393 ° DOMINGO 3 DE JULIO DE 2005
 

Los diarios en Internet crecen como hongos
Blogs: ¿amenaza al periodismo tradicional?

Jorge Camil

Los diarios personales en Internet, mejor conocidos como blogs, viven una verdadera explosión. Entre ellos hay de todo, desde simple basura hasta espacios que visitan cientos de miles de lectores y que constituyen, piensan algunos, una amenaza para los periódicos impresos e incluso para la televisión



Las pasadas convenciones políticas en Estados Unidos desataron un debate nacional sobre los bloggers, término que parece referirse a un grupo musical de los cincuenta o describir síntomas de depresión. ¡Atención señoras y señores!, los bloggers (en vez de los Platters) interpretarán para ustedes Only you, que es de la época. Como síntoma de depresión podríamos decir que sufrimos de bloggers, cuando antes sufríamos de blues, que es el color equivocado, porque la víctima, sumida en la depresión, ve al mundo color negro en vez de azul (Winston Churchill, famoso por su dominio del idioma, llamaba acertadamente a sus ataques depresivos black dogs, "perros negros"). Pero los bloggers no son músicos ni perros ni síntoma depresivo. Son practicantes de un nuevo periodismo independiente, integrantes de un medio alternativo de comunicación, que durante la última elección en Estados Unidos recibieron oficialmente credenciales de prensa. El término es contracción de las palabras web (la red de Internet) y log (diario o bitácora), que describe perfectamente lo que son: diarios personales publicados en Internet. Pierre Assouline, crítico literario francés, autor del popular blog "La república de los libros" (http://passouline. blog.lemonde.fr./livres/), comentó recientemente que en una reunión en Bruselas un conocido blogger discurrió que si un diario personal era un documento "íntimo", un diario publicado en Internet, a la vista de todos, podría definirse como un documento "éxtimo". Pero eso es ir demasiado lejos, porque los blogs podrán ser todo, menos documentos destinados a pontificar. Corine Lesnes, una de mis bloggers favoritas (http://cles
nes.blog.lemonde.fr/etatsunis/), es corresponsal de Le Monde en Nueva York, donde publica un encantador blog titulado Big Picture: croquis de América (los títulos son importantes porque constituyen la mejor forma de atraer lectores). Corine inició el blog en 2004 para publicar sus impresiones sobre las campañas presidenciales, y hoy se divierte comentando para sus lectores franceses las locuras de la sociedad estadunidense. Define los blogs como "un movimiento perpetuo", el sueño de todo periodista. "Requieren una técnica de escribir diferente, más rápida, con mejor ritmo". Y con habilidad de periodista consumada pasa imperceptiblemente de lo sublime a lo ridículo. En una de sus más recientes "columnas" (que por ser publicaciones propias pueden "subirse" o "pegarse" a Internet con la periodicidad elegida por el autor) inició comentando las bondades de la Constitución Europea y terminó con el relato inverosímil de la mujer que acribilló a balazos el automóvil de su peluquero porque le disgustó el corte de pelo. Le Monde digital ha tomado la cosa en serio, y con visión a futuro patrocina media docena de blogs permanentes, como los de Corine y Assouline, y proporciona al lector links a los mejores blogs independientes. ¡Vaya!, hasta sus correctores de estilo tienen un blog titulado "Lengua, salsa picante" (http://correcteurs.blog.lemonde.fr/
correcteurs/), donde narran pequeñas historias, recomiendan libros y dan consejos de estilo con el encanto y buen humor del fallecido académico Lázaro Carreter en su famosa columna de El País, "El dardo en la palabra".

To blog or not to blog es el dilema del nuevo periodismo independiente. Cada quien actúa por cuenta y riesgo propios. El lector no está atado a los editorialistas de una publicación determinada (que lee como suscriptor o por afinidad ideológica), y el periodista disfruta de absoluta libertad para escribir y publicar lo que quiera. No hay línea editorial ni límite de espacio (salvo los impuestos por el buen gusto y la razón), lo que permite al blogger escribir breves ensayos o comentarios sobre temas de política, cocina, literatura, fotografía y "de todo". Francis Pisani, un blogger que fue corresponsal en México y escribe diariamente en Le Monde digital (http://pisani.blog.lemonde.fr/pisani/) sobre informática y novedades tecnológicas, es un convertido: dice que los blogs le permiten "escapar del formalismo editorial sin perder el rigor de la profesión".

