Usted está aquí: lunes 4 de julio de 2005 Política 2005, "año negro" para periodistas por el aumento de agresiones: CNDH

El número de agravios se duplicó en comparación con los dos sexenios anteriores, dice

2005, "año negro" para periodistas por el aumento de agresiones: CNDH

De enero a la fecha se han recibido 54 quejas, revela

Ahora tenemos más libertad de expresión que antes; lo que no hay es garantía para ejercerla, señala funcionario del organismo

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) denunció que durante el actual gobierno se elevaron los ataques del crimen organizado contra periodistas y se diversificaron los riesgos a los que están expuestos. Consideró a 2005 el "año negro" para la seguridad y garantía del gremio, por los siete homicidios de comunicadores ocurridos entre enero y julio de 2005.

Mediante un recuento, menciona que además de la violencia física directa, de 2000 a la fecha contabilizó 214 quejas relacionadas con ataques a los derechos humanos y la libertad de expresión, 54 de las cuales corresponden al año en curso y son "indicativas de un auge en las presiones contra comunicadores, mediante amenazas de diversa índole, llamadas telefónicas anónimas, acoso a familiares o daños a su patrimonio".

Guillermo Ibarra Ramírez, titular del Programa de Agravio a Periodistas y Defensores Civiles de la CNDH, expuso con base en datos estadísticos de los pasados cinco años, los cuales no precisa, que el número de agravios en la materia "se ha duplicado" en comparación con los ocurridos durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y es muy superior a los registrados en la administración de Ernesto Zedillo Ponce de León.

Difundió que un motivo de preocupación adicional para la institución es que en Sonora, además de la desaparición desde hace 91 días de Alfredo Jiménez, otros dos reporteros han recibido amenazas vía telefónicas y por medio de mensajes electrónicos.

Sobre el primer caso pidió a la Procuraduría General de la República que explique la remoción del subdelegado en esa entidad -a quien presuntamente perseguían delincuentes del crimen organizado- y de la fiscal que había iniciado una línea de investigación hacia funcionarios que en apariencia proporcionaban información al comunicador desaparecido.

Ibarra Ramírez señaló que la CNDH continuará en comunicación con la familia del reportero Alfredo Jiménez y con los periodistas amenazados, conociendo sus quejas y dando seguimiento a las investigaciones.

El también coordinador general de Comunicación y Proyectos del organismo precisó que a diferencia de cualquier otro ciudadano, cuando un periodista es víctima de algún delito por lo que dice o escribe se vulnera la libertad de expresión, e inclusive la libertad de pensamiento de los lectores o del público, a quienes se priva de la opción de acceder a otras ideas u opiniones.

Nadie puede negar, subrayó, que "ahora tenemos más libertad de expresión que antes; lo que no tenemos es garantía para ejercerla. O sea, sí somos más libres, pero tenemos más riesgos" como informadores.

Alma E. Muñoz

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.