Usted está aquí: jueves 23 de junio de 2005 Opinión SALON PALACIO

SALON PALACIO

Carlos Martínez Rentería

He nacido tres veces: Víctor Hugo Rascón Banda

LA NOCHE DEL pasado lunes fue para celebrar el tercer nacimiento de Víctor Hugo Rascón Banda. La primera vez que llegó a la vida fue cuando lo parió su madre Rafaela Banda en su pueblo natal de Santa Rosa de Lima de Uruáchic, Chihuahua; el segundo ocurre a su llegada a la ciudad de México, donde arrancan sus andanzas teatrales, y el tercero es justo cuando se recupera de una enfermedad que lo tuvo al filo de la muerte. La sala Manuel M. Ponce estuvo llena de amigos, actores, directores, críticos de teatro, funcionarios culturales, pero también abogados y compañeros de su paso por la administración bancaria, sin faltar sus colaboradores de la Sogem.

EL MOTIVO DEL festejo fue la pesentación del libro El teatro de Rascón Banda: voces en el lumbral (editorial Escenología, con fotografías en portada de Eugenia Arenas, Obdulia Calderón y Grisel Vistraín), de los investigadores estadunidenses Jacqueline E. Bixler y Stuart A. Day, quienes reunieron los textos que se leyeron originalmente durante el homenaje que se le hizo a Rascón Banda hace un año durante las 12 Jornadas Internacionales del Teatro Latinoamericano. Entre los presentadores estuvo la escritora Sabina Berman, quien se refirió al "antropófago" gremio teatral y de ahí que muy pocos autores mexicanos escriban sobre su propio teatro y tengan que venir unos críticos "gringos con fallidas aspiraciones de ser mexicanos" (como ellos mismos se definen) para escribir un libro como el aquí mencionado. La intervención final de Víctor Hugo estuvo llena de divertidas anécdotas y después de la presentación firmó autógrafos durante más de una hora (muchos pedían que estampara su firma sobre la fotografía de la página 16 del libro, en la cual el presidente de la Sogem aparece tomando té con indumentaria árabe); mientras en la terraza se repartían sofisticados cocteles que difícilmente cruzaban la barrera humanoide de los cocteleitors.

Las revistas culturales en México

POCOS COMENTARIOS SE han hecho sobre los recientes resultados de la convocatoria Edmundo Valadés, beca para apoyar la edición de revistas independientes, otorgada por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (29 de mayo de 2005), donde aparecen algunas publicaciones que han sobrevivido a pesar de la descabellada carrera de obstáculos en que se ha convertido el trabajo de edición cultural en México (los requisitos impuestos por insensibles administradores son insultantes), pues prácticamente no existe ninguna diferencia legal entre una publicación de modas, espectáculos o deportes extremos con aquellas cuya única finalidad es la difusión de la cultura, siendo que las primeras constituyen rentables negocios. Pero mientras se cumple el objetivo de desangrarnos hasta hacernos claudicar, debemos celebrar el mínimo apoyo con el que ahora cuentan las 21 revistas seleccionadas de entre 71 concursantes. Nos consta el heroico esfuerzo de supervivencia de varias de ellas, como Tabique, de Morelos; Luna Zeta, de Oaxaca; Eje Central, Curia y La Risa de la Hiena, en el DF, y la desmadrosa audiorevista Nomedites, de Morelos.

El Día del Padre en la Casa de la Niña

UNA VEZ MAS la Casa de la Niña abrirá sus puertas para los performanceros y sus seguidores. Ahora el tema es El Gran hermano y su papá, en donde cinco performanceros harán una reflexión del Big Brother y el Día del Padre. Esto tendrá lugar el sábado 25 de junio, a partir de las 20 horas, en La Casa de la Niña (Buenavista 36, Barrio del Niño Jesús, Coyoacán, 5658-0678). La viedocámara y su utilización como vouyeur de la vida privada es el motor de tres performances: El exhibicionista, de Miguel Angel Corona; Metamorfosis del yo, al hermano menor, al padre, al hermano mayor, de Alex Chellet, y Los expedientes secretos de Gabriel de Campo, de Jorge Luis Sáenz, entre otros trabajos.

La pluralidad y tolerancia de Horas de Junio

EL FIN DE semana pasado concluyó el Festival Literario Horas de Junio, en el que participaron más de 150 narradores y poetas de varios estados de la República y algunos extranjeros como Indran Amirthayagam, de Sri Lanka y Xhevdet Bajraj, de Kosovo. Como una muestra de pluralidad en la misma mesa participaron el teólogo de Arizona, David Muños, el narrador encapuchado sonorense Juan Diego González y el joven punk -también de Sonora- Leonardo Igor Valenzuela, quien leyó un relato hard core de un tipo que descuartiza y se come a su novia, pero advierte que no vulneró su virginidad. Como suele ocurrir, algunas de las mejores sesiones tuvieron lugar en la cantina de la esquina, donde estuvieron casi de tiempo completo Rafa Saavedra y Roberto Castillo, de Tijuana; Gerson Gómez, de Monterrey; Fidelia Caballero, de Sonora, y Guillermo Fadanelli, quien también por aquellas tierras tiene fans. Ya hablaremos de las publicaciones que recolectamos por allá.

Tribus urbanas en el Faro

CON MOTIVO DEL aniversario del Faro de Oriente, este sábado al medio día se presentará una vez más el número de Tribus urbanas publicado por la revista Generación, con la participación del académico Alfredo Nateras y representantes punks y darks de esa zona de la ciudad.

regeneración@hotmailcom

 
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