Usted está aquí: lunes 13 de junio de 2005 Sociedad y Justicia Sugiere Ssa a ancianos extremar precauciones ante onda cálida

Mayor riesgo de deshidratación en ese sector, alerta

Sugiere Ssa a ancianos extremar precauciones ante onda cálida

CAROLINA GOMEZ MENA

Ampliar la imagen En Huejotzingo, Puebla. Imagen de archivo FOTO Alfredo Dom�uez

Las personas de la tercera edad tienen menos resistencia a las altas temperaturas debido a que no sólo les disminuye la percepción de la sed y, por tanto, es más factible que se deshidraten, sino también porque tienden a producir menos sudor, el cual ayuda a mantener la temperatura corporal. Por ello, ante la ola de calor que persiste en el país, el Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (Cenavece) de la Secretaría de Salud (Ssa) desplegó medidas de prevención e información para proteger a este grupo poblacional.

De acuerdo con estudios, los mayores de 60 años responden al calor con la activación de un número similar de glándulas sudoríparas, pero la cantidad de sudor que producen es menor a la de los jóvenes.

En cuanto a la activación del mecanismo de la sed, se sabe que es de por sí levemente tardío, y si a esto se suma que en los adultos mayores está diminuido, el riesgo de caer en deshidratación es mayor.

Se siente sed cuando la deficiencia de agua en el organismo genera un aumento de la concentración de sodio en la sangre. En razón de esto, la deshidratación estimula los centros de la sed del cerebro, lo que insta a beber más líquido, pero si el consumo no compensa el agua perdida, la deshidratación se agrava. Las células cerebrales son las más vulnerables a esta descompensación. Por ello la principal señal de gravedad es la confusión mental, la cual puede llevar a la pérdida de conciencia.

De acuerdo con el Cenavece, si los poco más de 8 millones de personas mayores de 60 años que habitan en México se exponen al calor por lapsos prolongados, pueden desarrollar con mayor rapidez algunas de las enfermedades agrupadas bajo el nombre de hipertermia. Esta susceptibilidad se ve incrementada cuando se padece algún mal crónico, como diabetes o hipertensión. En el caso de la primera se debe a que tanto la diabetes mellitus como la insípida se caracterizan por excesivas pérdidas de agua a través de la orina, por ejemplo.

El Cenavece detalla que en los mayores de 60 años permanecer en lugares demasiado cálidos o bien estar expuestas al calor por periodos prolongados puede ocasionar dolor de cabeza, confusión, mareo o náuseas, síntomas que son preludio de la manifestación de alguna de las enfermedades relacionadas con las altas temperaturas, tales como calambres, síncope y agotamiento por calor e insolación.

Los calambres se caracterizan por fuertes dolores en músculos, estómago, brazos o piernas. Es frecuente que la temperatura del cuerpo y el pulso permanezcan usualmente normales, pero la piel puede sentirse húmeda y fría, por lo que se recomienda tomar grandes cantidades de líquidos.

El síncope de calor es un repentino mareo, que puede presentarse cuando la persona se encuentra expuesta a los rayos del sol. También se recomienda colocar las piernas hacia arriba y descansar en un lugar frío.

En el caso del agotamiento por el calor los síntomas son sed, mareo, debilidad, descoordinación, náuseas y sudoración constante.

 
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