”, le dijo: “¡tú eres hombre, y los hombres no se mueven así!”. Por cierto, ¿cómo se mueven los hombres al bailar?

Mucho antes de que uno mismo se dé cuenta de que es diferente, los demás ya han señalado conductas y comportamientos que no consideran adecuados. El día que descubres que te sientes atraído por personas de tu mismo sexo es cuando le das sentido a todos aquellos comentarios y chismes que te hacían acerca de tu notoria diferencia.

Actuar con maneras afeminadas (ser “loca”, “joto”, o cualquier término que se te ocurra) puede ser una manera de volverse el centro de atención, afirmarte a través de actitudes transgresoras de los estereotipos. Pero también conozco otros y otras a los que nunca en su vida les hicieron ningún señalamiento sobre alguna característica que los delatara como “diferentes”.

La opción por el anonimato también puede servir para resguardarse de las agresiones de la sociedad que no ha aprendido a respetar las diferencias, por ello algunos optan por la discreción, repitiendo los patrones establecidos sobre los comportamientos masculino y femenino.

Lo que siempre está presente en nuestras vidas es la manera en que influyen las percepciones de los demás. La visibilidad de nuestra orientación sexual no depende únicamente de nosotros, también influyen las relaciones sociales que establecemos de cotidiano, por eso es tan importante hacer conciencia de los peligros que entraña la homofobia, ese rechazo visceral a la conducta homosexual.

¿ Vas a participar en la Marcha del Orgullo Gay? Asumir públicamente nuestra preferencia sexual es decisión de cada quién, según sus posibilidades. Unos pretendemos ser visibles y otros no. Sólo nos resta ser respetuosos entre todos, ¿no creen? Recuerda que cuentas conmigo.

Te esperamos todos los sábados, de 11:00 a 14:00 horas, en el Centro Cultural y Recreativo “Niños Héroes” del DIF-DF, ubicado en Popocatépetl (Eje 8 sur) No.276, entre prolongación Uxmal y División del Norte. Col. Santa Cruz Atoyac.