Usted está aquí: miércoles 13 de julio de 2005 Deportes Alvarez Cuevas acepta las excusas del seleccionador

Salvador Carmona y Aarón Galindo se negaron a hacer declaraciones

Alvarez Cuevas acepta las excusas del seleccionador

MARLENE SANTOS A.

El presidente del Cruz Azul, Guillermo Alvarez Cuevas, se mostró conforme con la disculpa pública del seleccionador Ricardo La Volpe, quien había dicho que los celestes Tomás Campos y Alejandro Corona también podrían dar positivo en un examen antidopaje.

"Es importante que se haya disculpado, es señal de buena disposición. Nosotros habíamos pedido que se hiciera pública y así lo ha hecho. Ahora sólo hay que esperar a que regrese" de Estados Unidos, indicó el directivo, quien en la víspera había reclamado el desagravio hacia la institución que encabeza.

En La Noria, Tomás Campos expresó su inconformidad y consideró "desatinada" la versión del seleccionador, además de cuestionarlo por dar crédito a cosas que le dijeron.

"A mí me hicieron examen antidopaje en el partido contra Tigres (fecha 12) y no salió nada. Me acaban de hacer otro y salí bien... A lo mejor fue un mal entendido y no hay problema", manifestó el mediocampista.

Admitió que lo dicho por La Volpe lo ha afectado, pues "mucha gente me ha hablado" para hacerme comentarios.

Inclusive dijo que ya hasta dejó de ingerir la creatina, sustancia legal que le ayuda a recuperarse del desgaste físico, y concluyó que todo este lío se solucionará solamente con la verdad.

Salvador Carmona y Aarón Galindo, quienes fueron expulsados de la concentración del Tricolor en Alemania por una supuesta decisión de sus compañeros y del cuerpo técnico, rechazaron declarar ante los medios de comunicación para dar su versión, a pesar de que Alvarez Cuevas el lunes anticipó que por fin hablarían.

La presencia de decenas de medios, reporteros, camarógrafos y fotógrafos intimidaron a los zagueros, quienes mandaron decir a través del jefe de prensa del club que no declararían.

A pesar de que ambos están suspendidos y la directiva confía en conseguir una rebaja en su castigo, inicialmente de un año, ambos acudieron a la primera sesión de entrenamientos.

Carmona abordó su camioneta Hummer, pero cuando se dirigía a la salida algunos reporteros se atravesaron para solicitarle a gritos un minuto.

Los vidrios ahumados impedían ver su rostro, sólo de frente se podían apreciar sus manos, con las que Chava pedía paso. Luego de un par de minutos y al comprender que no accedería a hablar, le allanaron el camino.

"Aarón vive muy lejos y aquí esperará algunas horas para el entrenamiento vespertino", fue la explicación que se dio para negar a Galindo, mientras el Kikín Fonseca buscó una salida lateral, hasta donde su chofer condujo su Liberty roja.

 
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