Mujeres de la UNORCA denuncian violencia y discriminación

-- Demandan ser incluidas en la estructura organizativa
-- Exigen al Coordinador ejecutivo retomar sus propuestas

"Es más complicado trabajar con mujeres por la triple jornada, trabajamos desde la perspectiva de género pero nos enfrentamos a situaciones difíciles, tales como, mujeres golpeadas, que los esposos no las dejen participar en los proyectos, que las mujeres se hagan cargo de su casa, su trabajo más la militancia en la asociación" comentó Ifigenia Sánchez Colín, en el marco de las actividades que por su 20 aniversario realizó la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA).

Las mujeres de esa organización, agrupadas en la Asociación Mexicana de Mujeres Organizadas en Red A. C. (AMMOR), se reunieron el 9 de junio para analizar temas como derechos de la mujer y violencia, educación salud y vivienda, ahorro, préstamo y micro financiamiento, empresas sociales y autoempleo.

"Siempre nos han discriminado" fue la primera voz que se escuchó en el equipo que trabajó sobre los derechos de la mujer y violencia. "A nosotras las mujeres nos queda muy adentro lo que nos dicen los hombres, fea, vieja, gorda ¿y ellos como están?", dijo una mujer de Sinaloa. "Uno de los derechos de la mujer es, a no ser forzada a una relación sexual, te agarran a huevo y eso es violación" denunció una mujer de Sonora. "Yo vengo de Durango, en mi comunidad a las mujeres las obligan sus maridos a tener relaciones al día siguiente de parir, si ellas no quieren les pegan o las amenazan con matarlas" dijo Lucy, joven tepehuana. En cascada comenzaron las denuncias y reclamos sobre salud, discriminación laboral, falta de escuelas, donde se dejó ver claramente la cotidianidad de estas mujeres del campo donde la violencia y la discriminación se expresan en formas agudas y donde las organizaciones poco las toman en cuenta y mucho menos a sus necesidades.

En los resolutivos del equipo que trabajó sobre los derechos de la mujer y violencia se concentraron las exigencias del trabajo realizado en los otros tres grupos. Surgió la necesidad de hablar de salud, educación, capacitación, equidad en el trabajo y sueldos iguales para hombres y mujeres, el derecho a una vivienda digna, la falta de acceso a puestos políticos ya que son los hombres quienes decidan por ellas, cuando no conocen sus necesidades.

Las demandas finales de las mujeres de la AMMOR se enfocaron principalmente, a ser incluidas dentro de la estructura organizativa de la UNORCA, para que ésta forme un comité de mujeres, igual y paralelo a la Coordinadora Nacional integrado por una mujer de cada estado y así, se retomen las necesidades de las mujeres de las comunidades, que se dé capacitación y se gestionen proyectos enfocados a la mujer, que el nuevo coordinador ejecutivo nacional retome las propuestas de la AMMOR para que la información de los proyectos llegue a las mujeres, que haya difusión de las leyes nacionales e internacionales de los derechos de la mujer y de los pueblos indios, que se impulsen acciones enfocadas al empoderamiento de las mujeres.

Finalmente, las mujeres de la AMMOR asumieron el compromiso de dar seguimiento a los planteamientos ahí vertidos y, como comentó al final Isabel, de Guerrero, "que las mujeres estemos siempre unidas y nos apoyemos sin envidias". (Karen Witt)

 

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