ASTILLERO
Cartelera
Propaganda de mala leche
El ingenioso ingeniero hidalgo
Pago femenino de elogios
CUESTION DE ACENTOS: de los cárteles a los carteles. Resulta que Santiago Creel no solamente expidió quemantes concesiones para juegos de azar unos días antes de dejar la Secretaría de Gobernación, sino que por las mismas fechas una subordinada con especialidad en maniobras oscuras ordenó que en cada lechería Diconsa del país fueran fijadas cartulinas de propaganda presuntamente gubernamental pero que en realidad promueven la imagen personal de quien estaba por convertirse en precandidato oficial a la Presidencia de la República. La nueva exhibición de las malas artes desplegadas por quien presume de limpidez extrema fue hecha en El Universal, donde el reportero Alejandro Torres publicó datos probatorios de que una semana antes de la renuncia de Creel fueron distribuidos más de 10 mil carteles en todo el país con la fotografía del Rey del Sospechosismo. La encargada de esa promoción electoral con cargo al erario fue la coordinadora de Protección Civil de Bucareli, Carmen Segura Rangel, que ya ha aparecido antes en expedientes relacionados con compras oficiales a precios exagerados. Diconsa, la dependencia a la que tocaría colgar los retratos de campaña disfrazada en las tiendas populares, tiene como director a Ramón Zamanillo, un panista que hace equipo con el gobernador de San Luis Potosí, Marcelo de los Santos, que figura en la lista de los principales proveedores de recursos (incluso privados) para los actos de Creel. El justiciero secretario de Gobernación, Carlos Abascal, que ha retado a quienes cuenten con pruebas de apoyos oficiales a Creel para que las presenten, tiene una oportunidad dorada para atender este asunto con la misma espontaneidad con la que antes entró en defensa de Santiaguín Pinguín ante acusaciones de Francisco Barrio que correspondían al fuero partidista y no al gubernamental. La secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, a cuya jurisdicción corresponde Diconsa, tiene ahora una evidencia más de que el dinero público es usado con fines electorales en la administración foxista. Mientras tanto, Creel camina de escándalo en escándalo: ayer los cárteles del juego organizado, ahora los carteles del futurismo pagado desde el gobierno.
LO QUE PASA en el PRI también es cosa de acentos. A unos parece que la doble plaza laboral de Roberto Madrazo es una derrota porque ata al tabasqueño a la función de dirigente cuando quisiera ser precandidato a plenitud. A otros, entre los que se cuenta el autor de los presentes teclazos, les parece que Madrazo se ha afianzado como aspirante a la Presidencia y que cada día de más que pase en el comité nacional será una oportunidad extra de negociar y amarrar su postulación, sobre todo si se toma en cuenta que ni Enrique Jackson ni Arturo Montiel tienen condiciones reales para pelearle la candidatura. Un ingrediente básico para orientar las interpretaciones en uno u otro sentido es el factor Elba Esther, y mientras hay quienes aseguran que sufre tales impedimentos físicos que es imposible pensar en una responsabilidad extrema como es la de presidir el PRI, otros se han vuelto expertos en medicina que alegan cuanto es necesario para asentar que el retorno de la profesora es cuestión de unos cuantos arreglos químicos más.
CONVIDADO COMO NUNCA a espacios mediáticos, Cuauhtémoc Cárdenas va de micrófono en micrófono soltando un edicto imperial: él, por sí mismo, convertido en asamblea constituyente de lo que más delante se sabrá qué es, ha determinado que el PRD ya no sirve para lo que él quisiera y, a partir de ese dictamen inapelable, ha decidido construir una nueva opción a la que generosamente espera que se adhiera el propio partido previamente desahuciado. El arrebato místico del ingenioso hidalgo está siendo abiertamente aprovechado por los adversarios de ese partido y, en especial, de su desaforado virtual candidato único que es Andrés Manuel López Obrador, pero esas minucias contables que en 2006 podrían hacer la diferencia entre triunfo o victoria del tabasqueño le parecen poca cosa al muy felicitado ingeniero. El susodicho AMLO, por su parte, sigue entrampado en lo que es su peor escenario posible: el de la falta de conflicto qué enfrentar (allí estaría el litigio con Cárdenas, pero no quiere debatir con quien ve a años luz de distancia en cuanto a popularidad). En la planicie afloran sus defectos y son menos definidos sus méritos que cuando va cuesta arriba, con fardos injustamente echados a sus espaldas. Hoy, a medio camino entre dejar el gobierno capitalino y asumir la candidatura, patina y se enreda, agotado ya un tiempo que quiso estirar al máximo, descuidadas incluso las formas divisorias entre oficinas públicas y cuartel de campaña, entre equipo de gobierno y coordinación electoral.
ASTILLAS: LA SEÑORA MARTA no quiere hablar de sus hijos súbitamente enriquecidos a cuenta de negocios como la construcción de casas con créditos del Infonavit. "El tema del día son las adicciones", repitió ayer frente a reporteros, cuando la querían entrevistar sobre ese punto. Lo peor sería caer en la adicción evasiva y autocomplaciente, considera este columnero adicto a la información. Por cierto, la señora Marta y la señora Amalia participaron ayer en una ceremonia de esas que luego se organizan para hacer como que algo se hace en materia de drogadicción. La esposa del Presidente aprovechó para elogiar ampliamente a la gobernadora zacatecana que semanas atrás elogió como pocos al gran demócrata, entonces muy desangelado, de nombre Vicente... El lector Jack O'Shea advierte que hay una posibilidad en inglés que no fue considerada en la entrega de ayer: hard blow significa madrazo, pero blowhard se traduce como fanfarrón, bravucón, embustero... Bien bonitos que se ven los precandidatos tucomes exigiendo mano dura contra el crimen organizado, cuando sabido es que varios de ellos han sido funcionarios tolerantes, cuando no cómplices, de bandas y capos... ¡Hasta mañana!
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