Autoridades reportan la muerte de un joven de 17 años; convalecía por el pasado accidente

500 familias de Tabasco piden a Pemex ser reubicadas; temen otra explosión

Delegada de Jalpa de Méndez acusa al gobierno estatal de incumplir con atención a afectados

RENE ALBERTO LOPEZ CORRESPONSAL

Villahermosa, Tab., 12 de julio. Unas 500 familias del ejido Benito Juárez, municipio de Jalpa de Méndez, exigieron a Petróleos Mexicanos (Pemex) ser reubicadas, ante el temor de que ocurra otra fuga de gas, como la que provocó una explosión el viernes pasado en el vecino municipio de Cunduacán.

Este martes aumentaron a tres los muertos por el citado accidente, luego de que se confirmó el deceso de Marco Xicoténcatl Miranda, de 17 años, quien convalecía en el hospital Rovirosa de esta capital, informaron sus familiares. Asimismo trascendió que también murió Francisca Xicoténcatl, aunque en un comnicado la paraestatal señaló que fue trasladada al hospital regional de Pemex en Villahermosa.

"Vivimos en constante zozobra; cualquier ruido nos hace correr, ya no estamos tranquilos, ni siquiera podemos dormir", dijo Amanda Sánchez Martínez, delegada de la comunidad de Benito Juárez, quien encabezó a pobladores que acudieron este día a los noticieros de radio de la capital del estado para dar a conocer sus demandas, en compañía del edil Francisco Mirabal.

Este poblado colinda con la ranchería Huimango, segunda sección, del municipio de Cunduacán. Es la más cercana a los gasoductos que pasan por la región y también la que "sacó la peor parte" en el percance petrolero, ya que ahí fue donde hubo muertos y heridos.

Por este motivo, lugareños se manifestaron este mediodía en un parque para plantear a la paraestatal que reubique sus casas o cambie sus ductos a otro lugar. Con pancartas, hombres, mujeres y niños insistieron en que los saquen de esa zona, al tiempo que demandaron servicios médicos.

Sánchez Martínez dijo que el pasado domingo, durante el recorrido que hizo el gobernador Manuel Andrade por la zona donde ocurrió el percance -en el cual se suscitó una trifulca entre pobladores, empleados de Pemex y trabajadores de logística del gobierno del estado-, el Ejecutivo estatal se comprometió a enviar un módulo de atención para los afectados.

Sin embargo, denunció, hasta hoy las autoridades no habían cumplido con lo prometido, por lo que advirtió que podrían desatarse epidemias, debido a que las aguas del río están contaminadas con gas, aunado a que en la zona hay todavía más de cien reses, aves de corral, cerdos y perros muertos.

En este ambiente de tensión por los recurrentes accidentes en instalaciones de Pemex, Ramiro Berrón Lara, delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, reveló que por el subsuelo tabasqueño pasan 3 mil 800 ductos, de los cuales mil 500 están en operación. Sin embargo, diputados locales aseguraron que, según documentos de la paraestatal la red de tubería en el estado abarca más 8 mil kilómetros, y de 1980 a la fecha se ha incrementado en 300 por ciento.

Berrón Lara señaló que Huimanguillo, Cárdenas, Macuspana y Centro son los municipios por donde pasa el mayor numero de ductos. Dijo que en lo que va del año han ocurrido en la entidad 29 percances derivados de la actividad petrolera, que han provocado el derrame de 151 mil litros de crudo, mientras el año pasado ocurrieron 61, en los que se fugaron 36 mil litros de hidrocarburo.

En entrevista, el funcionario dijo que no se ha determinado la causa del siniestro debido a que el ducto se encuentra cubierto por las aguas de un drenaje. Sin embargo, no descartó que se sancione a Pemex por este nuevo accidente en sus instalaciones.

Mientras, en la sala de juntas del Congreso local, la Comisión Permanente de Seguridad Pública, Protección Civil y Procuración de Justicia convinieron un punto de acuerdo a fin de convocar a funcionarios de Pemex para que expliquen las acciones en materia de seguridad que realizan en sus instalaciones.

De su lado, el gobierno estatal difundió un comunicado en el que informa que Manuel Andrade velará por que existan condiciones mínimas de seguridad para que no se repitan accidentes como el ocurrido en la zona rural del municipio de Cunduacán.

Al respecto, el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de esta entidad, Ulises Hernández, señaló: "hay que poner un hasta aquí a Pemex".

Aseguró que en los próximos días pedirán al CCE nacional que intervenga ante el gobierno federal para que se otorguen mayores recursos a la paraestatal, con el objetivo de que rehabilite sus instalaciones.