Usted está aquí: jueves 14 de julio de 2005 Política Es algo muy priísta leer El Príncipe de Maquiavelo

Entrevista a SANTIAGO CREEL MIRANDA, PRECANDIDATO PRESIDENCIAL DEL PAN

Es algo muy priísta leer El Príncipe de Maquiavelo

Mantengo mi aspiración y que digan misa los opositores

Ex consejero y ex titular de Gobernación, el panista niega haberse equivocado en torno al desafuero y a las reformas estructurales. Una "mala comunicación", único error que admite

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Ampliar la imagen La charla con La Jornada fue en la casa de campa�e Panistas con Santiago, en la colonia Del Valle. El despacho del precandidato tiene rastros de la mudanza pendiente: apenas un librero, el escritorio y un cuadro de la Virgen FOTO Marco Pel� Foto: Marco Pel�

Santiago Creel Miranda sólo ubica un error en los cinco años de gobierno foxista: no pudo comunicar bien lo bueno que hizo. El aspirante presidencial del PAN culpa a la oposición de haber impedido las reformas estructurales, pero admite que la disposición y los planteamientos de esta administración "no fueron suficientemente convincentes".

Abogado, ex consejero electoral y por 17 años profesor del ITAM de las asignaturas reforma política y transición a la democracia, aclara que Maquiavelo no fue su maestro. "Es algo muy priísta", expresa en torno a la lectura de El Príncipe, el clásico de la ciencia política.

Con seis años de militar en Acción Nacional, alega que tiene los mismos derechos que los de mayor antigüedad. "En el PAN no hay panistas ni de primera ni de segunda ni de tercera. Somos panistas y punto."

Sobre la posibilidad de renunciar para abrir paso al jalisciense Alberto Cárdenas Jiménez, el otro aspirante junto con Felipe Calderón, dice que él mantiene su precandidatura: "Que digan misa mis opositores".

En la contienda por la candidatura del PAN a la Presidencia de la República, el aspirante de 50 años de edad llega a la elección interna con dos aspectos cuestionados: sus resultados en la operación política como secretario de Gobernación y los excesivos gastos en espots televisivos, que se han vinculado a los permisos que como titular de Bucareli otorgó a Televisa para instalar casas de apuestas.

En charla con La Jornada advierte que a diferencia de lo que acostumbraban los candidatos priístas, no necesita rasgarse las vestiduras ni romper con el Presidente para hacer campaña. Promete atender los pendientes del foxismo "siguiendo sobre el camino andado, porque Roma no se construye de un día para otro".

Comparado con sus contendientes, Creel ha recorrido un camino corto en las lides de la política partidista. Durante 20 años ejerció su profesión de abogado, después fue observador electoral y de 1994 a 1996 consejero del Instituto Federal Electoral (IFE). Su primer puesto de elección popular fue una diputación federal y perdió la jefatura de Gobierno del Distrito Federal ante el perredista Andrés Manuel López Obrador en 2000.

-Quizá en un debate usted sea el más vulnerable precisamente por su trayectoria en Gobernación. Muchos analistas consideran que este sexenio fue perdido, que no se lograron concretar las reformas estructurales porque no hubo buena operación política.

-Ahí necesitábamos del concurso del PRD y del PRI. Ellos tendrán que asumir su responsabilidad por haberse negado sistemáticamente a discutir las reformas de carácter estructural.

-Usted insiste en errores de la oposición, pero ¿hay autocrítica?

-Por supuesto. Nadie está satisfecho, siempre se pueden hacer mejor las cosas. Pero en un plano de comparación, ¿qué ha logrado López Obrador? ¿La reforma política del Distrito Federal? Claro que no.

-Pero la entrevista no es a López Obrador. ¿No asume usted una actitud autocomplaciente?

-No, de ninguna manera. Creo que hay que tener una actitud crítica y objetiva de las cosas, pero vamos a asignar responsabilidades a quienes las tienen. Si hablamos de un acuerdo eso implica dos partes. Nosotros asumimos la nuestra.

-¿En qué falló entonces la operación política?

-No hubo un solo asunto que se haya salido del marco institucional. Esa es la función del secretario de Gobernación. Tuve a mi cargo el seguimiento de 44 procesos electorales, y no hubo un solo conflicto poselectoral en mi gestión. Se mantuvo la paz y la estabilidad política del país.

-¿Los mexicanos van a saber cuántos recursos ha gastado en espots y en el acto de registro de su precandidatura?

-En los próximos días haré la presentación al IFE y daré una respuesta.

-¿Cómo se va a quitar la imagen de que derrochó recursos?

-No va a haber de otra que cuando presente la información.

-Calderón y Cárdenas Jiménez dicen que los panistas no son amigos del derroche y ven mal los gastos excesivos. ¿No cree que le va a afectar esa imagen?

-Ellos están en la lógica de la competencia interna. ¿Qué pueden decir de su adversario?

