La agencia presume que la mayoría de esos capos se oculta en la frontera con Texas
En la lista de la DEA, 22 integrantes del cártel de Juárez
La agencia estadunidense antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) dispone de órdenes de aprehensión giradas en Estados Unidos en contra de 22 narcotraficantes ligados al cártel de Juárez, la mayoría ocultos en la franja fronteriza entre Chihuahua y Texas.
En el contexto de esas pesquisas se inscribe la captura, el pasado jueves en Madrid, de dos narcotraficantes mexicanos que integran el cártel de Juárez. Israel Farfán Carreño y Joel Ramos Gómez son parte de esos 22 narcotraficantes buscados por la agencia estadunidense.
En la representación de la DEA en El Paso, Texas, informaron que para las autoridades estadunidenses los cabecillas del cártel de Juárez son Vicente Carrillo Fuentes, Juan José Esparragoza Moreno -El Azul- y Vicente Carrillo Leyva, hijo del extinto Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos, así como Ismael Zambada, El Mayo, y Arturo Beltrán Leyva.
Estos últimos se han aliado con el líder del cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, asociación que, de acuerdo con funcionarios del gobierno mexicano, ha detonado la violencia en varias entidades del país, pues tratan de apoderarse de plazas que por lo menos hace tres años eran controladas por otras organizaciones, como el cártel del Golfo y la banda de los hermanos Arellano Félix.
A este respecto, según los reportes oficiales del gobierno mexicano, El Mayo Zambada ha incrementado su presencia en zonas como Tijuana, que antes era considerada santuario de los Arellano Félix; mientras que, por medio de grupos de sicarios, El Chapo Guzmán trata de despojar al cártel del Golfo de rutas de recepción y distribución de enervantes en zonas como Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, en Tamaulipas.
La DEA tiene al menos seis investigadores en Ciudad Juárez adscritos al Consulado de Estados Unidos, quienes han concluido que los hermanos Raúl Miguel y Eduardo Muñoz Talavera -ambos fundadores del cártel- son parte de una célula que desde 1990 trafica grandes cantidades de cocaína al país del norte.
Las autoridades estadunidenses creen que ambos narcotraficantes y su grupo, entre los que se encuentra la gente que comandó al capo Rafael Aguilar Guajardo -otro fundador del cártel, acribillado en Cancún en 1994-, trabajan en coordinación con El Chapo Guzmán.
De acuerdo con los reportes obtenidos de la DEA, la mayoría de los narcotraficantes que son buscados en esta región forman parte de la estructura que soporta las operaciones de El Azul y Vicente Carrillo Fuentes.
Otro de los narcos que son señalados como los más importantes dentro de esta organización es Eladio Argüelles Palos, El Diablito, hermano de Jesús Argüelles El Diablo, asesinado hace 45 días mientras desayunaba en un restaurante acompañado de su esposa.
Eladio Argüelles es residente de Estados Unidos y es señalado por las investigaciones estadunidenses como el líder de la pandilla Los Aztecas, que controla el tráfico de drogas en el centro de readaptación social de Ciudad Juárez, en El Paso, Texas, y en barrios de Los Angeles, California, ya que se calcula que cuenta con más de 2 mil integrantes.
Otros narcotraficantes buscados por la DEA son Rodolfo Chávez Caballero, quien vivía en la calle Bosque del Jacarando 8511, en Ciudad Juárez; Omar Arreola Calvillo y Alejandro García Lozado, quienes forman una célula del cártel de Juárez que trafica drogas duras, como la heroína, a Dallas, Texas.
Entre los más buscados en Ciudad Juárez por la DEA y la FBI se encuentran tres narcotraficantes que ya fueron arrestados por autoridades mexicanas, algunos desde hace 12 años, como Gilberto Ontiveros Lucero, El Greñas; Gustavo Pérez Mendoza Taka, a quien personal de la PGR detuvo en una residencia de lujo en Juárez hace cinco años, y también está arrestado Francisco Arturo Servín López.
La DEA ofrece por esos sujetos recompensas que van de los 10 mil a los 100 mil dólares.
En la lista de los más buscados también se encuentran Rubén Soto Mendoza, Ricardo Cano Carrillo y Armando Corral Olaguez, quien se presume es el principal operador de esa organización en la zona fronteriza.
La justicia estadunidense también reclama a Agustín Matón Esparza, José Guadalajara y Jorge Luis López, a quienes se les ubica como habitantes de Ciudad Juárez y Jalisco.