Usted está aquí: sábado 30 de julio de 2005 Mundo GB relaja vigilancia en Irlanda del Norte

El gobierno de Dublín descarta amnistía para actividades criminales del ERI

GB relaja vigilancia en Irlanda del Norte

REUTERS Y AFP

Dublín, 29 de julio. Gran Bretaña comenzó este viernes la demolición de sus torres de vigilancia en Irlanda del Norte, símbolo de su presencia militar, tras la promesa del Ejército Republicano Irlandés (ERI) de terminar su lucha armada. Esta retirada es parte de los compromisos de Londres de completar promesas pendientes para relanzar las conversaciones de paz e implementar los acuerdos de Viernes Santo, que prevén un gobierno del Ulster que compartirán unionistas protestantes y católicos republicanos.

El desmantelamiento de ocho torres de vigilancia del ejército británico a lo largo de la frontera con Irlanda es una de las acciones que exigían los nacionalistas irlandeses para normalizar la vida en la provincia tras un conflicto de más de 35 años, que ha dejado al menos 3 mil 600 muertos.

El diario The Irish Times indicó, por otra parte, que aunque el ERI no ha dado un calendario para desmantelar su arsenal -lo cual también prometió la víspera-, éste ha sido centralizado en un depósito y podría ser destruido a finales de agosto.

De otro lado, el primer ministro irlandés, Bertie Ahern, declaró que la decisión del ERI no significa que habrá una amnistía para sus actividades criminales pasadas.

Los gobiernos irlandés y británico fueron "muy claros: vamos a perseguir todas las actividades del ERI en estos años, todos sus haberes financieros. No habrá amnistía. No se negoció" con esta organización, afirmó Ahern a la BBC.

Las declaraciones del primer ministro se produjeron en respuesta a una pregunta sobre el asalto al Northern Bank, cometido en diciembre en Belfast, en el cual fueron robados 26 millones de libras (38 millones de euros, unos 500 millones de pesos). La policía de Irlanda del Norte atribuyó este atraco al ERI, que negó haberlo cometido.

"No creo que se pueda restablecer la confianza en una sola noche, ni siquiera en algunas semanas. Pero espero que dentro de algunos meses (...) podamos relanzar los acuerdos del Viernes Santo", señaló Ahern.

Estos acuerdos, firmados en 1998, permitieron instalar instituciones locales en las que católicos y protestantes compartían el poder, pero el proceso está actualmente paralizado.

A un día del anuncio de la tregua del ERI, los dirigentes protestantes norirlandeses seguían manifestando sus dudas sobre la sinceridad de la organización. Lejos de confiar en la palabra del general canadiense John de Chastelain, encargado del desarme del ERI, o en la de los miembros del clero, un protestante y un católico testigos del desarme completo del grupo, el Partido Unionista Democrático (PDU), que no firmó los acuerdos de Viernes Santo, ha pedido fotografías de la neutralización de las armas.

Sin embargo, "no habrá ni fotos ni película, es tan simple como eso, el desarme es un acto voluntario", expresó un diplomático irlandés. La bendición del partido del PDU, del reverendo Ian Paisley, es necesaria para que pueda concluirse un acuerdo político e instaurarse una paz duradera en Irlanda del Norte.

El presidente estadunidense, George W. Bush, mantuvo una conversación telefónica tanto con Paisley como con el presidente del partido Sinn Fein, brazo político del ERI, Gerry Adams, indicó el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.

Bush instó a ambos a aprovechar este momento para avanzar hacia una solución pacífica para Irlanda del Norte.

 
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