Exhiben piezas de arte de 41 creadores mexicanos en La Habana
Convergencia de ''color, figuración, extroversión y tragedia personal'' en muestra de ex votos
La Habana, 7 de junio. Herencia centenaria del sincretismo religioso y la mezcla de culturas, el ex voto trasciende la espontaneidad del creyentes y se vuelve pieza de arte, en una muestra de 41 artistas mexicanos que ha llegado a Cuba, viene de Colombia y Jamaica y seguirá viaje a España, con un mensaje de señales mixtas y novedosas.
El clásico retablo de acción de gracias, que puebla los altares católicos hispanoamericanos, se convirtió en la muestra Ex votos contemporáneos en una recreación de las pulsiones modernas, conservando el formato y la idea del arte religioso tradicional.
La exposición, que permanecerá un mes en Cuba, fue inaugurada el lunes en el Palacio de las Convenciones por el presidente del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, Rafael Acosta, y el director general de Asuntos Culturales de la cancillería mexicana, Andrés Ordóñez.
Acosta describió el conjunto de cuadros de pequeñas dimensiones como una convergencia de ''color, figuración, extroversión, pero a la vez intimidad, soliloquio, tragedia personal y todo ello volcado en una imagen que tamiza todos esos sentimientos y emociones".
Por conquistar los imaginarios colectivos
Ordóñez vinculó la muestra con una reflexión más panorámica: ''En el mundo de los procesos económicos y gerenciales integrados de principios de este siglo XXI, el territorio a conquistar es el de los imaginarios colectivos".
Buen ejemplo es el de las ofrendas, dijo el escritor y diplomático, en las que ''la falta de proporción y de perspectiva, su candorosa ingenuidad, la libertad absoluta en el manejo del color y la redacción y la ortografia casi infantil de sus textos, constituyen características preponderantes" en su expresión mexicana, en una tradición de casi cinco siglos.
Navegando entre la irreverencia y la interpretación más libre, los ex votos rebasan el objeto utilitario y van el centro de explosiones sociales, como en el trabajo de Victoria Gutiérrez, en el que dos figuras femeninas se abrazan sobre esta leyenda: ''Agradezco infinitamente a la Virgen Santísima por hacer entender al terco de mi marido por fin, después de 30 años de casados, para que aceptara operarse y hacerse mujercita. Ahora somos felices las dos".
O dejan librados los impulsos vitales a la lucha de contrarios, como en una escena circense de Enrique Avila que se explica sin comas ni respiros: ''Por poco y me lleva la calaca ya que en una función que tube (sic) en el circo Hermanos Zavala en Ciudad Neza me caí del trapecio pero era tanta mi borrachera que ni sentí el golpe por eso le doy las gracias a la Virgen que me salvó y por eso le prometí ya no tomar tanto ni pegarle a mi mujer".
Otros ex votos desafían las tradiciones con imágenes digitales, entre el pop y el surrealismo. La muestra se queda esta semana en el palacio, sede del Congreso Internacional sobre Cultura y Desarrollo, y luego irá al casco antiguo de la ciudad. Es, dijo Ordóñez, ''un refrendo de la amistad varias veces centenaria que vincula a mexicanos y cubanos en historia y destino".