Usted está aquí: jueves 14 de julio de 2005 Cultura Proponen en un montaje sensibilizar a los niños para defender la imaginación

Sin pies ni cabeza, de Jaime Chabaud, se escenifica en el teatro El Galeón

Proponen en un montaje sensibilizar a los niños para defender la imaginación

CARLOS PAUL

Soñar, pensar por uno mismo y tener ideas propias, en eso consiste el mensaje que propone transmitir a los pequeños la puesta en escena de Sin pies ni cabeza, obra escrita por Jaime Chabaud, dirigida por Yoshigiro Maeshiro y Mauricio Pimentel, que se escenifica los fines de semana en el teatro El Galeón.

Ambos creadores se propusieron, en principio, que los pequeños se identifiquen con ese mundo ''visual, tecnológico y futurista, al que están acostumbrados, y de ahí llevarlos a reflexionar sobre la realidad que vivimos, la cual tiene que ver con una pérdida de sensibilidad por el uso de la tecnología y con una especie de desintegración física, pues parecería que de pronto ya no somos cuerpos completos, sino sólo partes del mismo".

En esta historia, explica Pimentel, el señor Cabeza (representado por una computadora) es un tirano, cuyos subordinados son diferentes partes del cuerpo: ojos, nariz, boca, pies, orejas, manos. Personajes que son utilizados para hacer una metáfora de cómo ese tirano nos quita las ideas, los sueños, la sensibilidad para desarrollar nuestra imaginación, sobre todo en los niños.

Según Pimentel, la obra ''habla sobre la pérdida de la sensibilidad por el uso de la tecnología, aunque no plantea una visión apocalíptica, sino su incapacidad para suplir los sentimientos humanos".

Amor y deseos al margen de la tecnología

La historia comienza cuando tres misteriosos personajes, en misión secreta, intentan derrocar al señor Cabeza y así salvar al mundo. En su afán y búsqueda, en un ''selecto" lugar llamado Club Pie de Atleta, conocen a Piernas -bailarina y secretaria de Cabeza- quien, enamorada de uno de ellos, los guiará para que cumplan su misión.

Para Cabeza, como para sus subordinados, estos tres misteriosos personajes son considerados terroristas, por lo que intentan llevar a cabo, pero para otros representan la resistencia.

Dos de ellos, considerados los héroes de la historia, con sus acciones intentan reflejar, que independientemente de la tecnología, lo que siempre va a existir son los sentimientos, el amor, la imaginación y el deseo, explica Pimentel.

Las acciones, apuntó, ''están planteadas a la manera de un guión cinematográfico, con episodios que se van entretejiendo. Se utiliza por momentos un video. La escenografía está integrada por mamparas móviles mediante las cuales se crean los diferentes espacios requeridos por la pieza.

La obra, "de manera metafórica, intenta cuestionar a ese gran desconocido (representado por el uso indiscriminado de la tecnología) que nos está gobernando y nos quita las ideas".

Con las actuaciones de Martín Pérez, Izmir Gallardo, Miroslava Sáenz, Rocío Meneses, Lucía Puente, Sergio Rey, Norma Márquez y Claudia Guerrero, Sin pies ni cabeza se presenta sábados y domingos a las 12:30 horas en el teatro El Galeón, del Centro Cultural del Bosque (Paseo de la Reforma y Campo Marte, atrás del Auditorio Nacional).

 
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