La Madrastra y el cáncer de mama
Telenovelas con causa: malos melodramas pero con información útil

• Siguen mostrando formas falsas de la realidad, los sentimientos y la vida

• Están incorporando información concientizadora sobre problemas de salud

María Esther Espinosa Calderón

Cada tarde millones de televidentes se sientan frente al televisor para “disfrutar” su telenovela favorita. Las hay para todos los gustos y para todas las edades. Por más de cuarenta años los melodramas telenoveleros -fenómeno de entretenimiento, parte de la historia cultural de un país y gran negocio internacional- han dominado la programación del horario estelar como es el caso de La Madrastra, cuya transmisión finalizó los últimos días de junio.

A pesar de que se le ha reformado y adaptado a temas más actuales, su ya tan desgastada fórmula de la mujer pobre que se encuentra con el príncipe azul sigue haciendo de las suyas. Algunas ya muestran mujeres fuertes (guapas, operadas), trabajadoras, triunfadoras pero que sin embargo son engañadas y deben pasar por un calvario de sufrimiento para lograr el paraíso con el hombre amado. Todas juegan con las emociones humanas fundamentales y para que el conflicto exista, en la trama debe haber dos polos opuestos: los buenos que se pasan de buenos y los malos (as), malvadísimos (as). “Es un género no realista, exalta lo bueno en una forma sublime y lo malo en forma terriblemente perversa” dice el productor Gerardo Zurita.

Para Claudia Quintero, del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, “el melodrama televisivo transmite una hegemonía que por lo general sosiega en especial a la mujer y a las minorías y crea en las audiencias falsas concepciones de vida”.

En el caso de La Madrastra, Fundación Televisa y la producción de la telenovela se unieron con el propósito de “concientizar” a millones de mujeres sobre la importancia de prevenir y detectar a tiempo el cáncer de mama. Socorro (Ana Martín) tiene este problema; no es la protagonista de la telenovela, pero sí su amiga; el apoyo de su esposo y de sus hijos es importante para hacer más llevadera su enfermedad.

Este tema, sin embargo, se tocó sólo en algunos capítulos, pues la trama gira en torno a María (Victoria Ruffo) que regresa (en casi todos los capítulos sufre y llora desconsoladamente) a recuperar a su familia tras haber estado en la cárcel 20 años, acusada de un crimen que no cometió.

Y aunque ahora han incorporado publicidad en la trama, (con comerciales ya no sólo en los cortes sino que anuncian algún producto como parte del contenido de la telenovela) la información sobre el cáncer se dio a través de cortinillas, las cuales, dependiendo de los patrocinadores, pasaban de una a tres, en la hora que dura el melodrama. En ellas se informa y se invita al público a que se realice un chequeo periódico. Proporcionan un número de teléfono del Instituto Nacional de Cancerología (018001116666) donde se dan informes al respecto y que funciona de lunes a viernes de 8:00 a 22:00 horas.

El cáncer de mama se ha venido presentando en las mujeres mexicanas de manera acelerada en los últimos años. De acuerdo con estadísticas de este centro de salud, esta enfermedad afecta -en el 51.9% de nuevos casos detectados- a las mujeres entre 40 y 59 años de edad. El siguiente grupo de edad afectado es el de 30 a 39 años y le sigue el de 60 - 69 años de edad. En los últimos años se ha incrementado en un 17.6 por ciento: pasando de 9 mil 563 (en 1999) a 11 mil 288 (en 2001) mujeres con el padecimiento.
En 2002 se registraron 3 mil 846 defunciones por cáncer de mama (51.2 por ciento más que hace 10 años). El 30 por ciento de los casos se presentan en mujeres entre los 44 y 54 años.

El cáncer de mama es la segunda causa de muerte por este tipo de enfermedad en México. Sólo es superado por el cáncer cérvico uterino. De acuerdo con datos de la Fundación CIMA cada dos horas 20 minutos muere una mexicana por esta causa.