En México, desafortunadamente, la mayoría de los blogs son ejercicios de catarsis, en que los dueños de la denominación publican (o despotrican) sobre lo que les viene en gana sin objetivo específico. La popularidad va en relación directa con el tema, estilo, sentido del humor y calidad de información. Edward Morrissey, por ejemplo, un popular blogger de Minneapolis (www.captainsquartersblog.com/mt/) incrementó el número de lectores de 20 mil a 400 mil la semana que publicó el escándalo que amenaza con derrocar al primer ministro canadiense. (El juez de la causa había decidido llevar el juicio en lo oscurito, "para no afectar la buena marcha del país", pero ¡oh sorpresa!, la información se filtró a Morrisey, que no estaba sujeto a las restricciones impuestas bajo amenaza de desacato judicial a los periodistas canadienses.) Internet ha roto todas las barreras: bajo "índice de blogs en español", Google reporta más de 400 mil registros sobre política, sexo, religión, poesía y recetas de cocina, publicados (la palabra correcta es "posted", "pegados") por los personajes más inverosímiles. Los títulos van de lo ingenioso a lo ridículo (uno que llama especialmente la atención es "como la gelatina, a veces cuaja y a veces no", reflejando la calidad aleatoria del contenido).

En Estados Unidos, donde cientos de blogs cuentan con miles de lectores habituales, el fenómeno es verdaderamente explosivo, obligando al zar de la comunicación, Rupert Murdoch, a reconocer recientemente que los medios habían sido incapaces de prever la influencia que Internet ­"y notablemente los blogs"­ habrían de tener sobre la juventud actual. Y no podría ser diferente, porque en un mundo de prisa, donde las noticias por Internet han jubilado al acartonado lector de las noticias de la noche, los bloggers representan una amenaza al periodismo escrito tradicional. La muerte del noticiario de la noche no preocupa a nadie: ¿Hay quienes aún reciben las noticias por medio de la televisión? Los que reciben las noticias por Internet, y leen en ese medio los diarios favoritos, ven con preocupación el futuro de la prensa escrita. ¿Sustituirán los bloggers a los grandes periodistas tradicionales? La respuesta depende de la calidad de información y elegancia del texto. Ni temas exclusivamente políticos ni sitios banales. Los bloggers del futuro serán periodistas creativos e independientes, o escritores consagrados de periódicos digitales, dispuestos a sustituir la acartonada columna tradicional: más frescura, más arte literario, menos "línea"; ensayos cortos para lectores que viven y trabajan de prisa: un público sin tiempo para disquisiciones filosóficas. En un ejemplo del esfuerzo por ilustrar y divertir Olivier Houdart y Martine Rousseau, correctores de Le Monde, publicaron en días pasados una encantadora leyenda sobre el origen de la palabra "Camboya", y Virginie Luc, blogger permanente de Le Monde (http://vir
ginieluc.blog.lemonde.fr/virginieluc/), escribió un poético y desolador ensayo sobre Hiroshima, que vale la pena reproducir a casi 60 años de la tragedia: "Hiroshima no existe. Ni siquiera el recuerdo. Sólo permanece el instante de su desaparición. En el momento de la deflagración una luminosidad cegadora: 200 mil muertos y 80 mil heridos en nueve segundos. Diez mil grados de calor sobre la tierra. Diez mil soles. Una ciudad entera elevada al cielo para regresar en forma de cenizas y lluvia negra. Un desierto sin par"... Y en un ejemplo de independencia, Assouline abandonó la semana pasada su elegante crítica literaria para comentar la última faceta de Hugo Chávez. En "Un quijote para todas las salsas" concluye que el presidente venezolano "no debe ser tan malo", pues hace tiempo que cita diariamente al Quijote de la Mancha, y distribuyó gratuitamente miles de ejemplares en las plazas públicas en el cuarto centenario de su publicación.

Siguiendo la línea del futuro aparecerá un nuevo objeto en la blogósfera: un blog comunitario dirigido por la politóloga californiana Arianna Huffington, con colaboraciones de Walter Cronkite (quizá el periodista más famoso de Estados Unidos), el cineasta Warren Beatty, Kiane Keaton (la inolvidable Annie Hall) y Arthur Schlesinger (historiador y politólogo estadunidense). Haciendo mofa de la prensa de Washington, el blog de Arianna (www.huffingtonpost.com) promete incluir temas "políticos, culturales, o simplemente interesantes". Para ver el futuro de los blogs en Estados Unidos es imprescindible visitar www.slate.com, donde Christopher Hitchens, el periodista inglés, escribió hace unos días el ensayo "Corea del Norte: un estado esclavo". Este interesante blog se autodefine como publicación híbrida, entre magazine digital y "un grupo de periodistas blogging" (sí, ya se utiliza el verbo to blog, que en español, con perdón de la Academia, sería ¿bitacorear?).