No hubo daños en el sector petrolero, informa Fidel Castro en cadena de radio y tv
Perdió Cuba 15 mil viviendas por Dennis
El nivel de las pérdidas, equivalente a 60 por ciento del ingreso bruto del turismo en 2004
La Habana, 12 de julio. Cuba sufrió un "golpe fortísimo" en la agricultura, perdió totalmente 15 mil viviendas y tuvo daños en 21 hoteles a causa del huracán Dennis, informó el presidente Fidel Castro, mientras una parte de la población seguía hoy sin energía eléctrica por los efectos acumulados del meteoro y la crisis precedente en el sector.
En cadena nacional de radio y televisión, Castro confirmó que no hubo daños en la industria petrolera y habló extensamente del impacto del huracán, de sus planes para la recuperación y de otros proyectos, como el que intenta elevar el nivel de electricidad disponible.
La emisión se inició a las 18 horas del lunes y se prodigó en detalles del paso de Dennis, con reportes de los líderes regionales del Partido Comunista. Casi a la medianoche, el mandatario leyó su balance oficial de daños y terminó de hablar pasada la una de la madrugada del martes.
Al mismo tiempo, gran parte de la ciudad de La Habana y de su cinturón agrícola colindante permanecía en la penumbra. En sectores de la capital la falta de electricidad ha sido constante desde el viernes.
El reporte de 16 muertos, a pesar de que más de un millón y medio de personas fueron puestas a resguardo, confirman a Dennis como el huracán más dañino desde que Flora arrasó parte de la isla y dejó mil 300 víctimas fatales.
Los fallecidos se registraron en las provincias de Granma (13), Santiago de Cuba (dos) y Sancti Spiritus (uno).
El balance de pérdidas materiales, de más de mil 400 millones de dólares, también pone a este huracán como uno de los fenómenos naturales más devastadores en la historia reciente cubana, por encima de La tormenta del siglo (1993), Lili (1996), el Michelle (2001) e, individualmente, los dos de 2004, Iván y Charley.
El nivel de pérdidas equivale, aproximadamente, a 60 por ciento del ingreso bruto del turismo del año anterior.
Si hubiera pasado directamente sobre la ciudad de La Habana el monto de la pérdida sería de 3 mil millones de dólares, señaló el mandatario cubano.
La caída de 36 torres en la zona central del país provocó la ruptura del sistema eléctrico en dos partes, lo que impide la obligada transferencia de fluido de oriente a occidente, indicó el mandatario.
Además de la capital del país y la vecina provincia La Habana, los casos más críticos de apagón eran las provincias de Cienfuegos (sólo 5 por ciento de energía) y Matanzas (15 por ciento) y 21 municipios que estaban totalmente sin fluido, informó.
Desde el jueves pasado unos 2 millones y medio de personas habían quedado sin servicio de agua, por la falta de energía necesaria para el bombeo.
Hubo un total de 120 mil viviendas con severos daños, entre ellas las 15 mil desplomadas por completo; 25 mil con derrumbes parciales, 60 mil con daños parciales en el techo y 24 mil con pérdida total de techo.
Casi sin vivienda quedaron dos poblados de Granma: Niquero, con 83 por ciento de casas dañadas en algún grado, y Pilón, con 94 por ciento.
El daño agrícola se resume así: pérdida de la cosecha de cítricos de Jagüey Grande (Matanzas), una de las principales zonas productoras del ramo, con 200 mil toneladas de toronja y 160 mil toneladas de naranja de exportación y destrucción total de 11 mil 500 hectáreas de plátano, con 86 mil 700 toneladas de fruta próxima a recogerse.
Murieron más de 73 mil aves ponedoras y de remplazo, tuvieron daños significativos 15 mil toneladas de yuca (tubérculo típico) y otro tanto de maíz en Matanzas, Cienfuegos y Granma.
Otras 4 mil 470 toneladas de toronja y 11 mil 200 de naranja resultaron dañadas en Cienfuegos, así como más de 7 mil toneladas de mango en varias provincias.
Escaparon a la devastación la caña de azúcar, que no está en época de cultivo y el tabaco, en la occidental Pinar del Río, por donde no hubo efectos del huracán.