Actualmente Televisa ha denominado “telenovelas con causa” a las que incluyen este tipo de información. Jimena Prado Lebrija, directora de Mercadotecnia y Publicidad de Fundación Televisa, explica que se les llama así porque llevan consigo una causa social.

La experiencia de Grupo Reto (Recuperación Total) es que este tipo de información sí surte efecto: cuando ha habido programas donde ha participado su organización, la respuesta ha sido favorable. “Empiezan a preguntar por teléfono o las personas que están operadas se enteran que hay diversas asociaciones que las pueden ayudar con su problema y acuden a ellas. “Un caso así mueve a la gente. Empiezan a tomar conciencia. Si mencionan lo importante de hacerse el autoexamen, se puede detectar a tiempo el problema”, explica Grupo Reto.

Para Victoria Ruffo, es un orgullo dar un mensaje a través de su personaje, cree importante que se tome este tema dentro de la telenovela para despertar el interés de las mujeres y de sus maridos.

La escritora de telenovelas como Tres mujeres, Bajo la misma piel y Mi destino eres tú, Cristina García de Poo, señala que “poner un personaje con una situación real, con una enfermedad real, es tocar esa fibra sensible que ayuda a tomar conciencia para que las mujeres aprendan a conocer su cuerpo, a no tenerle miedo a las palabras, a abandonar el silencio para decir lo que te esta pasando y a enfrentarlo”.
De acuerdo con su experiencia, Poo, también integrante de Fundación CIMA, explica que en Tres mujeres (telenovela que escribió junto con Martha Carrillo) Karime Lozano le da vida a Fátima Uriarte, una mujer joven a quien le da cáncer de mama, la respuesta fue positiva, “la gente me comentaba que después de ver el capítulo donde se diagnóstica la enfermedad, iba con el médico. Bendito sea Dios que a través de la telenovela tú puedas mandar esos mensajes de vida”.

Asegura que todas las asociaciones que trabajan para ayudar a las personas que padecen esta enfermedad son buenas porque dan la posibilidad de poder canalizar las angustias que se viven, ayudan a no sentirse solas, reciben el apoyo de alguien que ya pasó por esas circunstancias, a ver las cosas con matices de otro color, no tan blanco y negro, no tan de que me voy a morir, ver a alguien quien ya lo libró siempre es un estímulo muy grande”.

Explica que el amor es un motivo importante para lograr vencer esta guerra, el amor de tus papas, de tu familia, de tu pareja, de tus amigos, las demostraciones de afecto son una medicina para que tú te llenes de valor y enfrentes la enfermedad con la mayor dignidad posible. Como el personaje de Socorro.

Prado Lebrija explica que las telenovelas con causa se dividen en tres etapas, dependiendo del tiempo que duren en el aire: la primera es la denominada genérica, en donde se va a dar a conocer la causa social y su importancia; la segunda es la de concientización y acción, en el caso de La Madrastra es saber cuántas personas sufren de cáncer de mama y cómo explorar sus senos; la tercera es de resultados.

Agrega que “a pesar de que es un tema al que muchas mujeres estamos ajenas o nos da miedo -qué tal que hablo y me puedo descubrir algo, qué tal que lo tengo, es un tema muy fuerte- la respuesta ha sido enorme. Con las llamadas es como nos damos cuenta del rating”.

El 12 de abril, día en que se transmitió el capítulo donde Socorro se descubre la “bolita”, en un sondeo particular, de 10 mujeres que vieron ese capítulo, siete se autoexploraron y a las otras tres les dio miedo tocarse por temor a encontrarse con algo que no desean.

Para Grupo Reto muchas veces la ignorancia lleva a la depresión, la enferma debe estar bien informada, no es como antes que no se le decía la verdad, se les debe explicar que cáncer no significa muerte, siempre hay una esperanza de vida.

Grupo Reto 52 72 78 74/52 72 75 14 [email protected]
Fundación CIMA 55 74 90 58/ 55 74 20 42/ 018002482462 [email protected]
Instituto Nacional de Cancerología 018001116262

-- imprimir artículo

-- regresar a índice de reportajes