Seguirá el diálogo con Europa: ministro de Exteriores
Reitera Irán que esta semana reanudará conversión de uranio
Teheran, 7 de agosto. Irán insistió hoy en que esta semana reanudará la conversión de uranio, después de rechazar la ayuda de la Unión Europea (UE), y afirmó que no está preocupado porque en la Organización de Naciones Unidas (ONU) se diga que podría enfrentar posibles sanciones.
Gholamreza Aghazadeh, presidente de la Organización de Energía Atómica de Irán, indicó que la planta de conversión de uranio de Isfahan deberá estar lista para reiniciar actividades el lunes, con la instalación de equipos de vigilancia de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
"El representante técnico de la AIEA estará esta noche en Teherán y los equipos técnicos de la agencia serán instalados mañana", expresó.
La Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento aumentó la presión al pedir que la planta de Isfahan reanude funciones antes de la reunión de la AIEA, prevista para el martes en Viena, sin contar con que la agencia, a la que acusó de retardar las cosas, supervise o no el levantamiento de los precintos.
Alemania, Gran Bretaña y Francia, que dirigen las negociaciones nucleares con Irán para la UE, convocaron para el martes a un encuentro de emergencia de la Junta de Gobernadores de la AIEA, con la finalidad de discutir el caso de Irán.
El trío anunció que recomendará la remisión de Irán -que el sábado rechazó un paquete de incentivos económicos y políticos de la UE diseñado para persuadirlo de que detenga los trabajos de combustible nuclear- ante el Consejo de Seguridad si continúa adelante con los planes para romper el pacto y reanudar los trabajos en la planta de Isfahan.
El ministro de Exteriores, Kamal Jarrazi, aseguró que el rechazo del paquete de ayuda de la UE y la insistencia de Irán en su derecho a reanudar este lunes las actividades en Isfahan no significan que se detendrán las negociaciones con Europa. Mañana, dijo, Teherán responderá oficialmente a las propuestas del trío de la UE.
En cuanto a Corea del Norte, los seis países participantes en las conversaciones de Pekín, que empezaron el 26 de julio, sobre el programa nuclear de Pyongyang, entraron hoy en un receso de tres semanas, sin que hayan podido convencer a Pyongyang de que renuncie a sus ambiciones atómicas.
El proyecto ofrece a Pyongyang ayuda económica y la normalización de sus relaciones con Estados Unidos y Japón, a cambio de que desmantele sus instalaciones nucleares, pero Corea del Norte insiste en mantener sus programas atómicos civiles.
Corea del Norte rehúsa firmar un texto que no garantice la continuación de sus actividades nucleares civiles, principalmente con base en reactores de agua ligera, opción categóricamente rechazada por Estados Unidos.