Usted está aquí: domingo 7 de agosto de 2005 Cultura El violinista Jorge Risi motiva en sus alumnos la no obediencia automática

En sus enseñanzas mantiene vivos los ideales que lo llevaron a la guerrilla

El violinista Jorge Risi motiva en sus alumnos la no obediencia automática

Aplicará en Italia una terapia con melodías para ayudar a pacientes de Alzheimer

ANGEL VARGAS CORRESPONSAL

Ampliar la imagen El violinista uruguayo y ex integrante de los Tupamaros, Jorge Risi FOTO Archivo Foto: Archivo

Oaxaca, Oax., 6 de agosto. Hablar de su etapa como guerrillero en el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros no es un aspecto sobre el que guste ahondar al violinista uruguayo Jorge Risi.

Sin embargo, al preguntársele de forma directa, reconoce que muchas de las razones y los ideales que lo llevaron a incursionar en esa gesta rebelde en su país las mantiene y aplica hasta la fecha en la música, sobre todo en su faceta como docente.

Tal fue el caso, acepta, de su trabajo como titular del área de violín de Instrumenta Verano Oaxaca 2005, encuentro que concluyó la noche de este sábado con un concierto a cargo de la orquesta sinfónica integrada por los estudiantes asistentes a este campamento musical, bajo la dirección del argentino-alemán Jorge Rotter y con la actuación del trombonista sueco Christian Lindberg como solista.

Formado en Alemania, Risi precisa en entrevista con La Jornada algunos aspectos sobre su incursión en el movimiento Tupamaros y la forma en que preserva ese espíritu progresista y revolucionario en su quehacer artístico.

También refiere las experiencias de estas dos semanas de trabajo en la capital oaxaqueña y hace un somero adelanto de su proyecto terapéutico para enfermos de Alzheimer y otros padecimientos de la senectud basado en la interpretación musical.

-¿Es verdad que fue guerrillero?

-Es cierto. Lo que pasa es que la guerrilla es un nombre demonizado. Integré un movimiento considerado como guerrillero: el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros.

"No me gusta hablar de ello, no por ocultarlo; ¡imagínese, han sido tantos años que los archivos de la CIA tienen registrada mucha información! Pero dio la casualidad que ahora, hace seis meses, por primera vez en 75 años ha cambiado el gobierno en Uruguay y la izquierda ha accedido al poder, y dentro de la izquierda el grupo más apoyado fue el de ex guerrilleros.

"Es un grupo que se ha desarrollado en actividad legal desde hace 25 años y tiene un enorme apoyo popular en un país muy culto e informado políticamente. Esto es indicador de que tan raptores de niños y tan comeniños no éramos. Además, ahora se ha confirmado que todo lo que decíamos hace 30 años era así."

-¿Y qué aplica o vincula en la música de esas convicciones y forma de pensar que lo llevaron ingresar a tal movimiento? Generalmente se dice que los músicos se mantienen al margen de luchas sociales.

-Lamentablemente no es una idea falsa. Soy uno de los pocos músicos clásicos que se metió en estos líos. Me costó muy caro, en términos de mi carrera profesional; pero bueno uno debe ser fiel con lo que piensa y siente.

-¿Y cómo aplica, por decirlo de alguna forma, esa experiencia de vida en la música, digamos en el caso específico de su actividad como docente?

-Algo común es la sorpresa de los estudiantes de encontrarse con una persona que se preocupa más por ellos que por cómo tocan; que trata de inculcarles, no la desobediencia, sino la no obediencia automática; son dos cosas distintas y resulta un material bastante peligroso.

"El que comienza a pensar con su cabeza en música después es muy probable que piense con su cabeza en otras cosas de la vida. Y como la música es un medio que va a niveles muy profundos de la personalidad, moviliza cosas serias.

"Entonces es muy linda experiencia provocar que los jóvenes vayan ganando confianza en sí mismos, dejando que opinen; escuchando y viendo que en cada persona hay mucho potencial. Claro que hay errores en ese proceso; no vamos a idealizar; no es cuestión de new age; soy un trabajador muy rigurosos.

"Cada vez estoy más convencido, primero, que todos somos diferentes y que todos tenemos derecho a ser respetados."

-Entonces, ¿en usted es más prioritario trabajar en el desarrollo de la conciencia individual que en la artística?

-En los casos del arte, la conciencia de la persona y la conciencia artística se dan a la par. No se pude tener conciencia individual artística si no se tiene primero como persona.

"No tenerla en el arte es una especie de clonación de la persona. Puede tenerse una enorme masa de información, pero si no hay respeto y reconocimiento de la individualidad uno tiende inevitablemente a copiar patrones de la creación.

"Se pueden hacer copias fantásticas; yo prefiero algo menos fantástico, pero más genuino. Todos los adelantos del mundo han sido hechos por personas que pensaron diferente; no hay uno solo que repitiendo lo anterior haya movido algo."

-En el caso de Instrumenta Verano, ¿dos semanas no ha sido muy poco tiempo para trabajar?

-El tiempo es relativo. A lo largo de los dos años pasados me he encontrado con muchos alumnos e ideas que planteé hace 20 años y que hoy comienzan a germinar. Uno emplea felizmente la vida en hacer aquello que considera tan grande como su propia vida.

"Cuando se llega a la conclusión de que lo hecho es pequeño y que para eso se ha empleado gran parte de la vida, al principio ocurre un shock, pero después uno dice 'bueno, esto es un granito de arena', y lo que espera es que se sume a otros infinitos granos de arena."

-¿En qué consiste su trabajo con enfermos de Alzheimer?

-Estoy comenzando a interesarme en ese tema. Sería un atrevimiento decir que he desarrollado ya algo específico. Sólo he tenido un par de experiencias y tengo planeado hacer un experimento en Italia, que consistiría en trabajar durante 6 u 8 semanas haciendo música con ancianos que padecen demencia, Alzheimer o algún otro deterioro mental.

"Mi hipótesis es que a través de la música y la activación de cierta motricidad fina podría contribuirse a retardar un proceso de deterioro en las personas mayores e incluso detenerlo.

"He visto cosas interesantes al respecto, pero sería una superficialidad sostener que es algo ya comprobado. Me interesa este trabajo terapéutico con la música, mi olfato me dice que es una experiencia que pude brindar resultados interesantes. No es una ocurrencia, sino que está basado en experiencias artísticas apoyadas en la ciencia y la medicina."

-Por último y regresando al tema inicial, ¿considera que usted mantiene una forma de lucha desde el ámbito de la música?

-Sí. Uno hace lo que piensa. A través de la música, como ya dije, se puede hacer sentir a una persona que es digna de respeto. Y si una persona se siente digna de respeto y cree en sí misma, no limita esa idea a la música, sino que la lleva a más terrenos de la vida.

 
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