Usted está aquí: sábado 6 de agosto de 2005 Opinión MEXICO SA

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Translatinas

Doce empresas mexicanas elevan su presencia en América Latina

Las rebanadas del pastel:

COMO SI EN su país de origen abundara la inversión productiva y generadora de empleo permanente, los grandes barones mexicanos de la industria, los servicios y el dinero -trilogía que la mayoría de ellos consolidan en un solo grupo- han fortalecido su shoping en los países latinoamericanos -sin contar la fiebre de compras en Estados Unidos y, ocasionalmente, en Europa y Asia-, de tal suerte que al cierre de 2004 acumularon una salida de capitales superior a 17 mil 500 millones de dólares, todos ellos provenientes de las utilidades generadas en México.

EMPRESAS TELEFONICAS, EMBOTELLADORAS, cementeras, panaderas, financieras, comerciales y muchas otras, establecidas a lo largo y ancho de América Latina, han sido adquiridas por estos magnates, quienes no pierden oportunidad para hacer pública su profunda preocupación por la falta de inversiones en México, la carencia de empleo en el sector formal de la economía y la falta de avance porque al presidente no le autorizan sus "reformas".

SON LOS MISMOS empresarios mexicanos que entre diciembre de 2001 e igual mes de 2004 incrementaron 46.75 por ciento la salida de capitales (de 11 mil 944 millones de dólares a 17 mil 528.7 millones) para adquirir activos en el extranjero, de acuerdo con información del Banco de México relativa al comportamiento de la balanza de pagos.

EN 2004 SE registró el mayor crecimiento económico de la administración Fox, y en ese año la salida de capitales por el concepto referido sumó 3 mil 490 millones de dólares, cuando en 2003 ascendió a mil 972.5 millones y un año antes a tan sólo 122.5 millones. La tendencia es alcista, y el propio Banco de México reconoce que "el saldo de los activos en el exterior propiedad de residentes de México aumentó en el primer trimestre de 2005 en 6 mil 312 millones de dólares. Esa salida de recursos del país se originó principalmente de un incremento de los activos en el exterior propiedad del sector privado (bancario y no bancario), así como de salidas asociadas a inversión directa en el exterior por parte de residentes mexicanos".

AL PASO QUE van, dichos magnates no dejarán de preocuparse por la falta de inversión en México ni por la carencia de empleo formal. Para su tranquilidad, sin embargo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), levantó el inventario de las 25 principales empresas "translatinas" -una suerte de trasnacionales regionales con elevado peso e influencia política y económica- con ventas cercanas a 130 mil millones de dólares en 2003.

DE ESE UNIVERSO, 12 son "translatinas" mexicanas, las que han extendido su red de negocios e influencia en prácticamente toda América Latina. Sus cabezas son por demás conocidas: Carlos Slim Helú (Telmex, América Movil y Grupo Carso). Emilio Azcárraga Jean (Televisa), Lorenzo Zambrano (Cemex), Lorenzo Servitje (Bimbo), Eugenio Garza Lagüera (FEMSA), Roberto González (Maseca), María Asunción Aramburuzavala (Modelo), Eugenio Clariond (IMSA), Ricardo Salinas Pliego (Elektra) y Dionisio Garza Medina (Alfa).

LA CEPAL SEÑALA que podría decirse que un nuevo tipo de empresa ha surgido en América Latina. A las tradicionales empresas estatales, las compañías trasnacionales -caracterizadas por contar con activos repartidos a nivel global- y las compañías privadas nacionales con escasa o nula operación fuera de sus fronteras se le suman las "translatinas", compañías latinoamericanas, mayoritariamente privadas, que han invertido en otros países de América Latina y el Caribe. En algunos casos, este ha sido el primer paso antes de la expansión por otros continentes.

EN 2003, LAS ventas de las 25 empresas con mayor presencia regional ascendieron a casi 130 mil millones de dólares, monto equivalente a 15 por ciento de las ventas de las 500 mayores compañías que operan en América Latina. Corresponde a consorcios brasileños 49 por ciento, aunque el resultado está claramente influiado por Petrobras, cuyas ventas representan alrededor de la cuarta parte de las ventas de este grupo.

DE ESOS 130 mil millones de dólares, 58 mil millones (casi 45 por ciento) corresponden a las 12 "translatinas" mexicanas, y de ese monto 23 mil millones terminaron en la chequera de Carlos Slim, sin considerar su participación en otras empresas, como Televisa.

ESTA NUEVA SITUACION, apunta la Cepal, ha entrañado un dinámico crecimiento de las empresas de capital nacional más allá de sus fronteras, lo que puede apreciarse en la presencia regional de las mayores empresas latinoamericanas. Es posible identificar empresas "translatinas" que, de manera aún incipiente, consideran incluso oportunidades que trascienden el continente. Cemex se destaca entre las empresas que se han expandido a otras regiones y es en la actualidad la empresa latinoamericana con la mayor proporción de sus activos en el exterior. El sector bancario local, aunque en una escala mucho menor, también ha iniciado una expansión por la región. De esta forma, a la composición de la inversión extranjera directa se suma un factor a tener en cuenta: los actores que participan en el proceso y la consiguiente modificación de los patrones corporativos latinoamericanos.

MUCHAS DE LAS 25 mayores empresas no sólo han ampliado sus operaciones por América Latina, sino por otras regiones del mundo, por lo que tienen un carácter eminentemente trasnacional. Es el caso de Cemex, Gerdau, Tenaris y Grupo Alfa, que cuentan con operaciones en Canadá, Estados Unidos, países de Europa Occidental y algunos de Asia.

UNA DE LAS peculiaridades que empiezan a hacerse notar en el entorno financiero de América Latina es el surgimiento de "bancos" de cadenas comerciales que, partiendo de actividades crediticias para sus clientes, expanden su actividad hasta transformarse en instituciones crediticias propiamente dichas. Casos concretos son los "bancos" Azteca (México) y Falabella (Chile); el primero vinculado a la cadena Electra, y el segundo a la tienda departamental homónima, que ha incursionado en el negocio de los créditos hipotecarios y proyecta una expansión hacia Perú y Argentina, países en los que la cadena ya está presente.

LO MEJOR DEL proceso de selección del Tucom es que por fin se acabaron los anuncios cursis y onerosos de sus precandidatos. Lo malo, que se mantienen los de Montiel

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