-Al final es la imagen que queda, porque hay muchos espots en la televisión.

-No es la imagen que queda, porque yo veo que hay muchos panistas que no han comprado la idea de defender un monopolio de juegos y sorteos manejado por familias priístas, y que entienden la labor y el esfuerzo que hice para romperlo.

-¿Por qué se gastó tanto dinero en su evento de registro?

-¿Cuánto es tanto?

-Hubo un despliegue de recursos similar al que utilizaba el PRI, incluyendo acarreados.

-En la época del PRI los acarreaban con recursos públicos, robando el dinero a las arcas nacionales. Aquí cada quien vino con sus recursos y no se les puede llamar acarreados.

-Pues había gente que no sabía ni a qué iba.

-La verdad de las cosas es que vino gente panista. Pusimos algunas sillas, lo del equipo de sonido y le dimos cierta festividad para recibirlos con agrado. Me niego a aceptar una comparación con lo que hacía el PRI. Ese partido acarreaba, forzaba, condicionaba. Decían: "Te doy esta escritura y votas por nosotros".

-El gobernador de Morelos, Sergio Estrada Cajigal, reconoció que llevó siete autobuses a su festejo.

-Denúncienlo. No sé si lo dijo. Me extraña mucho. Es algo que no consiento ni estoy de acuerdo ni me parece correcto.

-¿En algún momento, como lo hicieron los priístas, se va a deslindar del Presidente para no cargar con el fardo que representan los errores del gobierno?

-En esta campaña, siendo yo un candidato del partido en el gobierno hay cosas buenas de éste que voy a defender, como el Seguro Popular y miles de viviendas construidas. Hay una segunda categoría de cosas, los pendientes, como empleo y seguridad pública, y los errores.

-¿Cuáles?

-Un error muy claro tiene que ver con la comunicación del gobierno. Por ejemplo, que debe ser mejor dirigida, lo que ayuda mucho no sólo a expresar lo que el gobierno está haciendo, sino a construir un mejor ambiente para que la política pública no solamente pueda conocerse, sino que pueda instrumentarse.

-¿En qué falló?

-Ha habido cosas buenas del gobierno que no han podido comunicarse bien. Ha habido veces que se ha desatendido la agenda por irse a una comunicación de debates de carácter político que poco ayudan o favorecen a las autoridades.

-Por ejemplo, usted apoyaba el desafuero de López Obrador, y en eso se desgastó el gobierno.

-No es que apoyara el desafuero, sino que se cumpliera el estado de derecho.

-¿Usted se equivocó en el asunto López Obrador?

-No, perdóneme usted, no. La decisión fue de un agente del Ministerio Público.

-¿Considera que tiene el respaldo del Presidente? Porque se dice que usted va a renunciar y el apoyo de Los Pinos será para Cárdenas Jiménez.

-Esas cosas las dicen interesados en la competencia que están del otro lado. Las dicen los opositores, y que digan misa.

-¿Usted se mantiene?

-Yo me mantengo, pero no en una situación de aceptar que estoy recibiendo un apoyo, como se ha querido hacer ver. Lo niego, lo rechazo, aunque lo van a seguir diciendo.

-¿Qué garantías hay de que como presidente logre negociar las reformas y los cambios que no logró impulsar como secretario de Gobernación?

-Hice el Acuerdo Nacional para el Campo, algo que nadie había hecho.

-No respondió la pregunta.

-¿De qué?

-¿Qué diferencia va a haber? Usted era encargado de la política interna del país y no se pudieron hacer las reformas que planteaba el Presidente. ¿Cuál va a ser la diferencia?

-Se pudieron hacer 400 nuevas leyes durante mi gestión y no hubo un solo conflicto poselectoral. El país estuvo en paz. No tengo un Aguas Blancas de por medio ni una matanza estudiantil. Además, no hay censura.

-Su compañero de partido Francisco Barrio dice que el gobierno se equivocó al plantear las iniciativas de ley porque las festejaba antes y después los diputados no podían negociar.

-¿Cree que esa es la razón por la cual el PRD...?

-Barrio lo dijo y era el coordinador de bancada del PAN.

-El proceso democrático va de menos a más. Lo primero y lo más importante de esta alternancia era la paz y la estabilidad política, y establecer las bases para una nueva gobernabilidad democrática. A partir de ahí se buscarían los cambios mediante el método democrático, que es el de los acuerdos y los consensos. Algunos se lograron, otros no. Unos importantes, pendientes, son para las etapas que vienen.

-¿Aprendió de Maquiavelo?

-Eso supone que Maquiavelo hubiera sido mi maestro. Por tiempo y circunstancia no lo fue.

-Pero lo leyó. El Príncipe es lectura obligada.

-Es algo muy priísta. Yo creo que la ciencia política es mucho más amplia que Maquiavelo.

 
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