Usted está aquí: sábado 6 de agosto de 2005 Opinión DESFILADERO

DESFILADERO

Jaime Avilés

Hiroshima 60 años: olvido o retorno

Pronto, minibombas nucleares podrían caer sobre Irán

Ser de izquierda: numerosas reflexiones y respuestas

"... LA TEMPERATURA matinal del 6 de agosto presagiaba otro día sofocante. Poco después de las ocho de la mañana Takuya alzó la vista de su trabajo, atento a algo lejano pero claramente audible. Era un sonido extraño. Segundos después una onda sacudió palpablemente el aire (...) Esa tarde un comunicado del Centro Imperial en Tokio decía que a las 8:15 de la mañana dos B-29 habían entrado al espacio aéreo japonés siguiendo una ruta de vuelo sobre el canal Bungo, antes de girar al nordeste hacia Hiroshima, donde uno de los aviones había lanzado una bomba desconocida hasta entonces que causó grandes daños (...) Considerando que el sonido y la onda de la explosión habían viajado más de 200 kilómetros desde Hiroshima a Fukuoka, Takuya y sus colegas comprendieron que esa bomba debía poseer un potencial destructivo que excedía toda la tecnología de las bombas normales conocidas. Al parecer, después de haber sido lanzada había descendido con un paracaídas y había explotado a varios cientos de metros sobre el suelo, soltando un cegador relámpago de luz blanca, y provocando una turbulenta nube en forma de hongo, blanco-amarillenta, que subió a 10 o 20 mil metros de altura (...) Tratando de entender cómo, además de los devastadores ataques incendiarios sobre ciudades de todo el país, el enemigo pudo descargar una arma expresamente pensada para matar y mutilar a la población civil de una ciudad, Takuya sentía con convicción creciente que los militares estadunidenses ya no reconocían a los japoneses como miembros de la raza humana..."

Tomadas de Justicia de un hombre solo, extraordinaria novela del escritor Akira Yoshimura, las citas entrelazadas que abren esta página pretenden sumarse a la conmemoración mundial, si algo así existe, por los 60 años del bombazo atómico sobre Hiroshima, que mató a 200 mil personas instantáneamente el 6 de agosto de 1945. Tres días después vino el de Nagazaki, el 9 de agosto, y el 15 Japón se rindió. Desde entonces, artefactos de esa calaña no han vuelto a ser empleados contra seres humanos, lo que no implica, por desgracia, que no existan. Al contrario, Estados Unidos, en particular el gobierno de WC, está desarrollando bombas nucleares en miniatura conocidas como mininukes -de las que tiempo atrás habló esta columna-, que vendrían a ser, explicó a su vez Immanuel Wallerstein, por su tamaño y poder de devastación, similares a las atómicas de aquel lejano entonces. En un artículo publicado hace unos días por el diario Página 12, de Argentina, el poeta Juan Gelman denunció, citando fuentes de la Casa Blanca, que en caso de producirse en Estados Unidos un nuevo atentado como el del 11 de septiembre, WC podría ordenar un ataque con armas nucleares... contra Irán, siguiente parada en la ruta imperial del petróleo. Si los datos concuerdan, sería el debut de las mininukes y nuestro espantoso retorno a Hiroshima.

Ser o no ser: la izquierda

¿Hay una crisis de identidad en la izquierda mexicana? ¿Hay personas que son de izquierda y no lo saben? ¿Se puede ser de izquierda de múltiples maneras o existe un "deber ser"? Un subtotal, hasta ahora, de 44 cartas han llegado desde la mañana del sábado pasado hasta las seis de la tarde de ayer, para abordar la pregunta planteada aquí hace ocho días: ¿qué es ser de izquierda? He aquí las primeras respuestas. Esto puede ser, quizá, el inicio de un indispensable debate. En los próximos días todas las cartas en su versión íntegra estarán disponibles en el foro del Plan de los 3 Puntos. Comenzamos...

Todo y nada

"Acá ser de izquierda es protestar contra todo lo que oprime la vida, y la máxima protesta es el suicidio. En 2005 se da un promedio de dos suicidios por semana, entre niños, jóvenes, ancianos y mujeres, en colonias pobres, entre los ricos, el campo y las ciudades. La muerte, decía José Revueltas, 'es un acto infinitamente amoroso' y los jóvenes acá hacen el amor con singular alegría."

Macario Rueda L., Durango.

"Ser de izquierda para una señora de la clase media de 50 años es querer la disminución de la desigualdad social que impera entre los mexicanos, que todos tengan las mismas oportunidades en salud, educación, empleo y bienestar; que todos los niños vayan a la cama con tres comidas al día y no abandonen la escuela; que todos los mexicanos, por el hecho de serlo, tengan derecho a la seguridad social; que desde 2006 100 por ciento de los ancianos reciban jubilación y pensión digna; que la fuerza laboral de nuestro país tenga empleo para que nadie emigre o sea humillado en otro país por el solo hecho de querer una vida mejor para su familia."

