Usted está aquí: lunes 1 de agosto de 2005 Economía BdeM: 12,281 mdd, monto de inversión extranjera directa esperada en 2005

Encuesta a 364 empresas de capital foráneo; ausencia de reforma fiscal impide inversión

BdeM: 12,281 mdd, monto de inversión extranjera directa esperada en 2005

Ese flujo representaría un descenso de 26 por ciento respecto a 2004

JUAN ANTONIO ZUÑIGA Y ROBERTO GONZALEZ

Una encuesta aplicada por el Banco de México y la Secretaría de Economía, a las 364 principales empresas con capital foráneo que operan en el país, reveló que el flujo de la inversión extranjera directa (IED) durante este año será de 12 mil 281 millones de dólares, lo que representaría un descenso de 26 por ciento respecto a la entrada de divisas por este concepto en 2004.

En términos absolutos, la caída en perspectiva es superior a los 4 mil 300 millones de dólares, pero no considera los ingresos que se espera percibir por la venta de empresas de capital estatal mayoritario como la controladora Cintra ni operaciones aún en fase de negociación como la venta de Hojalata y Lámina (Hylsa) a un consorcio transnacional de origen argentino.

Al dar a conocer estos resultados, el Banco de México aclaró que la corriente de inversión extranjera directa durante 2005 podría ser mayor, "considerando que para las restantes empresas con IED no se contó con una estimación de su inversión en el presente año".

Aun así, otros indicadores de la balanza de pagos parecen sugerir que el movimiento de la inversión extranjera directa estuvo por debajo de las expectativas oficiales durante la primera mitad de este año, y será hacia mediados de agosto próximo cuando se conozca el monto real del flujo arribado.

En la ponderación a las respuestas dadas por las compañías de capital extranjero, "la ausencia de una reforma fiscal" fue la respuesta que alcanzó el mayor consenso entre los 13 factores que limitan el flujo de divisas al país, considerados en el sondeo realizado.

La encuesta, que tuvo entre sus objetivos detectar cuáles son los principales obstáculos que enfrentan esas empresas para ampliar sus inversiones en México, ubicó a "la incertidumbre política interna" como la segunda causa de obstrucción al flujo de capitales foráneos, seguida de "la ausencia de una reforma energética".

En el cuarto sitio en importancia, las empresas entrevistadas colocaron a "la ausencia de estímulos fiscales a la inversión" como factor que limita una mayor corriente de capitales foráneos al país. En quinto lugar señalaron la carencia de una reforma laboral y en el sexto a "la incertidumbre jurídica".

Durante este gobierno, la IED ha constituido uno de los principales canales de arribo de divisas al país, aunque una parte importante del flujo se dirigió a la adquisición de empresas que ya se encontraban en operación, tanto por parte de la iniciativa privada como del ámbito estatal.

Según los registros del Banco de México, durante esta administración el ingreso de divisas al país como inversión extranjera directa ascendió a 71 mil 311.9 millones de dólares hasta el primer trimestre de 2005, el mayor monto de recursos por este concepto con que haya contado gobierno alguno, sólo superado por los provenientes de la exportación petrolera. Sin embargo, la magnitud adquirida por el capital foráneo no ha correspondido con mayores tasas de crecimiento económico ni tampoco con una mayor oferta de empleo.

De acuerdo con la balanza de pagos del país, 2001 marcó la cúspide del arribo de capital extranjero a México con 27 mil 720.7 millones de dólares, en los cuales se contabilizó alrededor de 12 mil 500 millones correspondientes a la venta de Banamex al estadunidense Citigroup.

En 2002, la inversión extranjera directa fue de 15 mil 325.2 millones de dólares y coincidió con el año de peores resultados económicos alcanzados durante el sexenio en curso. En 2003 la IED tuvo un marcado descenso en su flujo, el cual fue de 11 mil 663.6 millones de dólares. Al llegar al cuarto año de gobierno, en 2004 la corriente de capital foráneo repuntó a 16 mil 601.8 millones de dólares, impulsada por la absorción completa de Bancomer por parte del español Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, del cual es ahora subsidiaria la que fuera la segunda mayor institución financiera del país.

 
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