Se presentó una compilación sobre Gilberto Owen, publicada por Tierra Adentro
Hallazgos de jóvenes ensayistas alrededor del ''más solitario de los contemporáneos''
Curiosidad y agudeza, posturas de ese poeta ante la escritura: Roxana Elvridge-Thomas
La obra de Gilberto Owen es perturbadora y fascinante, irónica, inteligente e intertextual. Construida a partir de cuatro libros de poesía, dos novelas, numerosos prólogos, traducciones y artículos que nos develan a un autor complejo que aún ahora continúa sorprendiendo a sus lectores, manifestó Roxana Elvridge-Thomas, compiladora del volumen Gilberto Owen. Con una voz distinta en cada puerto.
La publicación, editada por Tierra Adentro, reúne el trabajo de 13 jóvenes ensayistas que muestran sus hallazgos al explorar la obra de Owen, ''el más heterodoxo y solitario de los Contemporáneos".
Gilberto Owen formó parte activa del, llamado por Xavier Villaurrutia, grupo sin grupo; participó en los montajes escénicos, la reflexión sobre la escritura y la poesía, en la edición de las revistas Ulises y Contemporáneos y, sobre todo, en la creación de una obra personal que respondía a las directrices del grupo, pero también a un talento y un mundo propios pocas veces encontrados en la literatura.
De acuerdo con Elvridge-Thomas, Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 1990, dos posturas caracterizan a Gilberto Owen ante la escritura: curiosidad y agudeza.
''Su persistente curiosidad lo llevó a incursionar en gran parte de lo escrito hasta ese momento, y su agudeza, a asimilar lo que se adaptaba mejor a sus propias inclinaciones estéticas."
Ulises fue más que un grupo
Para Miguel Capistrán, un hecho fundamental en la vida de Owen fue haber sido integrante del Teatro de Ulises más que de Contemporáneos, pues el escritor se entregó con pasión al arte escénico y fue actor y traductor. Y recordó que la puesta en escena en la que debutó el autor de Sindbad el varado fue en El peregrino, de Charles Vildrac.
Durante la presentación del volumen, Capistrán relató cómo Antonieta Rivas Mercado se puso en contacto con José Gorostiza, Jorge Cuesta, Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Carlos Pellicer y Gilberto Owen, quienes se reunían en casa de Diego Rivera, mientras éste pintaba los murales en la Secretaría de Educación Pública.
''Antonieta Rivas Mercado, mujer importante con muchos recursos económicos porque venía de una familia destacada del porfiriato, habla con Novo y Villaurrutia de la necesidad de hacer buen teatro en México, porque todo lo que conocían era teatro de finales del siglo XIX francés y español. No había posibilidad de otras puestas, entonces empezaron a traducir obras de teatro", dijo Capistrán.
Más que una generación o un grupo -agregó el investigador- Ulises fue un movimiento o una corriente, porque dentro de sus filas estuvieron también Rufino Tamayo, Samuel Ramos y Carlos Chávez.
Durante esta época algunas de las obras se representaban en la calle de Mesones y siempre que había función, antes ocurría un temblor.
Ulises proporcionó a Owen una manera de tener esa máscara para representar a otro ser dentro de la escena y al mismo tiempo esa forma de ocultar su identidad, expresó Capistrán.
Al respecto, la compiladora escribió en el prólogo: ''Es particularmente interesante detenerse en las máscaras que elige Owen en su obra. Se trata de héroes míticos o legendarios cuya aventura o personalidad tiene gran cercanía con el reflejo, el encuentro del otro o de otro yo".
Miguel Capistrán comentó que le hubiera gustado agregar un ensayo más al volumen sobre ''un aspecto de Owen con el cual el poeta desbarataría muchos calificativos que tenía el grupo Ulises y Contemporáneos".
El libro compilado por Elvridge-Thomas se presentó este martes en la sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque.
Allí, el actor Miguel Angel Ortiz, del grupo Ethos II, interpretó la propuesta escénica Con una voz distante en cada puerto.