Rafaela Martín, Jalisco.

"Hasta hace días estaba convencida de ser izquierdista; creía que un mundo y un país mejor eran posibles, que el trabajo cotidiano nos llevaría a una verdadera democracia en que la pobreza sería cosa del pasado; siempre creí en la resistencia pacífica y en las instituciones. Hoy... ya no sé lo que soy. Parece que mis convicciones no pasan de ser ideales veinteañeros. Quizá todo empezó después de los videoescándalos. Después vino una decepción tras otra: la incompetencia foxista, el narcotráfico bañando de sangre el país, la miseria que perdura, lo que pasa con el periódico Noticias y Canal 40. En ambos casos, el charrismo sindical impide la solución. ¿Cómo es posible que aún existan gobernantes como Ulises Ruiz? ¿Dónde están la conciencia social, la fuerza de la clase trabajadora, el espíritu revolucionario? Además, todos los medios, sin excepción, desinforman, mienten, ocultan los hechos, no denuncian con vehemencia estas injusticias (el precio del vestido de Martita es más importante) y nos condenan a una vida de Big Brother y La Academia. La impotencia me carcome las entrañas, y me enerva aún más que en ese lugar donde estudio, donde supuestamente se forman los periodistas (escuela de periodismo Carlos Septién), pocos saben lo que ocurre y a pocos les importa. Francamente nunca había estado tan deprimida. La política y los temas de interés nacional no me preocupan sólo por mi aspiración a ser periodista: son mi vida. México no es mío, yo le pertenezco. Estoy agotada por el sol que atormenta a los que cruzan la frontera buscando lo que les niega su patria. Mientras tanto, Cárdenas divide en lugar de afianzar un proyecto contrario a sus ambiciones; López Obrador es tan poco autocrítico que puede caer en el autoengaño. No sé si todo este descontento signifique que soy de izquierda."

Diana Amador, DF.

"Es no al neoliberalismo."

Raúl Pacheco, DF.

"Ser de izquierda en México significa poseer un pensamiento analítico, crítico y propositivo para cambiar lo que sabemos que está mal; identificar las grandes necesidades que tenemos como país; reconocer que el agro agoniza, y parece que a nadie le importa que nuestros campesinos tengan que abandonar su tierra; reconocer que estamos generando individuos de mentalidad superficial y metalizada; aspirar a que todos los mexicanos tengan vivienda digna, alimentación suficiente, educación, salud, trabajo bien remunerado, así como recreación y esparcimiento que fortalezca su espíritu."

Antonia González, DF

"¿La izquierda es únicamente el PRD, las tribus? Una compañera dice que ser de izquierda en nuestro tiempo es estar en una posición cómoda, recibiendo cuantiosas cantidades del IFE. Sospecho que la izquierda se ha convertido más que nunca en un aparato frívolo, embustero, que lejos de buscar un cambio quiere el apoderamiento de los bienes de producción y consumo."

Edgar Espinoza, DF.

Los enanos

"Ser de izquierda es estar con la gente pobre, buscar la diplomacia, ser pacifista, ecologista, liberal, antineoliberal, anticapitalista, analítico, caritativo, espiritual, librepensador, libre sexualmente, anticlerical, revolucionarioeconomista, ergonomista, crítico, responsable, veraz, inconforme, sensible, literato, antisupersticioso, destructivo-constructivo, joven de viejito, viejito de joven, optimista, realista, lógico, oscuro, pesimista, emprendedor, conciente, justiciero, Robin Hood, idealista, filósofo, tirano de uno mismo, demócrata, republicano, apoyar a la ONU, ser periodista no vendido, culto, intolerante con la intolerancia, alcohólico anónimo, de Greenpeace, hippie, rockero, pero sobre todo, es estar con los que menos tienen y buscar una forma de vivir juntos en sociedad."

Raúl Zepeda, Edomex.

"Todos los días, desde hace muchos años, me pregunto qué es ser de izquierda. Desde que me levanto hasta que me acuesto (del lado izquierdo de la cama, lo que implica que mi mujer quede del derecho, lo que me produce contradicciones), y diría que el solo hecho de planteárselo es un buen principio que nos acompañará todo el día e irá tiñendo nuestras conductas hacia una respuesta posible, no dogmática y eficiente, que afecte nuestro actuar en todos los ámbitos. Sé que el tema da para mucho más, pero sólo diré, parafraseando a Monterroso, que 'los enanos tienen un sexto sentido que los hace reconocerse en cuanto se ven', que los de izquierda, cuando lo son de adeveras, también."

Juan Carlos Colombo.

[email protected] // www.plandelos3puntos.org // [email protected]

 
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