Abre la décima muestra internacional de este género
Difunden en salas de cine del DF cortometrajes realizados por niños
Cientos de menores acudieron ayer a la inauguración del décimo Festival Internacional de Cine para Niños (y no tan Niños), celebrado en la Cineteca Nacional y otras salas, donde durante una semana se trasmitirán largometrajes, cortos y documentales que tratan la realidad e inquietudes de los niños de México y de otras partes del mundo.
Alguno de los cortos son producidos por los mismos niños, apoyados por talleres organizados por la asociación civil La Matatena, que desde hace 10 años ha promovido el acceso a cine de calidad para el público infantil.
Asimismo, las exhibiciones serán motivo de un premio simbólico, donde el jurado serán los propios niños que acudan a la función.
Los pequeños podrán ver entre los largometrajes la historia de un parásito intergaláctico, que escapó de un manicomio espacial para conquistar el mundo o la historia de un niño criado por osos polares.
En tan sólo cinco minutos, uno de los cortos del festival contará la historia de un hombrecillo que vaga en busca de su estrella de la suerte. Cuando finalmente la encuentra, no resulta ser lo que esperaba.
Entre los documentales se encuentra la historia de un niño que le teme a los perros y hay muchas actividades que prefiere no hacer por ese motivo o el diario de una niña española que participa por primera vez en un campamento por la paz, donde aprende a convivir con diferentes culturas y descubre el valor de la amistad.
Los antecedentes del Festival Internacional de Cine para Niños (...y no tan Niños) se remontan a agosto de 1995.
En este tiempo, informaron los organizadores, han asistido más de 42 mil espectadores a las funciones de los diferentes festivales; se han exhibido 46 largometrajes, 219 cortometrajes y cinco documentales de producción reciente, en formatos de 35 y 16 milímetros y video. Han participado, entre otros países, Alemania, Brasil, Canadá, Cuba, China, Dinamarca, Finlandia, Japón, Noruega y México.
A partir de 2001, se empezaron a exhibir cortometrajes realizados por niñas y niños mexicanos. Gracias al Programa de Coinversión para el Fomento a Iniciativas Ciudadanas 2004, de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y el Instituto Nacional de Desarrollo Social.