Quien quiera ganar la candidatura del PRD al GDF debe hacerlo en urnas: Batres

Formaliza el Tucoi reglas para elegir al contrincante de Ebrard

Llamado de Gómez, Quintero y Ortega a mantener la ciudad con un gobernante de izquierda

Rechazan ser un bloque contra el secretario

Propone el dirigente adelantar convocatoria

RAUL LLANOS SAMANIEGO

Luego de hacer un llamado a mantener el Gobierno del Distrito Federal en manos del PRD y de un gobernante de izquierda, Pablo Gómez, Armando Quintero y Jesús Ortega, aspirantes a representar al sol azteca en los comicios de 2006, formalizaron ayer el convenio por el cual se definirá quién de ellos será el precandidato único de izquierda que habrá de enfrentar internamente a Marcelo Ebrard, secretario de Desarrollo Social.

En el acto, realizado en lo que fuera el cine Venustiano Carranza, asistieron diputados federales y locales, jefes delegacionales, líderes del sol azteca de todo el Distrito Federal y varias personalidades. De hecho, entre los presentes hubo insistentes gritos y consignas en favor de la necesaria unidad interna, la cual fue ratificada por los tres aspirantes en sus discursos, al subrayar que de no favorecerles los resultados apoyarán incondicionalmente al ganador.

Encuesta definitoria

De acuerdo con el referido convenio, el 24 y el 25 de septiembre, cuatro empresas realizarán una encuesta, y si no saca siete puntos de ventaja el ganador, entonces se irán en octubre a una elección interna a padrón cerrado, previamente se hará una campaña de difusión en medios electrónicos y escritos. Los costos del proceso será a partes iguales y una comisión organizadora tendrá la responsabilidad de logística de las votaciones y su calificación.

Al tomar la palabra, Armando Quintero pidió a los asistentes a no olvidar las luchas que tuvo la izquierda en esta ciudad antes de ser gobierno, "y estas posiciones políticas que queremos resguardar no se borran de un plumazo ni le hacen daño al partido".

Al referirse a los convocados al acto, remarcó: "aquí está la inmensa mayoría del PRD en la ciudad", y es la que ganará con un abanderado de izquierda. Luego dejó clara su postura: yo no participo en esta contienda por un cargo, sino por una causa, la de la izquierda mexicana y de la cual no podemos olvidar su historia.

Por su parte, Pablo Gómez fue directo al señalar que si el PRD no forma gobierno, si no logra tener un candidato auténticamente de izquierda en el DF, "cometerá el agravio, el fraude más grande en contra de la sociedad solidaria de esta capital", que fue la que votó por este partido y por este proyecto de ciudad.

Resaltó que los partidos, al llegar al gobierno, no pueden ser sólo una serie de compromisos ni una agencia de colocaciones, menos aún aplicar una política, un proyecto personal.

En su oportunidad, el senador Jesús Ortega comentó que ese acto, en el que confluyen tres de los cuatro aspirantes, "garantiza que la ciudad de México va a ser gobernada por una persona de izquierda, para beneficio de la misma capital y del país".

Añadió que se necesita ganar las elecciones de 2006, pero para que existan cambios profundos en el país, aparte de triunfar en esos comicios, se necesita gobernar con un programa de izquierda, el de nuestro partido, y ponerlo en juego y acción a partir de la unidad dentro del sol azteca.

Finalmente, y en entrevista posterior, los tres precandidatos sostuvieron que no se trata de ningún bloque en contra de Marcelo Ebrard, sino de mantener a la izquierda en el gobierno de la capital.

RAUL LLANOS SAMANIEGO

El caso Marcelo Ebrard y Miguel Bortolini confrontó ayer las opiniones del presidente y del secretario general del PRD capitalino, Martí Batres y Gilberto Ensástiga, pues mientras el primero consideró que "sería un error" inhabilitar al secretario de Desarrollo Social para quitarlo de la contienda, el segundo afirmó que la dirigencia del partido no puede estar actuando como "defensor de oficio".

Durante una conferencia de prensa, Batres expresó que hay una solicitud formal de perredistas para suspender los derechos a los dos funcionarios públicos mencionados, por su presunta responsabilidad en el desvío de recursos públicos con fines electorales, pero hacer eso sería tanto como actuar igual que el PRI y el PAN cuando votaron el desafuero de Andrés Manuel López Obrador.

Frente a ese planteamiento, el líder de sol azteca comentó: "quien quiera ganar la candidatura del PRD al gobierno local que lo haga en las urnas, pues sacar de cualquier otra manera a alguno de los contendientes afectaría la legitimidad del proceso interno".

Por ello, propuso que el próximo 21 de agosto se reuna el Consejo Estatal y ahí se apruebe adelantar la convocatoria de la elección interna para definir al abanderado, de manera que no se tenga que esperar hasta noviembre; de ser así, dijo, los cuatro aspirantes que hay en este momento tendrían que renunciar a sus cargos y entrar en un proceso de equidad.

Aunado a ello, mencionó que se pidió a la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia de su partido que haga una "enérgica amonestación" al jefe delegacional de Coyoacán, Miguel Bortolini, por mezclar asuntos de gobierno con los de partido.

La respuesta del secretario general, Gilberto Ensástiga, al planteamiento del dirigente perredista fue inmediata, y consideró que es necesario guardar la institucionalidad y no actuar como "defensor de oficio".

En su opinión, "la tímida amonestación que nos propone Martí Batres para el caso de Bortolini me parece que no resuelve los agravios que le están causando al partido y a Andrés Manuel López Obrador". De hecho, consideró fundamental que el Comité Ejecutivo Estatal fije una postura definida en torno al asunto.

Dijo que adelantar la elección amerita una discusión seria en el CEE y en el Consejo, pues no se quiere reconocer que hay un proceso previo en el que están tres aspirantes y sus respectivas fuerzas políticas, y esa propuesta se saca para presionarlos.